Aún te recuerdo

TREINTA Y TRES

Y la idea estaba lista, tomó un lápiz y se dejó llevar , el grafito mancho por completo sus dedos , por el suelo rodaron más de diez bolas aplastadas de papel y su cabello estaba lleno de pequeños pedacillos de borrador , pero al fin lo había logrado.

Sonrío satisfecho hacia su creación y estrecho el pedazo de papel contra su pecho.

Luego lo doblo con delicadeza y se lo metió al bolsillo , ahora debía ir a comprar algunas cosas.

Tomó su chaqueta favorita, junto con sus celular y su billetera , y salió de la habitación.

El clima afuera era gélido, así que llevo unos guantes y un beanie.

Bon caminaba entre las húmedas calles urbanas , el olor del humo y lluvia impregnaba todo, los altos edificios eran envueltos entre pequeñas nubes de neblina , pero eso no lo hacía sentirse mal, en cambio , estaba alegre, su cara destellaba con alegría.

Su curiosa mirada se dirigió a un gran ventanal , el cual pertenecía a una florería.

Sus ojos exactamente se fijaron en un ramo de flores moradas , azules y blancas.

Sin pensarlo dos veces entro a la tienda dejando un sonido tintineante tras él, gracias a la pequeña campanilla que colgaba en la entrada.

-disculpe- su tono era ansioso.

Una mujer algo regordeta se encontraba de espaldas en el mostrador del lugar, pero al escuchar la vos del muchacho se dio la vuelta.

-¿qué deseas hijo?- pregunto con dulzura la mujer.

El chico le hecho una mirada rápida , cabellos blancuzcos que se notaba que en alguna época habían sido de un hermoso color rojizo , ojos de un azul apagado, labios finos y tes apiñada. Sus facciones se le hacían conocidas , pero no le tomó importancia.

-quiero uno de los ramos que se muestran en la vitrina- contesto Bon, mientras apuntaba con emoción a ellos.

La mujer sonrío y salió de detrás del mostrador , para así acompañar al morocho a la vitrina.

-¿cuál es el que deseas?- repuso la mujer.

-este- señaló Bon mientras sus ojos destellaban.

La mujer miro a él chico con curiosidad y luego tomó el ramo de la vitrina.

-tienes buen gusto para las flores , estás son realmente hermosas- dijo suavemente la mujer con una ligera sonrisa en la cara y mientras comenzaba a envolver los tallos de las flores en papel.

-muchas gracias- masculló avergonzado el morocho.

-¿quién es la afortunada?- inquirió con ligereza la mujer mientras hacia el ticket.

-él... es un chico- de inmediato se dio cuenta de lo que había dicho y mordió su labio inferior con fuerza.

Su mirada bajo nerviosa a sus zapatillas , se pisaba los pies mientras jugueteaba con sus manos.

Tenía vergüenza de subir la mirada y tener que enfrentar una mueca de asco.

-que adorable, espero que todo salga bien- finalizó la regordeta mujer y le entregó el ramo al morocho mientras sonreía.

Bon subió la mirada confundido.

-son 90 dólares-

Una sonrisa se abrió paso por la cara del morocho y tomo su billetera.

-tenga, muchas gracias- dijo alegre el peliturquesa mientras tomaba el ramo y le entregaba el dinero.

-no hay de qué , regrese pronto- se despidió con sencillez la mujer mientras agitaba ligeramente su mano.

Bon salió del local con una sonrisa y siguió su camino , aún debía comprar más cosas.

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-lo siento ya no puedo seguir con esto- soltó con firmeza la rubia cenizo.

Los ojos azules del moreno se cristalizaron.

-¿de qué hablas cariño?- su grave vos sonaba quebradiza y preocupada.

-Que vamos a terminar, ya no te amo- afirmó la de ojos azules con simpleza.

-p-pero...yo- su vos comenzó a sonar gangosa, sus ojos retenían todo un mar de lagrimas, y su mano apretujo con impotencia la pequeña cajita negra que guardaba en su saco.

La rubia lo miro con frialdad, en sus ojos no se mostraba ni una pizca de lastima o remordimiento, mantenía su postura derecha.

-estás jugando cierto??- soltó entre pequeñas risas nerviosas y acercando su mano hacia la fina mano de la rubia, para poder estrecharla en busca de una reconfortante sonrisa.

La rubia clavo una mirada de asco en la mano del moreno, y de un ágil manotazo la alejo.

Luego relamió sus labios y colocó uno de sus dedos en su sien ,mientras fruncía el ceño.

-no es un juego Deuz- dijo con molestia, mientras tomaba sus cosas de la mesa.

-y-yo-

-y si puedes, por favor no vuelvas a hablarme- interrumpió con crueldad la de ojos azules mientras revoloteaba sus pestañas y se levantaba de la mesa.

Y así se alejó con elegancia en cada paso , mientras el moreno la seguía con la mirada, vio como entregó su tarjeta de crédito a un mesero y luego lo apunto como si se tratara de un muerto de hambre, el mesero lo miro y luego pasó la tarjeta.

Cuando se la entregaron se volteó una última vez y le sonrió apáticamente, luego abandonó el local.

El de ojos azules saco el estuche de su bolsillo y lo abrió con suavidad.

Miro con sumo dolor la fina argolla que había adentro y se partió en llanto.

7 años de relación a la basura.

Estaba destrozado.

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El sonido de la campana que colgaba de la puerta del local sonó una última vez , la regordeta mujer cerró con llave y se volteó hacia el elegante Mustang rojo que la esperaba fuera.

Toco dos veces el cristal polarizado y en respuesta se escucho como el seguro era retirado.

La mujer abrió y se metió en el sillón del copiloto.

-hola cariño- dijo gustosamente mientras sonreía.

-hola abue- soltó con cariño la morena mientras mientras retiraba uno de sus mechones rojos de su cara.

-siempre es un gusto verte mi adorada toddy-

-digo lo mismo abue-

-no te imaginas lo qué pasó hoy en la florería-

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Ok ok , antes de que me maten , entiendo que quieran hacerlo , pero tengo una explicación.

Miren , iba a dejar la historia , sentía que ya no envía ideas , que no era suficiente , y enserio lo siento mucho por hacerles esto :/

Espero que aún puedan soportarme, les juro que intentaré subir más capítulos y más seguido

L@s amo.

With love XtrangeGrl