Capítulo 17

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Dos meses.

Eran dos meses sin saber nada de su destinado, y comenzaba a sentirse muy débil. Ya la sangre aguantaba menos en su cuerpo, tenía más y más sed, una fiebre muy fuerte y también un terrible dolor muscular.

Debía aunque sea saber como estaba....

Pero Krul pensó que sería una buena idea intercambiar de roles, Mika iba atrasando su ceremonia de coronación desde que cumplió los cien años. Krul sugirió que era buena idea que Mikaela tome el trono y que ella se convierta en su instructora, pero realmente no quería, el cargo de rey era lo suficientemente fuerte para su pobre mentalidad de joven. Sin embargo, él sabía que eso era más una obligación, su madre solamente estaba intentando ayudarle en lo máximo que podía mientras siguiese a su lado.

-- Deberías cuidarte más Mika --murmuró Akane, mirando al rubio y poniendo un paño sobre su cabeza-- no es común para los vampiros enfermar, pero eso no significa que debas seguir saliendo de noche al balcón a observar la luna.

-- ¿Cómo sabes que salgo... En las noches? --murmuró, con una expresión sorprendida--.

-- Vamos Mika, te conozco desde pequeños, siempre te pones a ver el paisaje de Sanguinem cuando quieres pensar las cosas. Pero vas a tener que abrigate si no quieres que le diga a la reina --sonrió mientras tomaba una de sus manos, ahora tibias--.

-- Huh... Supongo que sí vas a acusarme. Akane-chan es tan mala --murmuró mirandola un pequeño momento dándole una linda sonrisa-- ¿Puedes traerme mi libro? --le señaló el escritorio de su habitación, un libro gordo yacía en la mesa. Ella Asintió y le dio el libro al rubio--.

-- "Cómo conquistar a un demonio en 140 fáciles pasos" --Leyó en voz alta, levantó una ceja mirando al rubio, un poco desilusionada, una pequeña parte de ella quería recuperar a su amor de infancia... Aún más hablando de Mikaela, el vampiro más guapo de todo el reino-- ¿Qué rayos Mika? --.

-- N-no tienes permitido revisar entre las pertenencias de tu Príncipe --Frunció el ceño y le arrebato el libro, con las mejillas rojas al hallarse expuesto. Sin embargo estaba débil por la enfermedad, y la vampiresa aprovecho esto para ganar la pequeña pelea por agarrar el libro-- Argh... Está bien, está bien. Quiero conquistar a un demonio --.

-- Mika no debió ocultarmelo. Pensé que seguíamos siendo los mejores amigos --murmuró haciendo un puchero-- Así que un demonio... ¿Él tiene problemas con el temperamento?

-- No, Yu... --se cortó antes de meter la pata y revelar su enamoramiento con el Príncipe de Nagoya-- E-el es gruñón y un poco tonto, pero no es enojón --sonrió un poco, tomando de la sangre que tenía en una pequeña tasa.... A+, su favorita--.

-- Bien, entonces tratalo como un chico Mika, con sus gustos... Pasatiempos y ese tipo de cosas --le sonríe y le acaricia el cabello, a lo que el rubio asintió sonriendole-- Bien, debo arreglar tus cosas para el viaje a Nagoya --suspiró y se levantó, dejando al vampiro acostado y confundido--

--¿Nagoya? Pensé que iríamos a algo más cerca, como el reino de los Sangu --murmuró mirando atónito a la menor--.

-- El Rey Guren quiere hacer una renovación de tratados de paz, para conmemorar el aniversario de fundación del Reino --añadió sin mirar al rubio-- Además de celebrar el cumpleaños de su hijo. El príncipe Yuuichiro ya va a cumplir veintiuno y aún no tiene una ceremonia de presentación --.

-- Yo no me casé con nadie de los que se presentó a mi fiesta de presentación --gruñó levantando una ceja, mirando a la castaña-- Y yo no tenía veinte, yo tenía noventa --suspiró y mirando sus camisas ser dobladas en una maleta--.

Royals [YuuMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora