5: Problemas de disciplina.

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Si había algo que se me daba bien era esconder mis problemas mientras estaba bailando y haberme comprometido a ayudar a Joaquín con su presentación era la excusa perfecta para disimular lo que estaba sintiendo...

¿A quién quieres engañar Paula? Lo llevas fatal y lo sabes.

Si no fuese porque tenía a Andrés para distraerme cuando no estaba ensayando, seguramente el ballet se hubiese convertido en una tortura porque el tiempo compartido con Joaquín era cada vez más y mis sentimientos lo único que hacían eran crecer. Estábamos en el punto en el que el chico sospechaba de que algo me pasaba pero todavía no se había animado a preguntar, gracias a Dios.

Todo lo referente estrictamente al baile estaba yendo de maravilla. Karen había montado una mezcla de dos coreografías que yo conocía para hacer las cosas más fáciles respecto a la puesta principal y cada vez salían mejor. Llevábamos casi dos semanas practicándola, junto a otros números un poco más pequeños que acompañaban al principal, y nuestra entrenadora no paraba de decirnos que estaba orgullosa de lo que estábamos logrando.

Sin embargo, las cosas no podían ser perfectas.

—Estaría bien que centraras tu atención en lo que estamos haciendo en la pista y no en las personas que están fuera.

Andrés había tomado el hábito de pasarme a buscar por la academia para luego ir a dar una vuelta por el parque o ir a hacer los deberes juntos. Algo que a Joaquín no le había gustado en esta ocasión.

—Sólo estoy saludando a mi amigo —Puse los ojos en blanco—. Ni siquiera está Karen para poner la música para arrancar.

—No podremos seguir así, no si no estás concentrada.

— ¿De qué me estás hablando? —Me paré frente a Joaquín para que mirara a la cara mientras seguía diciendo tonterías— Piénsate dos veces lo que dirás porque te dejo solo con tu mal genio. No voy a aguantarte así.

Sus ojos se clavaron en los míos, igual de intensos, a la espera de ver cuál de los dos cedía primero. Era la primera vez que nos enfrentábamos de esa manera desde que nos conocíamos.

— ¿Qué sucede aquí?

Ambos miramos a Karen antes de volver a nuestra guerra de miradas. No vas a ganar esta Romero. Era él el que estaba fuera de lugar.

—Problema de disciplina —Fue su respuesta automática lo que hizo que mi enojo creciera más—. Hay alguien que no está centrada en la pista sino en lo que pasa fuera.

—Que me haya tomado dos minutos en saludar a un amigo que me vino a visitar no quiere decir que tenga problemas de disciplina —Fruncí el ceño y le di la espalda para dirigir toda mi atención a Karen—. Si esto sigue así me iré Karen, no estoy dispuesta a que me trate como si fuese incompetente.

—Paren los dos o voy a pensar que alguien está celoso en esta sala —Karen sonrió antes de dirigirse hacia donde tenía el equipo de música—. Si hasta parecen novios...

—Antes de ponerme de novio con ella dejo el ballet....

Las palabras quedaron flotando en el aire mientras mi corazón se partía en mil pedazos. Ya no sólo se trataba de lo que sintiera por él sino con el hecho de que era algo que pretendía herirme y que jamás había esperado escuchar de Joaquín. Hasta aquí había llegado.

—Ahora si tendrás que buscarte otra pareja para bailar.

Con la poca entereza que me quedaba, giré en dirección a los vestuarios antes de ponerme a llorar como una magdalena delante de sus ojos. No le daría el gusto. Aceleré el paso cuando lo sentí acercarse.

Enamorada de mi mejor amigo. [EDMMA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora