Una gran mentira #1

Ojos rojos, corazón roto

Capítulo 18

Hay un momento en la vida que se disfruta, se vive a pleno, los problemas desaparecen, todo es color de rosa. Se hace todo por el otro, se vive por el otro, se disfruta por el otro.

Ese momento en el que uno se enamora.

Es un momento genuino, único en la vida. Lo mejor que le puede pasar a una persona encontrar a su alma gemela, esa persona a la que amar todos los días, esa persona por la cual sonreír y ser feliz.

El amor es el sentimiento mas lindo, recibir y dar amor es hermoso. Con el amor la vida es mejor, dos persona enamoradas son dos idiotas dispuestos a hacer cualquier cosa por el otro, se aman, son capaces de morir por el otro.

Aunque no siempre el amor es ejemplo de una vida plena, no siempre enamorarse son mariposas en el estómago, momento felices, tontas parejas besándose como si no existiera un mañana.

Enamorarse puede ser una mierda, el error mas grande que comete una persona en su vida, cuando esta distraído. No hay parejas felices, no siempre se esta sonriendo y disfrutando de la compañía del otro como si fuera el único ser de la tierra.

Hay peleas, esas que te dejan sin ganas de seguir, arrasan con tus esperanzas y la poca felicidad que con tanto esfuerzo se consiguió.

Hay gritos y silencios que te rompen el corazón. Esos silencios incómodos que están en cada lugar son los peores, por mas mudos que sean gritan la verdad verdad de la peor manera, te rompen el corazón lenta y dolorosamente dejando un gran vacío.

Un vacío que nadie puede llenar, se puede conocer a nuevas personas que te saquen sonrisa con las cuales se pasen buenos momentos.

Pero como aquel que creías el indicado que te rompió el corazón te hizo sufrir, no hay igual. Al parecer cuando una persona nos hace daño mas la queremos, ya que ese idiota que nos ha roto el corazón de la peor manera es el mas noche de insomnio se lleva, que nos roba mas que un suspiro, el que no sale de nuestras cabezas.

Una persona se enamora una vez en la vida, por el resto de nuestros días. Pero no siempre se esta con esa persona, o simplemente nunca se podrá estar con esa persona.

Cuando uno se enamora siente un amor tan grande que no entra en su cuerpo, pero no por eso pierde la cabeza. Uno no muere por amor.

Cuando uno dice estar muriendo de amor se equivoca. En realidad no es el amor lo que lo mata, esta muriendo por la falta de aprecio, cariño.

Aquel que dice morir por amor, lo esta buscando con desesperación en cada rincón del mundo pero simplemente encuentra malos tratos, personas que entran y salen de su vida siendo simplemente conocidos que trataron de ocupar un lugar que les quedaba grande.

No cualquiera puede reemplazar al que amamos y nos rompió el corazón, no volveremos a confiar, no nos permitirnos amar por el simple hecho de tener miedo, a que ocurra lo mismo.

Muchas veces el miedo nos supera, cambiamos, no volvemos a confiar en nadie ni en nosotros mismos. Cuando eso pasa es lo peor, el amor brilla por su ausencia, la soledad en su grado máximo, la depresión festejando su victoria, la ira a punto de explotar y la locura desaparecida.

Quedando así desprotegidos, sin el amor que nos de fuerzas y la locura ese buen aliado para enfrentar la realidad. No tenemos mas opción que esperar a que llegue alguien a darnos cariño o simplemente vuelva aquella persona.