Liberada © [EDITANDO]

Capítulo 22. De nuevo Italia.

Capítulo dedicado a: yaycenia

Narra Alexandro

En los ojos de Addeline se podía ver el enojo que llevaba encima solo porque Katherine hacia lo que podía para hablar conmigo.

Sonreí insconcientemente mientras apoyaba una de mis manos en la mesa del avión.

Faltaba poco para llegar, quisimos ir a dormir pero Dan se negó diciendo que si nos íbamos a dormir explotaría el avión.

Y no lo dudaba.

Estábamos todos en silencio por una pequeña discusión que había comenzado Katherine con el tema del padre de Addeline.

Katherine afirmaba que Rand la amaba con todo su corazón y era Addeline la que no valoraba a su padre.

Tuve que mandar a callar a Katherine muchas veces, era consciente del aguante que tenía Addeline y sabía que se estaba agotando.

-No me mandes a callar. -Respondió ella a mis plegarias.- Ya tiene suficiente edad para que sepa lo que está haciendo con el hombre que la crió.

-¿Y tu para que cojones te metes? -Gritó Addeline levantándose de la mesa.- No tienes ni voto ni opinión en esto. ¿¡Alguien pidió tu opinión maldita bastarda!?

-¡Doy mi opinión cuando has dejado a Rand solo de nuevo! -Chilló de vuelta Katherine levantándose también.-

Estas dos se iban a poner a pelear. Era mas que predecible.

Agarré de la cintura a Katherine que era la que estaba sentada a mi lado y la puse detrás de mi espalda.

Dan hizo exactamente lo mismo con Addeline. Pero estas seguían chillando.

Angie agarró a Roan que del susto se metió debajo de las piernas de Addeline, pero al levantarse esta corrió a las piernas de mi mejor amiga.

De lo mucho que estaban gritando no se entendía nada. Grité para que se callaran y así fue.

-¿Pueden dejar de pelear? -Grité enojado.- Me tenéis hasta los huevos con tantos gritos.

-Esta bien Alexandro. -Dijo Katherine a mis espaldas.- Pero ella fue la que empezó.

-¿¡Por que un gilipollas te ha dicho que te calles te vas a callar!? ¡¡Eres patética amiga!! ¡¡Patética!! ¿¡Oíste!? -Se burló Addeline.-

Esto era lo que mas me gustaba de ella. Addeline hacia lo que le daba la gana sin mirar las consecuencias. Ella se arriesgaba sin temor ninguno.

Le sonreí y esto a ella le desconcertó.

-La culpa aquí la tienes tú, Katherine. Es la vida de Addeline y no tienes ningún derecho en meterte en ella. Deberías agradecerle que gracias a ella estas en este puto avión. Porque créeme, que si fuera por nosotros no hubieras venido. -Gruñó enojado Dan.-

Mi mejor amigo era de estos hombres donde si te metias con algo que él amaba sacaba las garras y los dientes como si un león tratase.