Aún te recuerdo

DIECINUEVE

Narradora.

El pequeño chico de cabellos morados pasaba bruscamente sus manos por sus sonrosadas mejillas tratando de secar sus amargas lágrimas.

Pero por más que pasaba y pasaba sus pequeñas manos , las lagrimas siempre volvían a empapar sus mejillas.

-Deja de llorar , eres un estupido tipo débil , se supone que eres un adulto , porque sigues llorando por cosas así?- se cuestionó en sollozos el chico , mientras golpeaba con fuerza sus piernas.

Mordió con fuerza su labio tratando inútilmente de contener su llanto, hasta que siento un sabor metálico comenzar a inundar su boca. Soltando así un pequeño chillido por el dolor que le había causado el hecho de que sus dientes atravesarán su labio.

-eres un estupido...- se reprochó a el mismo, dejando sin importancia el hecho de que sus labios estuvieran sangrando.

-¡Bonnie!- escucho una voz a lo lejos que lo llamo.

Aquella voz se le hacía realmente conocida.

Pero aún así El chico de piel blanquecina mantuvo la cabeza baja , el dolor que oprimía su pecho y la vergüenza de que lo vieran así de débil no le permitía moverse .

Los pasos que cada vez se escuchaban más cercanos se detuvieron a un lado del menor , junto con una respiración agitada y sintió un cálido toque reposar en su hombro.

- Bonnie cariño eres tú?-cuestiono aquella cálida y dulce voz femenina con un toque de preocupación y duda.

Levanto con rapidez su cabeza , aquella voz , la reconoció , sabía perfectamente de quién era , su corazón dio un vuelco y las lágrimas volvieron a inundar sus cristalinos ojos, formando un pequeño puchero en sus finos labios.

-¡CHICA!- exclamó dolido el pequeño chicos aferrándose con fuerza a la delgada cintura de la chica , buscando en ella protección, mientras comenzaba a llorar amargamente en su camisa.

La chica de cabellos rubios rodeo al pequeño chico con ambos brazos y comenzó a sobar suavemente su espalda.

-tranquilo bebé, todo va a estar bien , cuéntame qué ocurrió para que pueda ayudarte- decía la chica con paciencia y cariño mientras plantaba un pequeño beso en la cabeza del chico.

El chico le explico todo entre sollozos e hipidos , mientras la chica le daba pequeños apretones y suaves caricias para tratar de mantenerlo algo calmado.

- Hey Bonnie , muchas veces ya te he dicho que tú no eres feo , mucho menos débil- dijo la chica mientras colocaba delicadamente las manos en las mejillas del chico haciéndolo que la mirara a los ojos.

- Tu eres un chico muy lindo , y de gran corazón , nunca lo dudes , en este mundo ya casi no hay gente tan noble y
Buena como tú cariño , por eso nunca dudes de que eres especial- dijo con dulzura la chica mientras secaba con sus pulgares las lágrimas del chico y le dedicaba una cálida sonrisa.

El menor simplemente la miró con cariño , aquella chica era como una madre para el , siempre cuidaba de él y lo apoyaba en todo , la amaba , era todo para el , podría decir que ella había estado ahí  para el siempre y le agradecía todo lo que hacía por el.

- vámonos de aquí cariño , no quiero que caches alguna gripe o algo así , y además tengo que curar tus heridas- dijo la chica con una sonrisa enorme y mientras pellizcaba suavemente la mejilla del menor.

-mmju- asintió el menor mientras sonreía suavemente.

Ya estaban caminando hacia los departamentos de la universidad cuando la chica le hizo una pregunta algo incomoda al menor.

- ¿Foxy está ahora contigo?- cuestionó la rubia.

- si..- musitó algo incómodo el menor.

- mmm está bien , entonces iremos a mi habitación- dijo la de ojos rosados entre un suspiro.

- sabes- dijo en un tono muy bajo el menor -creo que deberían de volver a hablar- recomendó algo temeroso el menor.

- No lo creo Bonnie , lo que hizo El estuvo mal.- dijo con una pizca de dolor la chica , pero segura de sus palabras.

- Tu sabes que lo hizo fuera de conocimiento- dijo titubeante y algo avergonzado el menor.

- lo sé Bonnie , pero lo que te hizo no estuvo bien , me engañó , y además te hizo sentir mal- afirmó la chica algo sería.

- pero no fue su intención- insistió el menor.

- No Bonnie , y lo mejor es que lo dejemos hasta aquí- sentenció la rubia con firmeza pero con la voz algo gangosa.

- está bien- bufo rendido el menor.