Cuando llegamos a la casa con Sebas, los melli estaban viendo televisión. Los saludé con un beso en la mejilla, y sentí en el aire una tensión casi palpable, algo había pasado, mientras no estábamos.
—¿Esta todo bien?—interrogué
—Sí, ¿Cómo esta tu resaca?—dijo Benja sonriendo.
¿Qué rayos? ¿no estaba furioso anoche?
—Estoy bien—sonreí, preocupada, no entendí que ocurría.
—Me voy a la piscina, tengo calor—exclamé y así sin más me fui a nadar.
Nadar me despejaba la cabeza, me hacía tan bien, estar en el agua era lo mejor del mundo para mi. Nadé por un buen rato y sentí movimientos en el agua, eran los chicos.
Como somos infantiles nos pusimos a jugar como niños los cuatro, en un momento mi hermano resbaló y cayó al agua y todos reímos a carcajadas. Luego Benja y Sebas se sentaron a conversar en las reposeras que costeaban la piscina. Por lo que quedé a solas con Pablo dentro de la piscina.—Amo tu cabello cuando está mojado, te hace lucir sexy—dijo con una sonrisa picarona. Me sonrojé
—¿Por qué siempre te sonrojas?—dijo y reí nerviosa
Calmate Mel, eres tan obvia.
—Tienes que dejar de decirme esas cosas—repliqué
Me abrazó por la cintura y poso sus labios en mi cuello. Mi cuerpo se tensó ante su tacto y mi corazón empezó a latir con fuerza. Miré a Benja, nos estaba mirando con una expresión seria pero neutral, como si no le importara.
Me sentía tan rara. Algo ha cambiado, lo sé. Algo paso mientras no estábamos.
De repente nuestros hermanos se fueron, y Pablo me abrazó más fuerte. Y puso su cuerpo contra el mio. El calor inundó mi cuerpo. Me miró a los ojos y me besó, su beso fué embriagador, me hizo estremecer.
—Quiero que salgas conmigo esta noche—dijo, mientras yo intentaba reaccionar, luego de su beso.
—Se que pasó algo con Benja, pero esta mañana hablé con el y me dejó en claro sus sentimientos, el quiere que estemos juntos, se que sientes algo por mi Mel y siempre he sentido algo por ti. Eres especial para mi. Me gustas demasiado—afirmó dejándome boquiabierta.
¿Pablo estaba confesandome lo que sentía y Benja no sentía nada por mi? ¿ por qué se comportó así anoche, por que me dijo que estaba enamorado de mi si no era así?
Benja no es el tipo de chico que dice algo solo para conquistarte, el no juega con los sentimientos de las personas.
Me sentía enojada. Tenía que hablar con Benjamín, necesitaba escucharlo de su boca, aunque se que Pablo no me mentiría, aun así quería que Benja me diga si esto era cierto.—¿Mel? di algo por favor—dijo Pablo confundido tratando de descifrar mi expresión
—Esta bien, saldremos esta noche—dije, lo abracé y luego salí de la piscina.
Ese día no íbamos a la playa. Pasamos la tarde en la casa, escuchando música, comiendo y jugando al pool.
Me puse a limpiar cantando y bailando y los chicos se burlaban y se reían.Como si me importara que se burlen, con música limpio mejor.
Cuando vi que Benja se dirigía hacia la habitación, disimuladamente subi tras el y cerré la puerta con cerrojo.—Benja tenemos que hablar—dije y noté que me miraba con indiferencia
—Si, claro—replicó sin entusiasmo, mostrándose desinteresado.
—¿Qué es lo que pasa? ¿por qué te comportas así? después de lo que dijiste la otra noche y luego de tu comportamiento anoche. La verdad no comprendo que sucede—anuncié mientras jugaba con mis manos, nerviosa.
—Es simple—contestó y su voz sonó más fría de lo normal.
—Fué un impulso del momento, simplemente me dejé llevar. Pero me equivoqué, solo me atraes y además me gusta alguien más—dijo y sentí como mi corazón se rompía con cada palabra.El no es esa clase de chico, ¿o acaso yo no lo conozco bien?
—Pablo esta enamorado de ti Mel, y no voy a interponerme en su camino por un capricho, por algo de una noche.
De ninguna manera me esperaba eso, soy tan tonta, y pensar que iba a confesarle mis sentimientos, iba a elegirlo a el a pesar de mi confusión, ahora tenia que dejarlo ir o terminaría lastimada, iba a abrirle mi corazón a Pablo.
—¿Eso es lo que sientes por mi?—interrogué y sentí la decepción en mi voz.
—Siento molestarte—anuncié y me fui cerrando la puerta con furia,y limpiando mis lágrimas.
Adiós Benja, te voy a sacar de mi corazón.
ESTÁS LEYENDO
MI VERANO CON ELLOS © [Terminada, En Edición]
Short StoryMel, de 17 años. Es extrovertida, aventurera y muy alegre. Toda su vida ha estado enamorada de sus dos amigos de la infancia, los mellizos Benjamín y Pablo. Son casi familia, pero las cosas cambiarán este verano, cuando ella descubra que no es la ún...