Buenas noches alumnos, vayan tomando asiento por favor...Hacemos lo que la directora nos pide mientras hablábamos y otros grupos se ríen de algo que se abran contado.
La sala estaba repartida en dos hileras dejando un camino en el medio para facilitar la llegada de los alumnos al escenario.
A los pocos minutos toda la sala de acto ya estaba llena, más bien rebalsada diría yo, para dar cinco invitaciones por alumno había demasiada gente.
Yo por mi parte traje a mi padre, a Thiago, a Renata que es su mujer, ya que ellos son como mis otros abuelos para mi, a Fernán y a Maximus que son los de seguridad de mi padre y como tíos al ser mas jóvenes.
A los abuelos Elías y Antonela no los invite, no era necesario, porque obviamente venían con sus hijos y Alcides también invitado por ellos.
Una ves todos acomodados mire detrás de mi y no vi a mi padre, me pareció raro, el prometió que por nada del mundo se perdería este momento, un nudo se formo en mi garganta.
Bueno alumnos, vamos haciendo silencio que el acto va a comenzar....
Se hace silencio en el lugar y yo sigo mirando hacia la entrada del salón repetidas veces, veo a todos saludarme y muestro mi mejor sonrisa obviamente forzada, no quiero que me vean triste por la ausencia de mi padre.
Se los ve tan felices de poder estar aquí conmigo va con nosotros porque vienen también por Adonis y Aetos y que no quiero arruinarles el momento.
Miro al costado donde están los tíos y por la mirada seria de Fernán se que el sabe lo que me está pasando.
Lo veo sacar su celular del saco y en cuestión de segundos siento vibrar mi pecho a causa de que tengo el celular en el bolsillo que esta dentro del saco.
Como era sabido es mi tío, contesto la llamada y me lo llevo a la oreja.
Dime tio...
Hijo se lo que estas pensando, pero tu padre vendrá, el no se perdería este momento por nada del mundo, se atraso pero estará aquí en cualquier momento, me lo acaba de confirmar Alcides, asique cambia esa cara y que vuelva la sonrisa a tu rostro si- asiento aunque no me ve- estamos muy orgullosos de ti Máx y estámos felices de poder compartir este momento contigo, te queremos mucho hijo no lo olvides nunca si- vuelvo a asentir aunque no lo tengo en frente pero se que me debe estar mirando desde su lugar, no puedo contestar porque el nudo que se me formó en la garganta en este momento no me deja hablar.
Corto la llamada cuando la directora Donov comenzó a hablar y tomó un poco de agua para que se me vaya el nudo y no caigan mis lágrimas.
Una ves que agradeció a todos por estar, nos dio el típico sermón sobre nuestro futuro y las responsabilidades que eso conyeba y luego finalmente empezó con la entrega de los dichosos diplomas y medallas.
Paso como mas de media hora hasta que llegó a mi ya que llamaban por apellido y el mío comienza con R.
Vuelvo a mirar hacia atrás y no lo veo, miro triste hacia delante y nose si enojarme o preocuparme por su ausencia, mis ojos comienzan a picar y el nudo se volvió a formar en mi garganta.
Siento una respiración cerca de mi oído y no me molesto en correrme porque ya se quien es.
Tranquilo hermano, acabo de escuchar a unos chicos que vieron un super coche en el estacionamiento y seguramente debe ser el de el, su Audi A7 sportback, nunca pasa de desapercibido....
Asiento mirándolo de costado, lo suficiente como para que me vea y le sonrio.
Los 10 alumnos que tenemos la letra R en nuestro apellido, subimos a recibir el dichoso diploma y lo busque durante la espera pero no lo vi y la decepción se apoderó de mi al bajar del escenario.
Me seco la lágrima que corría por mi mejilla mientras bajaba las escaleras del escenario y les sonreía forzadamente a las personas que fueron conmigo y a los que aplaudían, respire hondo sentandome en mi lugar.
Luego la directora siguió hablando pero no escuché nada de lo que decía hasta que escuché mi nombre.
Sin saber el porque volví a subir las escaleras mientras los presentes aplaudían de pie hasta llegar donde me esperaba la directora Donov.
Felicidades Máx- forzo una sonrisa sin mostrar mis dientes mirandola- estoy muy orgullosa de ti....
Me hace seña de que me acerque al estrado y obligo a mis pies a caminar hacia delante, una ves parado frente al estrado leo el porque de mi presencia ahí.
El Instituto Morgan Stanley Kubrick tiene el privilegio de entregarle el diploma de honor al alumno Máximo Ulises de la Roca por sus excelentes calificaciones.
Trago con dificultad a causa del maldito nudo en la garganta que se me volvió a formar otra vez y levanto la vista para mirar a todos.
Me sorprendí y en mi rostro apareció una sonrisa mientras lagrimas de felicidad mojaban mis mejillas al ver a la única persona que quería ver ahí para compartir ese momento tan importante conmigo.
En mi cuerpo no cabía ni un gramo mas de felicidad al ver a mi padre parado a unos pasos del escenario mirándome con orgullo y adoración.
Y agradecí a dios porque no me fallará porque si bien siempre pensé que éramos una gran familia y estaban casi todos ahí, no iva a ser lo mismo si el no estaba, porque el es la única persona de mi misma sangre que tengo y la mas importante.