Capítulo 3

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Era ya de noche cuando por fin Yuu pudo comer algo, no iba a mentir al decir que se encontraba intimidado al tener ambas miradas vípedas fijas en él, había oído cosas sobre la reina de los vampiros, de los vampios en general, pero jamás pensó que fuesen tan intimidantes y extraños. 


-- ¡Muchas gracias, reina Krul! --El azabache sonrió. Ya habían pasado unas cuántas horas de que habían llegado al palacio y ya era hora de la cena --.

-- Yo debería darte gracias a ti, mi pequeño Mika va a ser un muy buen bailarín y va a desposar a una hermosa princesa.

Mika se detuvo de tomar su copa con sangre.

-- Éso no ocurrirá tan pronto, madre --dio una mirada un poco cansada-- Entonces, Yuu. ¿Qué pasó con tu escolta? Corrías peligro sin seguridad cerca de ti.

-- Asaltaron mi carroza cuando iba al palacio Sangū. Mis sirvientes retuvieron a los asaltantes y escapé... Es probable que ellos estén bien, pero papá puede estar preocupado, si Mikaela no me hubiese encontrado estaría muerto --murmura y le sonríe radiantemente al rubio, quien responde su sonrisa con una más calmada--.

-- ¿A qué viene tanta confianza? --Krul indaga alzando una ceja y chasquea los dedos para llamar a un sirviente-- Llena otro, Lizzy. Esto se va a poner interesante --señaló a su copa ya sin aquél líquido rojizo con una sonrisita llena de picardía--.

-- Yo quiero otra también --Mikaela señaló su copa vacía --.

Yuu miró un poco incómodo cómo madre e hijo vampiros tomaban sangre como si de agua se tratase, creía que a Mikaela no le gustaba la sangre, por algunos rumores que escuchó.

-- Ah... el Príncipe Mikaela y yo estuvimos conversando un poco de camino al castillo, pensamos que podríamos hacer alianzas a futuro, y sería mejor dejar formalidades.

-- Hablamos éso mientras llegabamos desde el bosque --Mika volvió a ingerir aquél líquido vital y se relamio los labios cuando acabó todo de un sorbo, suspiró mirando a su madre y se levantó de la gran mesa-- Ven, Yuu. Te mostraré tu habitación. Madre, muchas gracias todo, buenas noches.

Yuu hizo una reverencia a la reina y se retiró junto con el rubio, la de pelo rosado asintió y siguió un momento más en el comedor.

-- Qué elegante es tu madre --comentó caminando por el largo salón. Sólo tenía cuadros de la familia... logró divisar a Krul Tepes y a su hermano... Asura --

-- Ella siempre ha sido así... Perdón si te incomodó lo de la sangre. La necesitamos.

-- Oh, no te preocupes, entiendo éso. ¿Ése eres tú? --señaló un cuadro de un joven rubio de apariencia femenina e infantil --.

-- Ah... sí. Tenía cuarenta y cinco cuando me pintaron --murmuró deteniendose en frente al cuadro--.

-- ¿Significa que tú me conoces desde que era bebé?

-- Asistía a algunas reuniones Ichinose y me enteré del nacimiento del Príncipe... creciste algo rápido.

Yuu pensó. Mikaela aparentaba entre diecisiete y veinte años. Pero tenía más de cien, en el retrato parecía de cinco o cuatro... eso de los vampiros era complicado, él tenía sangre demoníaca pero no había presentado indicios de vida eterna.

-- Tú aparentas ser un humano normal ya que aún no pasas por tu ceremona, ¿Verdad? --Yuu levantó una ceja, sin entenderlo-- Un demonio hace la ceremonia cuando ya está en la edad "de oro", entonces tiene que ingerir la sangre de un ser querido. Es como cuando se convierte un humano en vampiro, pero sin tomar sangre de un noble.

Yuu soltó un leve "Ahh" y asintió, el rubio sonrió levemente y siguió su recorrido hasta salir de aquél salón seguido del pelinegro. Caminaron más hasta llegar directamente a un pasillo oscuro y con muchas puertas.

-- Esta es la tuya --abrió la puerta dejando ver una amplia habitación decorada con colores cremas-- Oh, y tienes un baño personal. Si te pierdes sólo dile al personal que te guíe a mi habitación, está en el ala oeste.

-- Gracias por la hospitalidad, Mikaela --sonrió y tomó una de las manos del vampiro entre las suyas--.

-- No es nada, Yuu. Puedes llamarme Mika --sonrió y alejó su mano de entre las del azabache--Te veo en la mañana.

-- Sí, Mika. Hasta mañana --Sonrió viendo al rubio retirarse de manera elegante, con ésa hermosa capa de tela azul rey deslizándose desde su hombro izquierdo hasta su cintura--.

"Mañana sería un largo día"

Entonces regresó a su habitación para tomar un largo baño y luego por fin dormir.

"Con que Mika, eh..."

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Royals [YuuMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora