Narradora
-Ahora, lunes , 11:05 p.m-El agudo y glorioso sonido del timbre invadió todo el establecimiento con rapidez , causando felicidad en la cara de todos los alumnos de aquel salón.
La clase de Francés había terminado.
Y no es que a Bon o a los otros alumnos no les gustara el idioma , más, aquella maestra realmente se las arreglaba para que cada palabra que pronunciará sonara como una dulce canción de cuna.
El ojiverde , tomó sus cosas y salió con rapidez del salón , se dirigió a su casillero y guardo sus libros, para luego tomar otros para la siguiente clase.
Cuando se dirigía a su salón vio que al rededor de la puerta del salón siguiente había un grupo de gente , al parecer todas veían algo , mientras gritaban distintas motivaciones , una pelea.
Paso de ello , en realidad no quería ver como dos estupidos egocéntricos se pelaban para conseguir un chica o solo para sentirse los mejores.
Pero aquel agudo grito realmente lo extrañó.En cuestión de segundos reconoció aquella voz.
Y no es que él quisiera , no, fue más un reflejo.
Ni siquiera dejó sus libros dentro del salón , solo se dio la vuelta rápidamente y empezó a dar pasos largos hacia el gentío. Con dificultad se abrió camino entre la gente, y cuando se encontraba en medio de toda la gente se detuvo en seco.
¿Qué estaba haciendo? , ¿No se suponía que debía olvidar a ese chico?
¿Si realmente no le importaba aquel chico , porque estaba apunto de arriesgarse por el?El peliazul seguía ahí parado en medio de la gente , sumergido en sus pensamientos , mientras que al chico de ojos rojos lo golpeaban brutalmente.
Entonces el ojiverde tomó una decisión. Si realmente había olvidado al chico, no debería de encontrase ahí.
Así que él ojiverde dio media vuelta y empezó a dar pasos cortos fuera del gentío.
Pero un gemido de dolor de parte del pelimorado lo hizo detenerse en seco nuevamente.
Toda su piel se erizo , tragó saliva con dificultad , y empezó a flaquear. El simple gemido había hecho que El peliazul casi mandara todo a la mierda y regresara por El.
Pero no lo hizo , tenía que ser fuerte , a pesar de que su mente le hiciera juegos sucios , él sería más fuerte.
Así que tomó nuevamente el paso y se fue rápidamente a su salón.Al morocho le hubiera gustado decir que el realmente no había dirigido su vista hacia atrás por una última vez , pero lo hizo , y esa fue su peor decisión .
Le gustaría decir que no pudo ver cómo aquellos bobalicones seguían golpeando al pobre chico. Vio como estampaban con fuerza sus pies contra el delgado abdomen del chico mientras el menor se limitaba a tratar inútilmente de evitar los golpes poniendo sus pálidas manos sobre su cara y pecho.
Volteo con rapidez , tratando de borrar aquella horrible escena de su mente , mientras entraba a su salón y con dificultad tragaba el nudo que acababa de crearse en su garganta.
Pero lo que él no pudo ver , fue la triste mirada del pelimorado que veía como su amado , su héroe , su protector , había preferido darse la vuelta e ignorarlo completamente antes de acercase ha ayudarlo.
Él pelimorado se limitó a dejarse , ya no se esforzó por protegerse de los golpes , era inútil.
Se sentía muy decepcionado , sintió como su corazón se encogía lenta y dolorosamente dentro de su pecho y como las lágrimas empezaban a nublar su vista.
Ya no había nadie que lo ayudara , ¿quién querría ayudar a un inútil como el?
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Aún te recuerdo
RandomHan pasado tres años desde de que Bon terminó la preparatoria y ahora se encuentra en una prodigiosa universidad. Pero debido a problemas familiares deberá irse y cambiar de colegio . Lo que menos se esperaba es que en esa universidad se encontraría...