Narradora.
El lugar estaba completamente lleno de jóvenes que bailaban al ritmo de la música , las chicas más atrevidas se dejaban llevar un poco más y contoneaban sus caderas sensualmente siguiéndola.
Otros tantos simplemente se limitaban a disfrutar de esta , la cual se escuchaba fuertemente por todo el lugar. El sonido era tan fuerte que podías sentir las vibraciones recorrer cada parte de ti, y como el ritmo de la música se acoplaba a las de tus
latidos.Una fiesta de luces decoraba el cielo y las bocinas enormes que había al rededor de todo el lugar creaban el ambiente perfecto.
El peliceleste y el chico de ojos rojos miraban todo asombrados , a diferencia de sus acompañantes los cuales mantenían una sonrisa satisfechos. Ya estaban acostumbrados a ese tipo de lugares.
- Chicos cierren la boca o si no les entraran moscas- dijo la chica del ojo ámbar con una sonrisa burlona.
Ambos chicos se sacudieron y se dedicaron miradas avergonzados.
- Si, además no es para tanto, he visto mejores- agregó orgulloso el pelirrojo.
- Pero esto es demasiado genial!- dijo con una sonrisa de emoción el Menor.
- Exacto!! Jamás había visto tanta gente en un mismo lugar!- dijo el peliceleste eufórico.
- Y la música es impresionante!- dijeron el pelimorado y el ojiverde al unísono.
La chica y el pelirrojo estallaron en risas al escuchar lo ilusionados que sonaron en la última frase ambos , además del incidente que acababan de cometer.
-Oye!- ambos se encararon y volvieron a repetir juntos las palabras.
- No hagas eso!- dijeron nuevamente al unísono, algo sonrojados.
- Detente!!- replicaron al mismo tiempo , para después cubrir sus bocas confundidos , y dedicarse miradas aterrados, mientras sus mejillas se pintaban en un rojo intenso.
El menor soltó una risilla que se escapó accidentalmente de sus labios.
El ojiverde se contagió de la dulce risa del menor y se soltó a reír alegremente.
Entonces ambos empezaron a reír ruidosamente ante aquella extraña situación.
El pelimorado se detuvo un momento a observar al peliceleste. Cada dulce risa que salía de su garganta era como música para sus oídos. Las perlas que se acumulaban a los lados de sus ojos ,sus mejillas sonrojadas por las risas y su nariz ligeramente arrugada , eran la imagen perfecta para el menor.
No pudo evitar dejar escapar una tierna sonrisa de sus labios , al ver enternecido al mayor.
- Bonnie!- el pelirrojo llamo algo molesto a el menor , no podía evitar sentir como le quemaba la sangre por dentro cuando veía como Bonnie le daba esas miraditas de enamorado a Bon.- Vamos , que el concierto ya comenzó- dijo el pelirrojo tomando por el hombro al más bajo , así alejándolo del peliceleste.
Una vez dentro de la multitud cada quien se perdió en su mundo.
La peliblanca se encontraba contoneando sus grandes caderas al ritmo de la música , mientras cantaba alegremente la letra de la canción.
El pelirrojo bebía algo de alcohol mientras charlaba con unas chicas y llevaba el ritmo con sus pies.
El chico de ojos verdes analizaba detalladamente al guitarrista de la banda , observando cuidadosamente como efectuaba cada acorde.
El menor trataba de acoplarse a el movimiento , a la masa de jóvenes que danzaban alegres. El simplemente se estaba dejando llevar.
Las horas pasaban y el ambiente cada vez se volvía más pesado.
Ahora la mayoría de los chicos y chicas estaban bajo los efectos de drogas o alcohol. Entre esos estaba el pelirrojo y la chica del ojo ámbar.
El morocho y el pelimorado buscaban desesperadamente a sus amigos, llevaban al rededor de hora y media buscándolos , pero por más que lo intentaban , era casi imposible encontrarlos entre toda esa masa de gente.
