Liberada © [EDITANDO]

Capítulo 20: Príncipe y Princesa

¡Tres días seguidos subiendo! Que récord.

Capítulo dedicado a:
BrendaMontero8

De nuevo muchas gracias a las chicas que están en el grupo.
Todos estos días escribiendo he pensado en vosotras y por eso todos estos días intentaré que tengan capítulo todos los días

(Al menos lo intentaré)

Narra Alexandro

El delicado toque de Addeline hacia que tuviera escalofríos.
La sala donde supuse que tendríamos más intimidad era el salón.
Nadie aparecía por el salón, mucho menos su padre.

Al llegar cerré la puerta corrediza detrás de mi.
Ella se dio media vuelta y quedamos frente a frente.

—¿De qué querías hablar? –Preguntó ella tan inocente como siempre.–

—Quería pedirte perdón.

—No tienes porqué. Tienes tu vida y yo la respeto, Alexandro. Te gusta la vida que vives y realmente ya estoy cansada de preocuparme y de luchar por tu bienestar. Eres mayorcito para saber lo que haces. –Escupió aburrida.–

—Se que a tu padre no le agrado ni un pelo y eso lo has tenido que soportar...

—No solo eso. –Me interrumpió.– También tuve que soportar y aguantar como Katherine te buscaba por toda la casa. ¿Algo que no sepa, Alexandro?

—No me acosté con ella si es a lo que te refieres. –Dije rápidamente.–

—Osea que hubo algo. –Rió sin gracia.–

Negué con la cabeza frenéticamente. No es posible que ahora ella piense eso.

—No pasó nada con ella, Addeline. –La cogí de los hombros delicadamente.– Por favor créeme.

—Es difícil creerte cuando todos estos días atrás ni si quiera me has dirigido la palabra. Estabas bastante ocupado con Katherine. ¿Cierto? –Siguió hablando sin darme la oportunidad de hablar.–  No se ni el porqué estamos hablando. Esto no tiene sentido.

Addeline se tocó la sien y caminó para abrir la puerta corrediza.

—Espera. –Espeté.– Hablemos, por favor.

Ella asintió rendida y volvió al mismo sitio.

—Nunca tuve algo con Katherine, te lo juro. Es ella la que siempre va en mi busca. –Dije moviendo las manos.– Jamás te haría eso, Addeline.

—¿Sabes el problema? –Preguntó y yo negué.– Que de ti me espero cualquier cosa ya, Alexandro. Toda la confianza que tenía en ti se fue desde que te vi tan bien con Katherine. –Hizo una breve pausa.– No estoy celosa, si es lo que estás pensando. Para ponerme celosa primero tendríamos que haber sido algo. Cosa que nunca fuimos.

—Para mi si que lo fuimos...

—¿Acostarnos para ti fue algo, Alexandro? –Me interrumpió.– No habrás sentido mucho cuando a la media hora ya estabas hablando con la zorra de Katherine. Pero tranquilo, que esto lo tengo mas que superado.

—Para mi si fue algo, y algo muy importante Addeline. –Espeté enojado.– Pero veo que para ti solo fue un polvo, como cualquier otro que hayas tenido, ¿es a lo que te refieres, Addeline?

Ella negó con la cabeza suspirando.
Esta conversación me estaba doliendo más a mi que a ella, y ella estaba consciente de ello.

—No me refiero a eso. –Negó de nuevo con la cabeza.–