Capitulo 4

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Mientras subía mi equipaje para dirigirlo a la habitación, note que Benja me seguía, cargando sus cosas

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Mientras subía mi equipaje para dirigirlo a la habitación, note que Benja me seguía, cargando sus cosas

-Sabes que vas a tener que compartir la habitación con alguien, Mel-dijo, y las comisuras de sus labios formaron una sonrisa irresitiblemente perversa.

Esa boca es mi perdición.

-¿Por qué? ¿Por que tú lo dices? olvidalo-repliqué

-¡Vamos Mel! sabes que Pablo y Sebas son un completo desastre, sucios y desorganizados y yo, yo no soy así, necesito tranquilidad-suspiró

-Además, sería como en los viejos tiempos, ¿recuerdas?

¿Cómo olvidarlo?

Cuando éramos niños y ellos se quedaban a dormir, a los chicos les gustaba asustarme con sus historias de terror, y se burlaban de mi. Entonces me enojaba y me hacía la dormida. Pero Benja sabía que no podía dormir luego de esas historias 《el siempre notaba cuando yo no podía dormir》 y se acostaba conmigo, con sus brazos a mi alrededor dormía como un bebé

-Tranquila-decía-yo siempre te voy a cuidar, lo prometo.

Suspiro recondando aquello.

-Bueno está bien, pero no te propases que ya no somos dos niños-le dije, mirándolo con perversión

¿Qué me pasaba?

-Te adoro Mel-sonrió y me abrazó, para luego besarme en la mejilla

Muy cerca de la boca debo Decir.

Podía escuchar a mi corazón latiendo con fuerza.

Oh dios, Melania controlate.

-Pero yo más-repliqué, disimulando mi estado.

Sé que mis mejillas me delataron.

Y mientras lo observé salir de la habitación, los recuerdos de aquella noche cuando teníamos quince años inundaron mi mente.

Fue la noche de mi primer beso,mis primeros dos besos, con dos chicos diferentes
Estábamos con mis amigas Carla y Victoria, sentadas en el pequeño jardín de la entrada de mi casa. Era una de esas noches perfectas de verano, cuando la magia esta en el aire. y los chicos llegaron junto a mi hermano. Supe que habían bebido, porque sus ojos nunca me engañaban, sus miradas eran diferentes. Se sentaron con nosotras y Pablo envolviéndome en sus brazos dijo

-Que hermosa noche, tenemos que hacer algo. Algo que nunca olvidemos, así siempre podremos recordarla.

Sabía que no iba a ser una noche ordinaria.

-¿Qué quieres hacer? estás ebrio Pablo-dijo Seba, mirando a mis amigas de arriba abajo como si estuviera haciéndoles una radiografía.
Benja me miraba pensativo sentado en su reposera que estaba justo frente a la mía.

MI VERANO CON ELLOS © [Terminada, En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora