Aún te recuerdo

CUATRO

El chico de cabellera morada levanto su cabeza lenta y tímidamente , quedando ahora a la altura de la del peliazul.

Se quedo un momento estático , observando cada facción del ojiverde con atención , sus finos labios , sus grandes cejas , sus tupidas pestañas y sus hermosos ojos verdes. Era perfecto.

Y entonces , cuando reunió todo su valor , se acercó con lentitud a los labios del mayor.

Aprovechó que el peliazul permanecía con los ojos cerrados y acerco aún más sus caras.

Entonces el peliazul abrió los ojos , y al ver la poca distancia que había entre él y el chico de ojos rojos, se sonrojó de sobremanera y se alejó con rapidez de el.

- L-lo siento! Erm , Y-ya debes irte , y-yo tengo q-que... emmm- decía el peliazul mientras su rubor iba subiendo cada vez más de intensidad , y empujaba al menor fuera de su habitación- ¡¡A-afinar mi g-guitarra!!- sentenció y saco finalmente al menor de su habitación , cerrando de un portazo.

-¿Qué fue todo eso Bon? Se supone que tú ya olvidaste a ese chico , recuerdas?, tú ya no sientes nada por el, él te arruino la vida , él te hizo sufrir mucho , Bon , ¿qué pasa con tu dignidad?-pensaba el chico mientras caminaba de lado a lado rodeándose con sus brazos.

Mientras caminaba tropezó con un pequeño brazalete de color morado y turquesa , que se encontraba torpemente trenzado.

- Es de Bonnie- dijo mientras veía el brazalete y se acercaba para recogerlo.

- Seguramente se le cayó mientras salía de mi habitación...- Y fue ahí cuando los recuerdos lo golpearon nuevamente como un trailer a toda velocidad.

Sus húmedos labios entre abiertos , sus ojos cerrados , las mejillas complemente rosas y los cabellos que caían delicadamente por su angelical rostro.

-¿¡ESPERA QUE!? ¿¡Qué demonios acabas de pensar Bon!?- se cuestionó histérico y completamente rojo a sí mismo.

-Demonios , okey , okey , solo tranquilo Bon, recuerda, en menos de 4 meses te casarás , y podrás irte de aquí , junto con un esposa y un doctorado.- dijo mientras tomaba y expulsaba aire exageradamente.

-¡Si!, esa es la vida perfecta , no?- pensó

-Solo le entregaras este brazalete a bonnie y nada pasara , te darás cuentas que ya no sientes nada por él y entonces podrás estar más tranquilo- dijo mientras volvía a tomar sus cosas y empezaba nuevamente a acomodar.