015.

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Algo nuevo ocurriría tal vez hoy, Yeri lo presentía o si no ¿por qué Joy había tenido tanto misterio al invitarla a salir hoy? Por su mente pasaban miles de ideas completamente locas, cómo que ella le declararía que estaba completamente enamorada de ella, una idea descabellada, pero soñar no costaba nada.

Cinco veintiséis de la tarde, tres horas y cuatro minutos para que Joy pasara por ella, era viernes por lo que no se preocupaba lo tarde de esa 'cita' ella le había comentado que se vistiera algo informal, pero linda, no tenía absolutamente nada en su armario para una vestimenta informal y linda, quizás Junghwa la podría ayudar.

Llamo a su nueva amiga, aun no llevaban mucho tiempo conociéndose, pero quería que al menos la ayudara a combinar una de sus pocas prendas.

Uno, dos...contestan.

- ¿Yeri? - preguntaron del otro lado de la línea, Yeri sonrió nerviosa, ¡Dios! Cuanto le costaba pedir un poco de ayuda para sólo un cambio de aspecto, aunque tenía razones era la primera vez que lo hacía.

- Sí. - contesto. - Junghwa, necesito tu ayuda, se que no nos conocemos hace mucho, pero de verdad necesito tú ayuda. - dijo tratando de no sonar desesperada. -

- Oh si claro, dime ¿qué se te ofrece? - pregunto dulcemente.

- Verás, te dije que tenía hoy una salida con una amiga y bueno. - suspiro. - estoy algo nerviosa y no se que ponerme.

- Está bien, veré que tengo en mi arma... - Yeri la interrumpió. -

- Desearía que me ayudarás con mi ropa, que me ayudarás a combinarla ¿podrías venir a mi casa?

- Claro que si, no tengo nada que hacer. - bufó. - es aburrido por aquí, agradezco tener una amiga. - Yeri sonrió, Junghwa era una chica genial. -

- Muchas gracias.

- De nada, estoy allá en veinte minutos. Bye - colgó. -

Quizás no debía esmerarse tanto, pero ya era hora de cambiar un poco, quizás más adelante hiciera un cambio completo a su aspecto y dejaría salir a la hermosa Yeri, por más adentro que se encontrará, un día saldría, dejando de ser el patito feo del instituto.

El timbre sonó, veinte minutos ya habían pasado, el tiempo había volado y ni cuenta se dio, fue abrir la puerta a Junghwa y juntas se dirigieron a su armario para ver que podían hacer con su ropa.
Junghwa se vestía muy bien, además de que sabía muy bien como combinar.

Al final eligió un estupendo atuendo que quizás no dejaría a Joy con la boca abierta y sin palabras, pero la dejaría, algo impresionada.

- ¿Cómo quedé? - pregunto Yeri, esperando la respuesta de su amiga, su cabello caía suelto por sus hombros y un poco en su espalda, llevaba unos jeans ajustados, converse negras, una top negra ajustada, que acentuaba su bien formada cintura, había quedado muy bien.
Junghwa la miro indecisa, algo hacía falta, busco entre sus cosas algo que Yeri jamás habría pensado que usaría. Le echo un poco de brillo y un maquillaje natural y ¡bam!, ahora su conjunto estaba completo.

- Te ves lindísima. - contesto sonriendo, mirando una vez más a Yeri, de verdad se veía linda. Muy linda.

- ¿Piensas que le gustara? O ¿quedará impresionada? - pregunto Yeri, Junghwa le sonrió.

- Pues claro, al menos que sea una idiota no lo notaría. - Yeri rió divertida, claro que era una idiota. Sólo quería que notará el pequeño cambio que se había hecho. -

- Eso espero. - susurro, faltaban veintiocho minutos y estaba muy nerviosa, su pies no se quedaba quietos y miraba cada cinco segundos el reloj de su pared.

- No estés nerviosa. - rió Junghwa. Yeri la miro asustada.

- Es que no, lo se. - tartamudeo. - no se porque estoy tan nerviosa, no creo que se me declare. - rió irónicamente al pensar la escena de esa declaración. Sacudió la cabeza, quitándolos de su cabeza.

- Quizás, no lo sabes. - le acarició el brazo dándole fuerzas. - bueno Yeri, es tarde, además te quedan. - miro el reloj de pared. - dieciséis minutos con cuarenta segundos y debo llegar a desempacar lo que me queda. - le dio un beso a Yeri en la mejilla. - Adiós hermosa. - Yeri le sonrió. - suerte.

- Adiós Junghwa. Muchas gracias por todo - la miro desaparecer por la puerta, ahora sólo a esperar.

Joy estaba igual de nerviosa que Yeri, iba ya en la esquina de su casa, las manos le sudaban y bueno, estaba algo tiritóna. Se bajo del auto y toco la puerta de la casa de ella, había llegado cinco minutos antes.

Cuando Yeri abrió la puerta, ella quedo bastante impresionada, hoy había cambiado dejando de lado sus anchas ropas para cambiarlas por unas ajustadas y sexys, que a ella le quedaban de maravilla, tenía una muy buena figura, era la primera vez que se fijaba en eso, además que su cara tenía una pequeña pizca de maquillaje natural, justo como a ella le gusta.

- Hola. - le beso la mejilla. - te ves muy linda. - Yeri se sonrojo, había notado el cambio, no era una idiota. Rio por aquellos pensamientos.

- Hola. - saludo. - y gracias, tú también, te ves muy bien.

Joy iba con unos pantalones ajustados negros, una blusa color rojo, converse de color negro...terminaba su conjunto con una chaqueta negra de cuero, dándole un sexy toque.

- Gracias - sonrío encantadora. - bueno ¿nos vamos?

- Claro. - Joy tomo la mano de Yeri y la encamino hacía el auto, desde ya debía comportarse como toda un ''caballero conquistador.''

Le gustaba mucho el cambio que Yeri se hizo en su aspecto, no podía dejar de mirarla, algo totalmente inesperado para ella.
Hace ya dos días que empezaba a sentir pequeños cosquilleos en su barriga cuando estaba con ella, cuando tocaba su mano por accidente y se quedaba hipnotizada en los hermosos ojos de ella, no sabía a que se relacionaba todo esto, pero esperaba no estar enamorándose de su apuesta, porque eso era Yeri, solo una apuesta.

- ¿Dónde me llevarás? - pregunto ella con una sonrisa en los labios, Joy despego la mirada del camino y la miro solo un segundo para luego volver a conducir.

- Es una sorpresa. - contesto, Yeri sólo la miro encantada, esta era una chica con muchas sorpresas y quería ser la encargada de descubrirlas.

I Need u ; Joyri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora