Clínicamente muerto

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Capítulo 22

-No.- las lagrimas caían por mis mejillas, mi visión era borrosa.

Una mano pasa por mi cintura y me tira hacia atrás sacándome así de la desgarradora escena. Llena de ira, tristeza y desesperación me giro para encontrarme con mi hermano, no dudo ni un segundo en abrazarlo con todas mis fuerzas y llorar como una magdalena.

-Estábamos peleados... le grite y él ahora...- no podia respirar, no tenia mas palabras.

-Tranquilízate Gala.- susurro Mikael acariciando mi espalda.

-Yo lo quiero-. suspire cerrando los ojos.

Lo quiero, lo amo. Y no se lo dije, me comporte como una tonta; lo trate mal; me enoje; le dije que lo odiaba y esta muriendo en una maldita cama de hospital.

-Está muerto.- murmure- El murió.- reaccione y desesperada comencé a rascar mi cabeza- Murió.-dije una vez mas, dando vueltas alrededor de mi hermano.

-Tranquilízate mujer- Lily me tomo por los hombros y me dio una bofetada- Cálmate o te dará un ataque.- me sentó en uno de los sillones y simplemente me quede mirando la pared.

Las horas pasaron no recibíamos noticias, Jake hablaba con todos los médicos que salían de la habitacion y todos decían lo mismo "Deben esperar"  y así lo hicimos o al menos lo intentamos. Mikael y Lily hablaban al otro lado del pasillo mucho mas alejados de nosotros, Jake simplemente esta sentado a mi lado con la cabeza baja y los puños apretados, entre los gestos y murmullos de mi hermano Lily dijo algo dejándome sin esperanzas, " Clínicamente Ulises esta muerto. Hace tres horas que los médicos estan ahí dentro, si sobrevive realmente sera un milagro"

-¿Familiares del señor Morrison?- pregunto un medico y salte de mi asiento.

-La mujer-Jake salto de su lugar, tarde unos segundos en analizar sus palabras y luego me puse de pie

-Logramos estabilizar su corazón, pero esta grave el disparo que recibió en el pecho estuvo muy...- dijo seriamente.

-¿Disparo?- pregunte desentendida con un hilo de voz.

-Si dos disparos, uno de ellos en el brazo derecho y el otro como le dije en el pecho muy cerca del corazón.- aseguro.

-Gala yo hablare con el medico, tú ve y siéntate.- la voz de Theodor sono detrás de mi, al girar él estaba acompañado por un policía.

-Gala ven conmigo- Elle tomo mi mano obligándome a salir de allí.

Que rayos acaba de pasar, me he rendido no he protestado, esa no soy yo. Tendría que haber gritado pedido explicaciones, pero simplemente me quede quieta mi tonto cuerpo no reaccionaba y las palabras no salían de mi boca.

Estoy asustada, el miedo me invade, no quiero perder a Ulises por mas que intente disimular mi amor por el con malos tratos gritos y peleas no sirve. Mi amor por él se hace cada vez más fuerte las peleas no son suficiente para sacarlo de mi corazón, ese que por mas roto que este aún sigue deseándolo, en mi mente el orgullo; el honor y el amor, que nunca esta ausente, se enfrentan para derrotar a la locura y tomar el control.

Esa constante lucha pasa por desapercibida, cuando la locura termina su turno y la realidad golpea a la puerta. Las verdades salen a la luz de la forma mas fuerte, los problemas se intensifican y mi cuerpo se da por vencido.

***

Son las tres de la mañana estoy recostada en uno de los sofás del hospital, a mi lado esta Jake quien no me ha soltado en mas de catorce horas. En el sofá que hay frente nuestro se encuentran Theodor y mi hermano tomando café, trato de acomodar mi cabeza nuevamente en el hombro de Jake pero esta demasiado tenso, desordenó aun mas su suave cabello castaño y levantó la vista, trato de ponerme de pie pero caigo rendida en el sofá.

-Gala ve a casa.- ordenó mi hermano acomodando las mangas de su camisa.

-No.- dije rápidamente y Jake me miró con los ojos entrecerrados- Me quedaré.- rasque mi cuello y trate de mantener los ojos abiertos para no dormirme.

-Gala necesitas descansar.- dijo Theodor- ¿Jake puedes llevarla a su casa?- pregunto mirando al castaño quien asintió rápidamente sin siquiera abrir los ojos.

-Ven, vamos Gala.- dijo poniéndose de pie y negué.

-Me quiero quedar.- susurre cansada.

-Ve a descansar, yo me quedaré- aseguro mi hermano a lo que asentí.

En completo silencio caminamos hasta el estacionamiento donde estaba el auto de Jake. Sin decir palabra alguna entramos en el automóvil, la noche es fria, las calles estaban vacías, solo unas luces en la carretera alumbran el camino, el silencio esta presente y es demasiado incomodo.

-¿Él estará bien?- pregunte después de un rato mirando por la ventanilla.

-Ulises es fuerte.- una sonrisa se formo en su rostro- A pasado cosas peores, tendrías que haberlo visto cuando cayó de una montaña a mas de treinta metros y solo por mirar a la instructora.- sus palabra me hicieron reir.

-El golpe en la cabeza lo debe de haber dejado con secuelas, eso explicaría su estupidez- dije con una sonrisa.

-No, en realidad cayó sobre unas rocas se rompió la pierna derecha, el brazo izquierdo y tres costillas.- dijo sorprendido.

-¿Y entonces su estupidez?- pregunte haciéndolo reir.

-Es de nacimiento.- respondio con seriedad.

-¿Tu también te caíste?- pregunte y me miro sorprendido.

-No.- respondió .

-¿Y tu estupidez?- pregunte divertida.

-Mire señorita McAdams nos estábamos llevando bien pero tuvo que opinar sobre mi estupidez.- su tono era serio y su expresión divertida.

-Es un tema muy interesante y por favor tutéame.- trate de imitar su seriedad.

-Yo no me caí ya que estaba en la sima.- dijo con una sonrisa victoriosa- Estoy sudando.- se quejo haciéndome reir.

-¿Y?- lo mire levantando una ceja.

-Yo no sudo.- dijo como diva.

-Vaya diva eres.- reí secamente y el rápidamente freno.

-Obvio que soy una diva.- movió las manos un par de veces- Hemos llegado.- su diva habia desaparecido.

-Si quieres darte una ducha adelante, te daré ropa de mi hermano.- dije saliendo del auto- Y si quieres comer ve por comida.- me encogí de hombros y comencé a caminar a la puerta principal.

-No me dejes solo.- corrió detrás mio como si lo estuvieran siguiendo.

-Hay guardias en todo el lugar.- trate de ver a algunos de los guardias pero se me hizo imposible o son muy buenos haciendo su trabajo y saben esconderse o realmente no hay nadie aquí.

-Esa si que es una excusa para circular tranquilo a las cuatro de la mañana.- gritó apresurándose para entrar.

-Siéntete como en casa.- se que en algún momento me arrepentiré de esas palabras- Dejaré la ropa en alguna parte.- moví las manos sin darle importancia mientras subía las escaleras.

-Que descanses Gala.- grito desde alguna parte de la casa.

-Que descanses Jake.- respondí cerrando la puerta de mi habitacion.


Una gran mentira #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora