¿Quieres jugar? Entonces juguemos

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Capítulo 13(parte dos)


¿Por qué carajos estoy desnuda? ¿Por qué carajos estoy sobre Ulises? ¿Qué pasó?

-Hola.- susurra Ulises con voz ronca y no puedo evitar sonreir.

-Hola.- murmuro tímidamente mirando sus ojos- ¿Qué hemos hecho?- pregunto y sonríe.

-Lo que una pareja.- dijo y rapidamente me hice a un lado.

¿Tanto tomé como para perder la cabeza y dormir con este lindo idiota?

-No somos pareja.- me quejo y frunce el ceño.

-¿Quieres ser mi novia?- pregunta haciéndome reir.

-Enserio lo preguntas, nos conocemos hace algunas unas semanas y fue solo sexo.- dije mirándolo.

-Si, después de todo nos vamos a casar... atrévete que tan malo puede ser.- muerdo mi labio pensativa  y sonrió, eso del casamiento aun esta por verse- ¿Quieres ser mi novia?- pregunta acariciando mi espalda.

-Si... tal vez.- susurro y besa mi frente.

-Eres muy tierna.-  dijo torpemente.

-Y tu muy lindo.- acaricio su cabello- Me encanta tu cabello.-digo mirando sus ojos y sonrió.

Que idiota mas lindo. Quien diría que saldría con este lindo idiota.

-¿Que me esta pasando?- susurró preocupada.

-¿Dijiste?- pregunta acariciando mi cabello.

-Que tengo que volver a mi casa a ver que paso anoche.-me giro cayendo del sofá y comienza a reir.

-Gala.- me mira preocupado- ¿Está bien?- pregunta y asiento poniéndome de pie.

-¿Mi ropa?- pregunto.

-Allí esta tu vestido.- dijo riendo- Aunque no creo que lo quieras comenzó a llover.- suspiro cansada y miro la ventana.

-No saldré desnuda, no de nuevo.-digo y asiente.

-Ten creo que te queda.- dijo entregándome una sudadera roja.

-Iré por mi vestido, de todos modos es como ir desnuda.- se encoge de hombros y sigue con sus cosas.

-Te ves bien.- dijo restandole importancia, se pone pantalones de chándal y sonrió.

-Pervertido.- rápidamente me cubro al sentir sus ojos clavados en mi y suelta una carcajada.

-Esa serás tu.- se acerca sonriente- No me sacas un ojo de encima.- dijo y muerdo mi labio nerviosa.

-A mi me dices pervertida.- dije riendo.

-Sí.- susurra tomándome por la cintura.

-Ese seras tu viejo loco.- murmuro picaramente- Que te quede en claro yo no soy ninguna pervertida.- me agacho y niego al sentir nuevamente su mirada- Deja de mirarme el trasero.- grito de brazos cruzados.

-Pero yo no estaba viendo nada.- dijo riendo tratando de verse inocente.

-¿Me no lo vas a negar? Acaso que... ahora estoy loca- reí mientras movía el trasero-Para de reir.- grite alejándome

Esto no se quedará así. Se que me esta viendo el trasero y a mi nadie me ve el trasero.

Quiere jugar jugaremos, pero a mi modo.

Lentamente giro y dejo caer mi anillo, me pongo en cuclillas para ponerlo nuevamente en mi dedo y Ulises hace lo mismo.

-Hola.- digo con una sonrisa malévola y él sonríe torpemente.

-Hola Gala.- responde con la mirada perdida en mi pecho.

-Por favor deja  de mirar mi escote.- murmuro levantando su cabeza- Mis ojos y labios estan en mi rostro.- dije acercándome.

-Yo no...- 

-No lo niegues.- murmuro riendo, trato de levantarme pero caigo sobre Ulises- Esto no lo tenia planeado.- dije y poso su mano en mi espalda baja.

-Improvisemos.- dijo y negué. 

-No me gusta improvisar.- dije con una sonrisa.

-Juguemos entonces.- dijo tratando de besarme pero gire el rostro.

-Yo pongo las reglas.- murmure poniéndome de pie- Juguemos a ser novios.- dije cabizbaja tratando de ocultar mi sonrisa.

-¿Como se juega?- pregunto interesado.

-El que se enamora pierde- 

Juguemos tu y yo, como si fuera algo sencillo eso de mirarse a los ojos y no sentir nada. 

Juguemos a ser felices mientras el mundo se desmorona, tu tomas y mano y yo tratare de guiarte. 

Mirémonos a los ojos y finjamos que somos dos desconocidos, mírame a los ojos y di que no me quieres hazlo una vez; miénteme a la cara hoy y siempre; hazlo y habrás ganado este maldito juego.

Mirémonos a los ojos, toma mi mano; abrázame; dime te quiero y seguiremos como si nada, porque al fin y al cabo esas eran las reglas, ¿no? quien demostraba algo era el débil y bueno ya sabemos que a ninguno de los nos gusta perder.

Así de todas formas, si no arriesgamos, ¿Somos cobardes? Yo creo que si, y eso es peor que ser un perdedor ¿Verdad? No lo se, dime tu. 

Mientras tanto me despido, mi orgullo le manda saludos al tuyo "hola"


Una gran mentira #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora