Aún te recuerdo

VEINTIOCHO

Sus ojos aún clavados en las mugrientas baldosas de los baños de aquel antro.

Los atisbos de la música resoplando en sus orejas.

El disparejo palpitar en su pecho que le provocaba un dolor intenso.

Sus pulmones que rebuscaban por un poco de aire.

Y su cara , su cara era una obra , una obra que podría romperle el corazón a cualquiera.

Sus ojos no tenían vida , lo único que los hacía brillar era la humedad de las lagrimas que derramaba de estos.

El muchacho aún no podía moverse, y enserio que quería hacerlo , quería ir por su mejor amigo , quería correr , quería abrazarlo por la cintura como hacían cuando eran niños y qué el otro le devolviera el abrazo y le dijera que todo iba a estar bien.

Él de orbes rojos tomo una gran bocanada de aire y comenzó a regular su respiración.

Volteo con temor hacia la puerta del baño, tenía que poder hacer esto, tenía que ver esos orbes amarillentos , tenía que escuchar que eso solo había sido una broma de mal gusto.

De repente el temor de su cuerpo comenzó a disiparse.

Sus ojos tomaron un brillo nuevo , distinto , valor.

Y cuando se dio cuenta ya se encontraba corriendo entre una multitud de jóvenes empapados en sudor.

Se abrió camino como pudo.

Así hasta que llegó a la entrada del local, volteo hacia todos lados en busca de una mata de cabellos rojizos.

Pero nada , ni si quiera un rojo teñido.

El pequeño se dio la vuelta con una pizca de esperanza aún retumbando en su pecho, y salió del local.

Volteo hacia la derecha , pero solo vio oscuridad , sintió un vacío en su estómago , y con miedo volteo hacia la izquierda.

Y lo vio , el muchacho estaba a nada de meterse a un taxi.

-¡FOXY!-exclamó con todo el aire que quedaba en sus pulmones.

El muchacho pelirrojo volteo hacia el pequeño pelimorado.Su mirada era una mezcla de dolor y esperanza.

El pequeño corrió y envolvió la cintura del pelirrojo con sus delegados brazos.

-lo siento- susurró el menor mientras sumergía su cabecilla en el pecho del pelirrojo y lo apretujaba con más fuerza.

-Bonnie ¿te gusto?- el mayor soltó la pregunta al aire con un tono seco.

El pelimorado subió rápidamente la mirada hacia los amarillentos ojos , mientras comenzaba a aflojar el agarre de la cintura del mayor y una mueca de angustia se formaba en su cara.

-y-yo..- y por más que el de orbes rojos intentaba formular una frase nada salía, abría su boca y se tragaba pequeños suspiros para luego volver a cerrarla, nada salía de su garganta.

- eso temía Bonnie , no te gusto , ¿te disculpas por qué no te gusto?- soltó el muchacho exasperado mientras retiraba los brazos del menor de su cintura Y los sujetaba por las muñecas - Bonnie , no arreglas nada disculpándote , sabes , solo me haces sentir más lamentable ¿¡te doy lastima?!-exclamó rabiando el pelirrojo , apretujando las muñecas del pequeño el cual se retorció bajo El Fuerte contacto.