Enamorada de mi mejor amigo. [EDMMA #1]

16: Cuida de mi hermana.

— ¡Julián! ¿Qué haces aquí?

Los nervios se notaban en mi voz y por la mirada de mi hermano ya se había dado cuenta por dónde venían las cosas. Básicamente porque te encontró a punto de besarte con alguien. Obviamente sabía de la existencia de Andrés pero nunca había intentado presentarlos. Mucho menos que las cosas ocurrieran de aquella manera.

—Vivo aquí Einstein —Puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos—. Vuelvo a repetir, ¿Interrumpo algo?

—No, para nada. Yo ya me iba —Andrés levantó la mano para interrumpir nuestra pequeña disputas de miradas.

—Y ahora tu amiguito se va sin que lo presentes —Mi hermano ignoró por completo a lo que el chico decía—. ¿Dónde están los modales que te dieron nuestros padres, Paula?

—Lo siento, de acuerdo. No esperaba que vinieras, te hacía por ahí con tus amigos y Andrés sólo vino a acompañarme a casa —Señalé al chico para que quedara claro—. Andrés, él es el pesado de mi hermano. Pesado, él es Andrés.

—Es un placer conocerte —Andrés tendió la mano para estrechársela y Julián aprovechó el momento para acercarlo hacia él.

—Lo mismo digo —Sus miradas se trabaron y yo sólo quería que la tierra me tragara por segunda vez en menos de diez minutos—. Sólo una cosa para que todo quede claro entre nosotros. Que yo no vea a mi hermana sufriendo o te las verás conmigo ¿He sido claro?

—Sí señor. —Fue todo lo que Andrés contesto y me molestó muchísimo que me hiciera aquella escena en esos momentos. ¿Quién se creía que era?

—Así me gusta —El cabrón me sonrió burlón—. Los dejo solos para que puedan despedirse.

Andrés se había quedado petrificado y a mí me hervía la sangre por lo que acababa de hacer Julián. ¿Desde cuándo se había convertido en el hermano mayor sobreprotector que no había pedido? A quien quería engañar, sabía que reaccionaría así el día que me viera con un chico que no fuese su buen amigo Joaquín. Además, no le había presentado a Andrés en unas circunstancias normales. Nos había encontrado a punto de besarnos. En fin, tendré que hablar con él para que no ocurriese otra vez.

— ¿Estás bien? —Me aventuré a preguntarle mientras tomaba su rostro entre mis manos.

—Sí, es sólo que todo esto me tomó por sorpresa —Sus ojos marrones volvieron a centrarse en mí con una sonrisa de lado—. No me esperaba un cruce con tu hermano tan pronto sabiendo lo unidos que son. Me sorprende que la amenaza no haya sido más grande.

—Me sorprende que no te esté interrogando en estos momentos luego de encerrarme en la casa —Me reí al imaginarlo porque sabía que Julián era completamente capaz—. Quizás te dio tregua porque vio que no me gustó para nada su forma de actuar.

—Entonces gracias por salvarme de sus garras —Sonrió mientras volvía a rodearme la cintura con sus brazos—. No estaba preparado para ese interrogatorio. No me había preparado mentalmente para responderlo.

—Claro, no te habías estudiado las respuestas. Lo entiendo —Me burlé de él.

—Me quedaría sólo para fastidiarte las cosas un poco más con tu hermano por esa sonrisita pero tengo que irme. Mi padre se estará preguntando por donde estoy y esas cosas.

—Está bien, no te voy a retener —Posé mis brazos sobre sus hombros—. Además, debo regañar a mi hermano mayor.

—No seas muy dura, sólo quiere cuidarte y apruebo totalmente que lo haga.

—Y ahora te pones de su lado sólo para ganar puntos. Así no se puede.

Andrés se rió y sus ojos tenían un brillo especial en aquel momento. Su agarre de mi cintura se hizo más firme mientras acortaba la distancia entre nosotros.