Aún te recuerdo

VEINTICEIS

Eran las 7:30 de la mañana y el pequeño Bonnie salía corriendo despavorido del cuarto de cierto chico de cabellos turquesa.

Sus descalzas plantas chocaban contra el frío piso de los vacíos pasillos de la universidad.

Su corazón palpitaba más rápido que nunca , su pecho subía y bajaba con rapidez ,haciendo que oleadas de adrenalina recorrieran su cuerpo.

De su garganta brotaba un suave y dulce melodía acompañada de una sonrisa de oreja a oreja.

Sus mejillas pintadas de un peculiar color rosado y ardiendo como un reconfortante fuego.

¿Quien sabe que había pasado para que el chico saliera corriendo tan rápido que ni siquiera se pusiera los zapatos y riera sin un control ?

El muchachito llego a su habitación y con torpeza metió la llave a la cerradura giro la perilla lo más rápido que pudo y entro a la seguridad de su habitación estampando la puerta tras el.

Pego la espalda a la puerta y se deslizó hasta que quedo sentado con todas sus extremidades sueltas como si de un muñeco de trapo de tratara.

Comenzó a recordar todo, con ambas manos cubrió su roja cara con rapidez y rió como un bobo.

Flashback

El de orbes rojos estaba soñando , sentía una extraña sensación recorrer todo su cuerpo , su corazón latía con fuerza y su respiración era agitada.

Sentía como si miles de pequeñas mariposas revolotearan por el interior de su cuerpo , creando un lindo cosquilleo que le revolvía el estomago pero lo hacía sentirse bien.

De repente sintió una peculiar presión en sus labios , como si colocarán fuego sobre estos , una calidez que cubrió todo su cuerpo.

Luego sintió una curvatura formarse sobre sus labios y como si sumergieran su cuerpo en agua fría una corriente que bajo desde su espalda hasta la puntas de los pies le erizo la piel , su corazón que ya latía rápido ahora realmente parecía que iría a explotar y sus mejillas comenzaron a arder como vivo fuego.

¿Qué sensación era está? que se sentía tan real , tan extravagante , tan hermosa.

Sintió como eso fuego bajo de sus labios a palpar sus mejillas y luego repartirse con delicadeza por toda su cara.

Y por cada que esa ardiente sensación hacia contacto con su pálida piel sentía como si fuera a desfallecer.

Todo era tan nuevo , tan exquisito, aquel hermoso sentimiento...

-¡BON!- fue interrumpido por el agudo chillido eufórico de cierta pelirroja.

Y despertó , para darse cuenta en la situación que se encontraba.

El pequeño yacía acurrucado en el brazo del peliturquesa , el cual estaba repartiendo besos con gozo por toda la carita del pequeño , obvio , aprovechando que este estaba dormido.

Bueno todo esto hasta que la pelirroja se había dado cuenta del vacío que tenía a lado y qué el cuerpo de bon no solía ser una almohada mal acomodada entre sus brazos.

Fue ahí cuando grito derramando cólera e interrumpió los cariñitos que el mayor le estaba dando al pelimorado.

Fue aquí donde esté despertó y sintió un fuerte calor llenar su cara.