25: Amigos.

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Joaquín se tomó el trabajo de convencer a Karen de que podíamos seguir con la clase al día siguiente sólo para poder sacarme de allí. Me acompañó hasta la puerta de mi casa y se despidió dejándome un beso en la frente y todo el espacio que necesitaba para pensar.

No iba a negarlo, saber que mis sentimientos por Joaquín eran correspondidos había opacado todo lo anterior al punto que no me había molestado ver que Andrés y Anahí iban tomados de la mano. Ahora sólo quería entender porque no estaba en mis planes perder a un amigo con lo era Andrés. También tenía que serle sincera sobre mis sentimientos todo este tiempo porque, así como yo necesitaba una explicación, tenía que saber todo la verdad.

El silencio que había en mi casa llamó por demás mi atención. Se suponía que mis hermanos estaban en casa, sin embargo, me encontré con una nota en la mesa de la cocina en su lugar:

"Pau:

Julián y yo fuimos a ver un profesor de canto que me recomendaron. Si todo va bien tardaremos un poco en volver. Quedas tu sola en la casa.

¡Prepáranos algo rico para cenar! :P

Te queremos muchos.

Tus hermanos, Isa y Julián"

La sonrisa al leer lo de la cena fue instantánea. Los tres sabíamos que no tocaba una estufa por la seguridad de toda mi familia. Claramente pediría delivery para que podamos comer en condiciones y sin correr ningún riego de intoxicación.

La opción del baño para relajar era la mejor por lo que subí a mi habitación para recoger una muda de ropa antes de meterme a la ducha. Cerré los ojos dejando que todas las dudas se escurrieran junto con el agua que caía por mi cuerpo en aquel momento. Era lo que necesitaba. Vestirme fue un trámite mientras pensaba en la película que podía mirar a la espera de que mis hermanos regresaran a casa.

El sonido del timbre me sobresaltó un poco antes de que me sentara en el sofá lista para navegar en mis opciones para distraerme. Dudaba que fuesen los chicos y Joaquín se había despedido por lo que me quedaba una sola opción...

—Hola —Me saludó Andrés apenas abrí la puerta.

—No pensé que vendrías hoy —Murmuré mientras me hacía a un lado para que pudiera pasar.

—No iba a poder dormir si no aclarábamos las cosas, la verdad.

Andrés lucía un poco avergonzado. Su mirada era esquiva y parecía más nervioso de lo normal. Algo dentro de mí se hizo blandito al darme cuenta que le tenía aprecio y que no lo quería fuera de mi vida.

—Siéntate, vamos a hablar.

—Sí, sí... —Tomó asiento en uno de los sofás pequeños por lo que me acomodé en el grande— Es difícil, no te voy a mentir. Estuve todo el camino pensando como arrancar con esto y todavía no se bien cómo explicarlo todo.

—Me gustaría entender todo, de verdad —Suspiré—. Llegados a este punto lo que menos me interesa es cómo terminaste con Anahí o el por qué de ocultármelo. Yo sólo...

—Quieres saber si te quiero o si te estuve usando, ¿No es así?

—Me dolería muchísimo enterarme que me estuviste utilizando para darle celos cuando realmente creí que podíamos llegar a ser felices juntos.

—Jamás podría hacerte eso, realmente llegué a quererte y siempre he querido hacerte feliz —Fue su turno de suspirar—. Pero mi historia con Anahí no comienza ahora, justo cuando me viste en la puerta de su casa. Llevo tiempo enamorado de ella Pau, es algo que no puedo evitar por más que lo haya intentado muchísimo tiempo.

— ¿Cuánto tiempo?

— ¿Hace cuánto la conoces?

—Éramos amigas de la infancia, se mudó cuando temía seis o algo así. No recuerdo bien ahora mismo.

