Me desperté sofocada por el calor, necesitaba darme una ducha inmediatamente. Benja estaba despierto mirándome.
-Buenos días, siento lo de anoche Mel-suplicó apenado.
-Me he comportado como un idiota, no se que rayos me esta pasando. No debí beber de esa manera, la resaca y la culpa están matándome-afirmó.
-No hay problema-murmuré sonriendo.
-Eres mi amigo y te adoro, eres especial para mi y lo sabes, además todos cometemos errores, ¿Verdad?-interrogué.
Asintió con la cabeza y sonrió.Este día iríamos a la playa, me puse varias capas de protector solar, hacia un calor sofocante y odiaba lo que el sol le hacía a mi piel. El día transcurrió tranquilo, para mi suerte no hubo ningún tipo de escena o discusión y me alegré por eso. De a poco las cosas mejoraban.
Ese día hablé con las chicas vía Skype en la playa, les mostré el maravilloso día y la cantidad de personas que había. Ellas no tenían ni idea de lo que estaba pasando con los mellizos, además nunca les conté de mis sentimientos hacia ellos, aunque sé que en el fondo siempre lo supieron.
Este fin de semana iba a contarles todo, necesitaba hablar con alguien que mire desde afuera esta situación y me ayude a saber que hacer. Generalmente mis confidentes eran los chicos, pero por obvias razones no podía discutir este asunto con ellos. Necesitaba que llegue el fin de semana, necesitaba verlas y divertirme con ellas.Cuando terminé la comunicación vi que Pablo se dirigía hacia donde yo estaba, me dió un caluroso abrazo y nos sentamos en la arena a conversar.
-Lamento si me excedi anoche preciosa, no quiero presionarte, ni que sientas que lo estoy haciendo. Voy a esperarte todo lo que sea necesario y creo que no hace falta que te diga que muero por hacerte mía-dijo y las comisuras de sus labios formaron una sonrisa maliciosa pero sensual.
Lo besé en la mejilla y recordé que teníamos una conversación pendiente.
-Hay algo que debes contarme ¿Recuerdas?-interrogué mientras me recostaba en su hombro desnudo y caliente.
Estábamos con nuestros trajes de baño y el sol estaba cocinandonos.
-¿Por qué quieres hablar de eso? Arruinas el momento-contestó nervioso.
¿Por qué se ponía así?
-Quiero saber cuándo, dónde y con quién, no puedes omitirme algo así, somos amigos desde siempre, siempre nos contamos todo y esto, esto es importante-dije
-Fué el verano pasado, cuando viajamos a casa de mis tías con mis padres ¿recuerdas? Conocí a una chica, una amiga de mi prima, de nuestra edad y simplemente pasó, no hay mucho que contar-contestó mirandome satisfecho con su respuesta.
Algo me decía que estaba mintiendome.
-Ahh-murmuré decepcionada y no volví a tocar el tema.
Pablo
Se acercaba el fin de semana y estaba preocupado, le había mentido a Mel, a mi mejor amiga de toda la vida. ¿Pero cómo decirle justo ahora que aquello pasó con su mejor amiga? Iba a perderla, lo sé.
Como si alguien leyera mis pensamientos, Benja entró a mi habitación, estábamos solos.
-Creo que deberías decirle la verdad con respecto a lo que pasó con Victoria, cuando Mel se entere esto será un desastre y si la lastimas, te mataré-dijo dejándome boquiabierto.
-¡Este no es tu asunto, no te metas!-repliqué furioso, levantado la voz más de lo que hubiera querido.
-Odio tener secretos con ella¿sabes? Y saber algo que podría lastimarla esta matandome, más aún sabiendo que esas chicas van a pasar días enteros con nosotros y quien sabe que pueda pasar-dijo y me miró esperando mi respuesta.
-¿A Qué te refieres?-indagué molesto
-A que Victoria aún te gusta y se que tu a ella también, y creo que ella ni siquiera sabe que estas con Mel ahora, sólo espero que no te acerques a ella, si lastimas a Mel, ya sabes lo que pasará-anunció y me miró fijamente unos segundos, antes de salir pegando un portazo.
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MI VERANO CON ELLOS © [Terminada, En Edición]
Historia CortaMel, de 17 años. Es extrovertida, aventurera y muy alegre. Toda su vida ha estado enamorada de sus dos amigos de la infancia, los mellizos Benjamín y Pablo. Son casi familia, pero las cosas cambiarán este verano, cuando ella descubra que no es la ún...