Bonnie suspiró con pesadez , el buscar al pelirrojo comenzaba a volverse cansado, y aún no exploraba todo el lugar.
Por otro lado, Bon se encontraba preguntando inútilmente a los jóvenes que se encontraba si habían visto a su amiga.
Para desgracia de ambos la primera gota de lluvia callo suavemente sobre la cara del menor , y luego millones de estas empezaron a caer.
El pelimorado empezó a correr en busca de un lugar seco. Iba tan distraído que no se dio cuenta del charco de lodo que se había formado en el camino.
El menor dio un mal paso y se resbaló con el fango , cayendo estrepitosamente contra el suelo y llenándose del pegajoso liquido.
Se mantuvo estático en el suelo, no faltó el chico que río y luego una cadena de risas se formó a su alrededor , sentía que las miradas de la gente lo penetraban, comenzaba a entrar en pánico , y las lágrimas empezaban a nublar su vista.
Las molestas risas taladraban su cabeza, tenía el cabello en la cara , estaba todo cubierto de lodo y mantenía la cabeza baja , mientras su delgado cuerpo temblaba.
Bon estaba entre la gente , estaba nuevamente en la duda existencial , de si ayudarlo o no. Y cuando por fin se decidía por ayudarlo , su dignidad hacia que se tragara sus buenas intenciones y regresará nuevamente a la duda.
El primer Flash de una cámara.
El Pelimorado levantó la cabeza aterrado al escuchar el sonido de la cámara. Después de eso más chicos comenzaron a sacar sus celulares.
Bon ya no pudo soportar eso , no podía ver cómo humillaban de esa manera a un amigo suyo.
Así que camino decidido hacia el centro de la multitud , quitando de en medio a la gente con desesperación .
- Déjenlo en paz!-
Bon no pudo pronunciar aquellas palabras , alguien lo había hecho antes que el.
Un chico de cabello beige claro, como de la altura del peliceleste , de unos grandes y hermosos ojos amarillentos , y de una de bella piel bronceada , el cual mantenía una pose amenazante.
El peliceleste lo reconoció enseguida , su vecino de habitación y uno de los amigos de Bonnie , Eak.
- Enserio creen que esto no les pudo pasar a cualquiera de ustedes!?- dijo el chico en gritos.- Si no quieren que les parta la cara a cada uno de ustedes , más les vale pendejos que borren cada foto o video que le hayan tomado al chico!- amenazo el chico de ojos amarillos duramente.
La presión que aquel chico de piel bronceada podía crear sobre la gente era impresionante , así que en cuestión de segundos la gente comenzaba a borrar las fotos y guardar sus celulares.
Bonnie mientras tanto miraba atónito al chico.
Eak tendió su mano y le dedicó una cálida sonrisa a Bonnie.
-Vamos , levántate carnal- dijo Eak mientras ayudaba a Bonnie a levantarse.
- Rápido, tienes que limpiarte todo ese lodo, o si no quedarás más tieso que una piedra Wey- dijo burlón Eak.
Bonnie dejó escapar una risilla y se aventó al chico , mientras lo apretujaba con fuerza.
- Te extrañe- dijo entre risas el menor, dejando escapar las lagrimas.
- Lo se, lo se- dijo Eak , palmeando suavemente la espalda del menor.
Bon vio molesto todo la escena, quien demonios se creía aquel chico como para interrumpir su entrada épica para defender a su amigo.
El solo ver a Eak hacia que el estómago de Bon se revolviera y que un dolor punzante comenzara en su cabeza , no lo soportaba.
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Aún te recuerdo
CasualeHan pasado tres años desde de que Bon terminó la preparatoria y ahora se encuentra en una prodigiosa universidad. Pero debido a problemas familiares deberá irse y cambiar de colegio . Lo que menos se esperaba es que en esa universidad se encontraría...