Estaba enojada, avergonzada y de mal humor por todo lo que había sucedido. Joaquín se había empecinado en llevarme a casa para asegurarse de que me encontraba bien y seguía las instrucciones del médico a raja tabla, lo que me hacía sentir mucho peor con todo lo que había ocurrido. Por supuesto Karen había llamado a mis padres para que se enteraran así que mi madre estaba esperando en la puerta de casa cuando bajamos del taxi que nos habíamos tomado.
— ¿Cómo estás cielo? —Preguntó mamá en cuando me vio bajar.
—Bien. —Fue lo único que murmuré mientras dejaba que Joaquín me llevara dentro.
Ahora sólo queda seguir las instrucciones médicas para recuperarme lo antes posible, necesito hacer esa presentación bajo cualquier costo. Estaba tan preocupada por solucionar el problema que no me di cuenta que Joaquín y mi madre estaban hablando de mí. Ambos me observaban desde el otro lado de la sala como para asegurarse de estaba bien cuando realmente no lo estaba. Dios, como detesto ser tan torpe.
— ¿Qué? —Pregunté luego de que me exasperan por estar mirándome sin decir nada.
—Nada cariño, sólo iré por hielo y a poner el agua para un té. —La dulzura de mamá sólo hacía que me sintiera peor. Estaba siendo una perra cuando ella no había hecho nada.
—Lo siento mamá.
—No te preocupes cariño —Sonrío y se perdió en la cocina.
Cuando quedamos solos ninguno emitió palabra, sólo se escuchaba la música que mi madre tenía de fondo en la cocina. La mujer era fan de Frank Sinatra así que no era extraño escucharlo de fondo mientras hacía las cosas de la casa. El chico se sentó en el sofá pequeño, al lado de donde me había acomodado, y cerró los ojos centrándose sólo en la música. No era la primera vez que lo veía perdiéndose en sus pensamientos de aquella forma pero si era la primera en la que apreciaba como sus pestañas hacían sombra sobre sus pómulos o la forma en la que movía su pie al ritmo de la melodía que sonaba.
Ay María Paula Jones, estás completamente enamorada y deberías asumirlo de una vez.
Algo que no ayudaba porque ahora me sentía mucho más culpable porque por mi estúpida torcedura había puesto en peligro algo que para Joaquín era súper importante.
—Lo siento. —Murmuré sin esperar que él me respondiera.
—No tienes la culpa Pau, los accidentes pasan —Sus ojos se abrieron y el azul brillaba más que nunca—. Ahora sólo tienes que recuperarte y después veremos como seguimos.
—Pero lo arruiné todo, ahora tendrán que posponer tu presentación para que Anahí se adapte y aprenda la coreografía después de que ya lo había hecho para que me sintiera segura. Soy la peor compañera que podrías haber elegido, sólo entorpezco todo.
—Hey, hey, hey... Tranquila —Joaquín se levantó y se sentó en la mesita ratona del salón para que lo mirara a los ojos—. No tienes la culpa de nada, no eres torpe ni un problema. Todo se solucionará, ¿De acuerdo?
—Lo arruiné todo. —Murmuré y miré para otro lado.
—No digas tonterías niña —Joaquín tomó mi mentón y lo giró suavemente para que lo mirara a los ojos—. No arruinaste nada, sólo tuviste un accidente que me asustó a muerte porque te encontré tirada en el piso y no sabía lo que había ocurrido. Por favor, no vuelvas a decir cosas así de ti.
Por unos segundos nos quedamos allí, mirándonos a los ojos como si el mundo a nuestro alrededor se hubiese detenido. Joaquín ya no me sostenía la barbilla pero su mirada, tan intensa y cargada de emociones, no me permitía correr la mía. Podía ver la incertidumbre que sentía por lo que sería de la presentación y la preocupación por mí, por cómo estaba mi pie.
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Enamorada de mi mejor amigo. [EDMMA #1]
Romance"Es difícil enamorarse de alguien, más aún cuando se trata de tu mejor amigo" Paula Jones necesita pocas cosas para ser feliz en esta vida: ballet, su familia y a Joaquín, su mejor amigo. Sin embargo, lo que parecía simple comienza a cambiar cuando...