TRECE

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Narradora.
1:30 a.m

El pelimorado dormía tranquilamente , de vez en cuando se removía un poco , era como un niño pequeño , aveces podían escucharse pequeños suspiros de su parte , era muy adorable.

Pero por otra parte se encontraba el peliceleste, el cual aún no lograba conciliar el sueño, las ojeras ya hacían presencia bajo sus ojos. De vez en cuando se daba vuelta para ver al menor y luego regresaba a su posición, Bostezaba constantemente , y empezaba a tener dolores de cabeza, estaba pensado de más.

Mientras aún trataba de contener sus impulsos , pudo sentir como el menor se removía por debajo de las colchas.

Su Delgado brazo se dejo caer sobre la cadera del mayor , acurruco su cabeza a su espalda y montó su pierna sobre la del peliceleste. 

Sintió la piel de gallina , su corazón se descontrolo y el cuerpo se le congelo.

El ojiverde trató de quitárselo de encima , pero no pudo , el chico estaba aferrado a el como si su vida dependiera de eso.

El peliceleste tomó una bocanada de aire y empezó a expulsarla lentamente , cerro sus ojos y blanqueo su mente. Empezó a respirar más lento y trato de relajarse. Por alguna extraña razón , el calor que su delgado cuerpo le brindaba lo hacía sentirse más tranquilo.

Quedo dormido en los brazos del menor.

Bon.

- Bonnie?- pude verlo caminar a lo lejos.

Se detuvo después de que lo llamara. Me acerqué corriendo hacia el.

- Jaja no crees que lo de ayer después del concierto fue una locura- reí nervioso , mientras colocaba una mano en su hombro.

Se quedo callado , ni si quiera levanto la cabeza.

- Hey estás bien?- le pregunte preocupado.

No respondió.

Me para frente a el y lo tome por los brazos.

-Bonnie qué ocurre?- lo sacudí suavemente , me preocupaba demasiado.

Nuevamente se quedo callado.

Dirigí mis manos hacia sus mejillas para así poder verlo a la cara.

Apenas toque sus mejillas sentí un espeso líquido , quite mis manos enseguida y pude ver cómo empezaba a derramar  de mis dedos , así que me acerque para verlo mejor , sentí que el mundo se me venía encima cuando identifique el extraño líquido.

Era sangre.

Inmediatamente tomo su cara sin importarme la asquerosa sangre que derramaba de ella , levante su cara con cuidado para poder ver sus heridas.

Solo podía ver sangre ,no tenía casi todos los dientes , sus labios estaban completamente rotos , su nariz estaba desfigurada , sus ojos no se veían por lo hinchados que estaban , la sangre derramada de todas partes , distintas cortadas profundas estaban en toda su frente y cejas , y sus pómulos estaban llenos de grandes moretones.

Estaba muerto.

- DIOS!!- solté un grito desgarrador, mi cara estaba empapada en sudor , las lágrimas nublaban mi vista y mi corazón no dejaba de latir con fuerza.

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