Capítulo 2
POV GALA
Camino por el aeropuerto con mi billete en mano dispuesta a abordar el avión para ir a Brasil, cuando me detuve por un té reserve una habitación en el primer hotel que vi en linea, obviamente no a mi nombre.
Apago mi móvil y lo guardó en el bolsillo del jean, me giro y allí están los dos hombres. Desde que salí de mi casa en el taxi me han estado siguiendo dos hombres, dos simios con traje no son fáciles de ocultar.
Tomo mi maleta dispuesta a tomar el avión pero algo me lo impide, molesta me giro.
-¿Me dejan?- gruñó mirando al castaño de ojos claros
-Usted nos va a acompañar- dijo él rubio tomando mi brazo
-Me sueltan o gritó- amenacé
-Para usted- dijo el castaño con un notable acento inglés
-¿Quien habla?- pregunto con desconfianza
-Hermanita querida ¿A donde pensabas escapar?- preguntó burlón mi hermano mayor
-¿Mikael?- pregunto soltándome del agarre el rubio
-Si querida, el único ¿Qué otro hermano tienes?- preguntó riendo- ¿A donde pensabas escaparte?- vuelve a preguntar
-Yo... Solo quería volver a mi querida Inglaterra, con mi amada familia- miento
-No querida tu te ibas a Brasil- abro los ojos sorprendida, cómo lo supo- No pienses en escapar, esos dos amables hombres, tienen la orden de traerte de vuelta si es necesario por la fuerza- giro hacia castaño quien me fulmina con la mirada
-Vamos si son dos simios muy sutiles no creo que me lastimen- digo riendo- ¿Cómo estas Mikael mi querido hermano?- pregunto cambiando de tema
-Bien, muy bien- respondió y una sonrisa se formo en mi rostro- ¿Y tu? ¿Ya te has encontrado? ¿Que tal las cosas con el libro?- me atacó a preguntas
-El libro muy bien- miento
-Digamos que te creo... Debo irme, nos vemos en la casa- dijo antes de cortar la llamada
Le devuelvo el móvil al castaño y acomodo mi bolso.
-Nos vamos señorita- ordena el rubio tomando mi maleta
-¿Me pueden cargar?- pregunto poniéndome las gafas de sol
-Camine- ordena de malas el rubio
-Mierda- murmuró mientras comienzo a caminar
No piensen que volveré como si nada aun tengo un haz bajo la manga, será mejor que no me saquen un ojo de encima, volveré a escapar pero no aquí. Cuando el avión aterrice, los distraeré de cualquier forma para irme a Holanda o España.
POV ULISES
Silenciosamente salgo de mi casa procurando que nadie me vea. Hace una hora fui a la empresa para terminar asuntos pendientes.
Me iré a Alemania, me quedaré por un tiempo en la casa de un amigo hasta que las cosas se solucionen. Mi vuelo sale en unas y para levantar sospechas me iré ahora, mi abuelo estaba tomando el té en mi oficina así que dudo que note que no estoy.
-Señor Morrison- me saluda mi chófer
-Buenas tardes Eric- saludo con un asentimiento mientras veo mi móvil
«Ulises pasa por mi casa así hablamos antes de que te vayas»
Leo rápidamente el mensaje de Jake para luego ver la hora y escribir una respuesta.
«En unos minutos estare en tu casa, asegúrate de que tu mujer no me vea.»
Envío el mensaje y guardó el móvil. Su mujer es un poco, muy extrovertida, lo escucha todo y es realmente molesto.
Ese es otro punto por el cual no me pienso casar, si yo viviera con una mujer no tendría la misma privacidad
-A la casa de Jake-abroche mi cinturón y Eric asiente- Luego me llevaras al aeropuerto, me iré, tu no me has visto en todo el día- ordenó mirando el billete de avión que hay en mi maletín
-¿Esta todo bien señor?- pregunta preocupado
-Me quieren casar- niego- Me iré por un tiempo, si preguntan tu no me has visto- digo seriamente
-Como ordene señor- dijo sin girar
...
Al final tuve que dormir en casa de Jake ya que mi vuelo fue cambiado para las diez y media de la mañana, dentro de unos minutos tendría que estar abordando el avión.
Me siento en un bar para tomarme un té antes de salir, saco mi móvil e inmediatamente borró las llamadas de mi abuelo, al parecer sí se dio cuenta de que salí de la casa.
Unos gritos me llaman la atención así que decidí girarme. A unos metros una chica de cabello castaño, estatura promedio y de unos diesiocho años no para de gritar.
-Y que si me voy a España, no me iba a escapar, de todos modos me trajeron por la fuerza- escandaliza sorprendiéndome- Soy una mujer libre, sera mejor que me suelten o tendrán serios problemas ¿Me oyeron? Tengo contactos, se arrepentirán de esto- gritó sin parar de moverse
¿La habrán secuestrado? no es común ver a una niña con guardaespaldas ¿Tendrá problemas psicológicos? puede ser, tal vez por eso no para de gritar. El rubio que a su lado saca algo de su chaqueta y se lo entrega
-Que quieres Mikael- grita haciendo que todos la miramos- No me interesa... si me iba a escapar a España¿Algún problema con ello?- lleva sus brazos a la cintura haciéndome reir- No me pienso casar mira si es un viejo... no me voy a calmar... que se calme tu abuela- respondió pensativa, con la vista perdida en el piso-... Pues vete al demonio... Si te veré en el infierno ¿De donde crees que vengo?- grita y tira el móvil al piso
Me imagino pobre chica casarse a tan corta edad, si para mi que estoy grande casarme me resulta aterrador no me quiero imaginar para una niña con toda la vida por delante. Acomoda su cabello hacia atrás, sin importarle haber roto un teléfono sigue caminando sin dejar de maldecir y mover las manos como loca.
Mi móvil vuelve a sonar lo miro y es mi abuelo, dudoso contesto la llamada.
-Ulises donde estas metido- grita y alejo el móvil de mi oído
-Tuve una reunión por la noche me quede en un hotel- miento
-Ven rápido, tenemos que hablar- ordena y una sonrisa se forma en mi rostro
-No tengo el auto- acomodo mi cabello y busco con la mirada a la castaña de hace rato
-Un taxi te quiero ver en media hora en tu oficina- fin de la llamada
Como tonto me quedo viendo la pantalla esperando que esta me de alguna respuesta pero lo único que hace es apagarse. Primer intento de huida fallido, esto no se quedará así.
Hoy tengo problemas con mi empresa, pero tal vez mañana tenga tiempo para huir. Sea cuando sea me iré yo no pienso casarme, a lo único que estare atado durante toda mi vida será mi empresa.
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Una gran mentira #1
Roman d'amourGala McAdams Escritora Desconfiada Caprichosa Orgullosa Ulises Morrison Dueño de sus millones Fiestero Decidido Orgulloso Sus mundos son distintos, ellos son distintos. Pero por alguna razón la vida los unirá en una. ¿Podrán dejar el orgullo...