019.

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Las chicas miraban divertidas a Joy, estaba sumamente ida, estaba en su mundo.
No participaba en aquella conversación que ella era la protagonista.

- Joy - la llamó Seulgi, atrayendo su atención. - ¿Estás aquí? - Joy asintió. - bueno, que crees ¿te podría enamorar? - Joy suspiro ¡Claro que no se podía enamorar de ella! Era algo completamente loco y estúpido, Yeri era sólo una apuesta, nada más que eso.

- ¡No! - gritó, parándose del sofá donde se encontraba. - es algo completamente estúpido, somos completamente diferentes, no se ella, pero yo no podría ¡joder! - musito enfadada. Se odiaba por decir algo como eso, cualquier cosa podría pasar, seguía repitiéndoselo, cualquier cosa podría pasar. - ella es sólo mi apuesta, ¿escucharon? No habrán sentimientos relacionados por parte mía, tal y como lo acordamos. - las chicas sonrieron. Joy les dio una última mirada antes de retirarse de aquella habitación, dando así, por terminada aquella conversación.

...

Yeri, Junghwa y Jungkook, habían acordado de salir hoy, tal vez a ver una película o sólo a tomar un helado, Yeri quiso probar otra vez aquellas prendas que Junghwa había hecho que vistiese días atrás.
Se puso unos ajustados pantalones al igual que una camiseta similar, pero ahora blanca y unas sandalias sin tacón.

El baile de graduación se acercaba, al fin su último año en aquel instituto y luego a la universidad dónde podría librarse por fin de Taeyeon y todos aquellos que la hacen sufrir.

Hace dos meses ella pensaba que nadie le pediría ser su pareja para el baile, quizás Joy seria esa excepción, pero siempre estaba Taeyeon entremedio de ambas y era, otra vez con aquellos pensamientos, completamente imposible, pero como las cosas pasaban en este tiempo, se daba aunque sea una pequeña pizca de esperanza.

Tres semanas y cuatro días para el baile...

...

- Y, ¿qué harás esta tarde? - pregunto Joy a Yeri, esta semana había sido mágica, Taeyeon no se les había acercado y para que hablar de Yeri estaba encantada con Joy, era todo lo que una chica deseaba, sinceramente, esta chica se iba ganando cada vez más su corazón.

- Uhm, nada - contesto. - estoy libre ¿por qué?

- Bueno, estaba pensando en poder ir al parque de diversiones ¿qué opinas? - Yeri sonrió, amaba los lugares así, donde podía sentir la adrenalina correr por sus venas.

- Opino que está perfecto. - Joy sonrió, la tomo de la cintura y la trajo hacía si, probando nuevamente los deliciosos labios aquella maravillosa chica.

Jungkook aun no aceptaba aquella 'relación' que Yeri y Joy tenían, aunque se sintiera realmente atraído por Junghwa, no podía quitar ese sentimiento de protección hacia su mejor amiga.
Se había puesto completamente celoso al ver por primera vez un beso de ellas dos en pleno pasillo del instituto.
Se había puesto celoso al ver el brillo en aquellos ojos de Yeri al hablar de Joy, un brillo que jamás seria para él.

- ¿Qué hay entre Jungkook y tú? - pregunto Yeri con una sonrisa, ambos se miraban coquetos y se sonrojaban cada vez que cruzaban miradas, además que acababa de saber que en está semana habían salido solos mientras que ella, estaba con Joy.

Junghwa se había puesto completamente roja.

- Nada. - contestó nerviosa. Desviando su mirada.

- ¿Segura?

- Sí, Yeri ¿por qué lo preguntas? - pregunto ligeramente enfada y nerviosa, algo escondía. Se podían haber conocido hace solo dos semanas, pero Yeri ya la conocía perfectamente, como Junghwa a ella.

- Porque los conozco a ambos. Puedo ver el brillo que ambos tienen en los ojos. - hizo una pausa. - puedo ver la química. - levanto sus delgadas cejas una y otra vez, riendo.

- No lo creo, somos solo amigos.

- Ya lo se, pero ¿me negarás que no te atrae ni un poquito? - pregunto haciendo una señal con su dedos. Junghwa nuevamente rió nerviosa.

- Oh, mira. - apunto a una chica. - Ahí viene tu princesa de cuentos. Bye, te quiero. - y salió corriendo rápidamente de ahí, Yeri rió divertida, otro día hablaría con ella y no se le podría escapar tan fácilmente hasta saber toda la verdad.

Joy se acerco a ella, caminando con su típico caminar de chica sexy, llevándose más de algúna mirada de unos chicos que estaban completamente fuera de su alcance y menos ahora, que su corazón sólo lo tenia una chica y sólo pertenecía a una chica.

- ¿Lista? - pregunto ella una vez que llego a su lado, atrayéndola hacía su cuerpo para darle uno de esos besos que te dejan sin respiración.

- Claro. - contesto mirando aquellos ojos que la estaban enamorando de esta hermosa y dulce chica.

- Pues vámonos. - tomo la mano de Yeri, sintiendo fuertes descargas en su interior.

Hoy la invitaría al baile, al subirse a la rueda se lo pediría y si tenía suerte también le preguntaría otra cosa, pero lo encontraba demasiado pronto, quizás unas dos semanas más. Todo a su bendito tiempo.

En el camino había un silencio, un cómodo silencio.

Lo normal es que Joy pidiera antes a Yeri ser su novia, que invitarla al baile, pero bueno, llevaban sólo un mes y una semana conociéndose, no era algo de llegar y pedir ser su novia si ni siquiera estaban enamoradas, puede que haya una atracción de parte de Yeri -y por parte de ella- hacia ella pero aun faltaba algo para que pudieran estar juntas como una pareja.

La miro una vez mientras conducía, se veía tan ilusa que hasta volvía a pensar que todo esto estaba mal, ¿para que otro auto? Tenía uno, pero no era como el magnifico Porsche de Seulgi, era uno antiguo y usado, pero le servía muy bien y a decir verdad, estaba como nuevo.

Delicada, dulce e ilusa, las palabras que más describían a la chica que estaba a su lado con la vista en la carretera.
A cualquiera podría llegar a darle lastima jugar así con una chica que no mataba ni una mosca.
Jugar con los verdaderos sentimientos de una buena chica, no una rubia hueca como a todos les gustan, cómo a las que les interesa sólo una noche en tu cama.

Le habían tocado ya muchas así, pero ella aun era virgen, no era algo de lo que se acomplejaba, si no, se sentía orgullosa, esperaba a la persona indicada para esa posición, a la persona a la que le entregaría completamente todo.

- Ya llegamos. - sonrió ella, apagando el motor y poniendo el seguro en su puerta para bajar a abrirle la puerta a Yeri.

- Muchas gracias. - tomo su mano y sonrió, miro fascinada aquel parque, hace mucho tiempo que no visitaba uno, era uno de sus lugares favoritos.

Los gritos de las personas se sentían en todas partes, algunos alegres, otros cansados esperando la larga cola que se hacía en algunos juegos, algunos vomitando, un lugar que tenía completamente de todo.

- Veo que te encanta el lugar. - dijo Joy divertida, miraba encantada la sonrisa de boba que tenía Yeri en la cara, había tenido una estupenda elección de donde traerla

I Need u ; Joyri.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora