6:30 a.m
El morocho salía del consultorio de su amiga con una cálida sonrisa plasmada en la cara, se podía ver la brillante fila de dientes blancos desde 1000 km de distancia.
Sentía mariposas cosquillear en cada parte de su cuerpo. Escalofríos lo recorrían de pies a cabeza , sus mejillas dolían de lo mucho que sonreía, su corazón explotaría en cualquier momento de lo rápido y fuerte que latía.
Y todo eso era causado solo por una persona , la única que podía hacerlo partirse en dos o alégrale todo en solo un segundo , con solo una palabra, con una frágil sonrisa o con una cálida lagrima.
El chico que amaba, Bonnie.
Ese pequeñín de ojos rubí ponía su mundo de cabeza .
Y cuando lo vio así , tan roto , dañado , algo dentro de él había sido arrebatado , el brillo en sus ojos ya no estaba, eso le partío el alma.
Ya no pensaba verlo lo sufrí más.
Y de repente sintió que ya no debía esperar más , que a lo mejor ya era momento de arriesgarse a hacer algo, tal vez, el momento era ahora.
El de cabellos turquesa relamió sus labios , tomó aire hasta llenar completamente sus pulmones y lo expulsó lentamente , enredo sus larguiruchos dedos entre sus Onduladas hebras turquesa y tiro suavemente de estás.
El sonido de un celular hizo que diera un pequeño brinco y chillara de nervios.
Bajo sus manos de su cabeza y metió una de estás en el bolsillo trasero de sus vaqueros.
Estrechó con nervios su celular , tomó la llamada y pego el móvil a su oreja.
-Bon , cariño , necesito que traigas algunas cosas para Bonnie- una dulce voz sonó del otro lado de la línea.
- s-si dime- el morocho contesto mientras tamborileaba los dedos contra su estómago.
Y la chica comenzó a parlotear, pero él no podía oír más que balbuceos , en su mente se llevaba una guerra y su estómago solo daba vueltas.
-Bon...sigues ahí?-
Su cuerpo se estremeció, sus manos comenzaron a temblequear , sudor frío resbalaba por su frente , podía sentir el latido de su corazón tratando de salir de su pecho, y sintió un vacío en el estomago.
Tragó saliva y pego aún más el celular a su oreja.
-joy- inquiero el muchacho con voz temblorosa.
- qué pasa?- cuestionó curiosa.
-puedes ayudarme con algo?- su corazón ya no podía latir más fuerte y su celular resbalaría en cualquier momento de su tambaleante y sudorosa mano.
-si claro, dime- contesto simpáticamente.
El silencio se oyó de ambos lados de la línea , la rubia cenizo solo podia escuchar la agitada respiración del morocho.
-Bon?- volvió a preguntar la chica.
El peliturquesa tomó una gran bocanada de aire y hablo.
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Aún te recuerdo
RandomHan pasado tres años desde de que Bon terminó la preparatoria y ahora se encuentra en una prodigiosa universidad. Pero debido a problemas familiares deberá irse y cambiar de colegio . Lo que menos se esperaba es que en esa universidad se encontraría...