22: Te quiero hermanita.

18K 836 15
                                    

Los festejos detrás de escena fueron de lo mejor también. El abrazó que me dio Joaquín, haciéndome girar por los aires, luego de que se cerrara el telón me hizo reír muchísimo. Karen no paraba de repetir que todo había salido maravilloso y que estaba muy orgullosa de nosotros.

La propuesta de irnos a festejar todos juntos fue puesta sobre la mesa, sin embargo, tanto Joaquín como yo tuvimos que rechazarlo porque teníamos a nuestras familias esperándonos fuera.

—Que disfrutes la noche y nos vemos luego.

El chico se despidió con un beso en la mejilla dejándome un poco desconcertada. Mi familia estaba riendo y bromeando cuando me acerqué a ellos y por la mirada que Julián me dio, lo que acababa de pasar con Joaquín no había pasado desapercibido.

Ver a Isa era la novedad en todo esto. Siempre que tenía algo relacionado con el ballet o algún asunto que me involucraba, tenía la excusa perfecta para no estar presente. Que me haya visto encima de un escenario, haciendo algo que amaba mucho, me había mucha ilusión y me sorprendía en partes iguales.

Ya el hecho de que hubiese ofrecido ayuda para cuando me estaba preparando o el no molestarme cuando estaba nerviosa hace un par de días había sido una novedad. ¿Qué se quedara a todo el evento? Puff, no volvería a ocurrir en mil años. Estaba segura que había influencia de mis padres e, incluso, del propio Julián para tener una noche familiar completamente perfecta.

—Todo ha ido de maravilla. —Solté a penas los vi.

—Estuviste maravillosa, hija —Mi padre sonrió mientras me abría la puerta del auto para poder ir a cenar.

—Se notó todo el trabajo y el esfuerzo que hicieron —Mamá se subió a su lado del auto y cuando todos estuvimos dentro, papá arrancó para ir en busca de un restaurante.

—Gracias.

—No sabía que Joaquín lo hiciera tan bien —Comentó Julián para correrme del centro al ver que comenzaba a ponerme incomoda. Un par de halagos los podía tolerar pero cuando eran demasiados solo quería meter la cabeza en un agujero—. Voy a tener que interrogarlo un poco más, ¿Cómo es posible que luciera tan bien en esas mayas?

—El poder del ballet —Me reí por la tonta observación que estaba haciendo—. Eso y que Joaquín lleva mucho tiempo acostumbrado a llevarlas. Son como una segunda piel.

—Necesito un par de clases.

—Necesitas volver a nacer para llegarle a los talones —Se burló Isa haciéndome reír y sorprendiendo a todos los del coche porque era sabido que nuestra relación no era la mejor.

El resto del viaje, que fue bastante corto, se basó en nuestros padres hablando de su día y lo agotador que estaba siendo el trabajo. Julián se dedicó a pelearnos mientras nos burlábamos de lo inmaduro que estaba siendo para llamarnos la atención.







El restaurante era mi favorito de pastas, donde íbamos siempre que quería celebrar algo. Papá me dejó escoger la mesa y el lugar en el que me quería sentar. Terminé con mis padres en frente y mis hermanos a los lados, algo completamente anormal para nosotros. La cena había sido excelente y ahora estábamos esperando por el postre con los cubiertos listos para atacar.

—Realmente estoy orgullosa de todo el trabajo que has hecho.

—Mamá, por favor —Murmuré mientras apartaba la vista.

—Tu madre sólo dice la verdad —Papá se sumó a su discurso haciéndome sentir cada vez más incómoda—. Llevas preparándote tiempo, te has esforzado en tus entrenamientos e hiciste lo posible por conservar tu lugar cuando casi te lesionaste.

Enamorada de mi mejor amigo. [EDMMA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora