Enamorada de mi mejor amigo. [EDMMA #1]

14: Demuéstrame lo que sabes.

Estábamos a cuarenta y ocho horas de la presentación y todo salía perfecto. O al menos eso era lo que no dejaba de repetir Karen para que nos sintiéramos seguros.

Lo cierto era que sonreía más, disfrutaba de los ensayos y me sentía súper acompañada por Andrés, con quien habíamos empezado a salir un poco más formalmente sin etiquetas. Así que cuando mi hermano me preguntaba si me iba con mi "novio" le decía que no, porque al final no lo habíamos dicho todavía.

Por otro lado estaba mi entrenadora y sus intentos porque Andrés regresara al ballet como ambas sabíamos que quería pero seguía sin animarse. Me había prometido no involucrarme hasta que una tarde lo vi parado frente a uno de los espejos de la sala practicando un par de posiciones. Esto no podía seguir así. Había planeado la forma de convencerlo y hoy sería el día pese a que tuviese uno de los últimos repasos antes de la presentación.

El día en el instituto había transcurrido sin demasiadas novedades, haciendo que lo más interesante fuesen los planes que tenía preparado para cuando llegara a la academia. Karen debería despejarme la zona para poder llevarlo adelante y rogaba que Andrés no sospechaba nada en cuento llegáramos.

—Hasta aquí llego —Sonrió cuando estuvimos frente a la entrada de la Academia—. No queremos que tu compañero haga un berrinche por verme por aquí.

—Joaquín puede guardarse sus opiniones, tu vendrás conmigo —Tomé tu mano y tiré de él para que me siguiera—. Además, llegamos temprano y quiero que hablemos de algo.

—Por qué me suena todo muy sospechoso...

—No tengo ni idea, sólo quiero pasar más tiempo contigo —Intenté sonar lo más inocente posible, en un claro intento por no delatarme—. Ya sabes, solos sin gente alrededor o maestros hablando.

—Paula, ¿acaso me acababas de hacer ojitos?

—Tal vez...

Andrés se rió de mi actitud y me siguió sin poner demasiada resistencia. Cuando miré hacia la oficina de Karen me encontré que nos estaba espiando para confirmarme que estaba todo listo. Había llegado el momento. Sin ir a cambiarme al vestuario, me quité los zapatos del instituto y me situé en el centro de la pista con el mando a distancia listo para poner la música.

—Oye... Tu no querrás que yo... —Mi sonrisa se amplió dejándole en claro a Andrés que estaba bien encaminado con sus pensamientos.

— ¡Demuéstrame lo que sabes!

—No, no, no... No me puedes estar haciendo esto Paula, no puedes obligarme...

—Yo no te estoy obligando, sabes que lo quieres. —En ese instante accioné el mando para poner la música que Karen me había recomendado.

—Ohh... Eso ha sido un golpe bajo, muy bajo... —Pero sus ojos me decían lo contrario. Había un brillo allí que antes no estaba y que me confirmaba que iba por el buen camino.

—Yo sólo quiero verte bailar como lo has hecho conmigo miles de veces —Tomé sus manos y me paré frente a él para poder mirarlo a los ojos—. Por favor.

Nuestras miradas se trabaron mientras a nuestro alrededor el único sonido que se oía era el de la melodía lista para que accionáramos. Sabía, estaba segura, de que Andrés moría por volver a bailar. No había nada en su postura, en sus actitudes o en su mirada que me dijera lo contrario.

—De acuerdo. Pero tengo una condición.

— ¿Cuál?

—Que lo hagas conmigo.