—Pues al vecindario al que se mudó fue al mío y desde que llegó me he sentido flechado por ella —La sorpresa fue visible en mi rostro porque Andrés sonrió de lado como si hubiese conseguido el efecto que quería—. Fuimos junto a la escuela y siempre la quise en secreto sin poder decírselo hasta el año pasado.

— ¿Cómo que el año pasado?

—Mi padre se enteró del cambio de lugar de trabajo el año pasado al final del curso escolar —Su mirada se había perdido en un punto mientras buceaba en sus recuerdos para contarme lo sucedido—. Me había enojado tanto con la vida que me jure que antes de irme le confesaría todo porque era poco probable que la fuese a ver una vez más.

—Y resultó que terminaron en el mismo sitio, no me lo puedo creer.

—Cosas del destino —Se encogió de hombros—. Éramos compañeros que nos llevábamos muy bien, nunca llegué a saber que pensaba de lo que le había dicho. No hasta hace un par de días realmente.

— ¿Me estás diciendo que no sabían que eran "esa" persona? ¿Qué no se habían reconocido?

—El poco tiempo que pasaba en la academia era contigo y ella no solía estar cerca. Por otro lado, el instituto es lo suficientemente grande como para no cruzármela sobre todo cuando la mayor parte del tiempo estábamos juntos —No pude evitar sonreír porque era cierto—. Para cuando me di cuenta que era ella, estaba involucrado en algo contigo y no quería hacerte daño. Además, realmente creí que podíamos tener algo bonito.

—Yo también lo creí.

—Así que el tema fue cuando Anahí se dio cuenta de quién era y me pidió que nos juntáramos a hablar. Entre que nos pusieron de compañeros de baile y que pasabas cada vez más tiempo ensayando con Joaquín, la relación poco a poco se fue afianzando —Su mirada ahora estaba fija en sus manos—. Aquel día que me besó sólo para provocarte fue el quiebre de lo que estaba ignorando. Y me di cuenta que las cosas también habían cambiado para ella. Después de eso no tuve oportunidad de hablar contigo hasta hoy porque me estuviste esquivando y me enteré de que me viste en la puerta de su casa. Todas mis intenciones de aclarar todo contigo se habían ido a la mierda.

—Vaya...

—Así que aquí estoy, deseando que no me odies demasiado por no decírtelo todo antes y suplicando para que me perdones y podamos seguir siendo amigos.

—No tienes nada que suplicar Andrés, tampoco te quiero perder como amigo.

— ¿Lo dices en serio?

—Realmente no estoy enojada, nunca lo estuve. Sólo me dolió enterarme de todo de la manera en la que lo hice sin saber de dónde venía todo —Me acerqué a él para ponerle mi mano sobre las suyas—. Si tan sólo te hubieses tomado el trabajo de explicarme que era la chica que te gustó siempre eso habría bastado para que me hiciera a un lado.

—No te merezco como amiga, de verdad. Eres demasiado buena.

—Deja de exagerar hombre y ven a darme un abrazo.

Ambos nos pusimos de pie y nos fundimos en un abrazo de lo más cálido. Estaba más que feliz de que consiguiera estar con quien realmente quería y era un alivio saber que no me había estado usando para llamar su atención.

—Ojalá Joaquín se diera cuenta de lo genial que eres —Sus palabras me tomaron por sorpresa—. No tienes que decir nada, ni darme explicaciones. Yo también quiero que seas feliz.

—Si hay algo que tengo que decir —Su ceja se arqueó en interrogación haciéndome sonreí— ¿Quién dice que no lo sabe?

—Vaya... Parece que han pasado cosas.

—Unas cuentas. Pero nada, paso a paso. Tenía que aclarar todo contigo antes.

—Todo correcto ahora —Andrés se apartó y tendió la mano en mi dirección—. ¿Amigos?

—Amigos. —Fue mi respuesta aceptando su mano para firmar nuestro nuevo pacto.

Enamorada de mi mejor amigo. [EDMMA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora