Royals [YuuMika]

Capítulo 1

Los personajes de esta obra no me pertenecen.

El argumento mezcla muchas cosas sobre libros que leí. ;)

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Tepes.

El apellido con que cualquier persona deseaba juntar su apellido.

Mikaela Tepes.

Para muchos chicos, un dolor de cabeza, para muchas chicas, el príncipe azul en carne y hueso.

De hecho, era un noble, su madre era la reina de ese lugar, sin embargo no llevaba alguna corona. A Krul Tepes no le gustaba andar con trapos colgandole hasta los pies, sus ropas eran particulares y muy hermosas.

Mikaela solía ser callado y frío, totalmente inexpresivo. La reina de los vampiros se sentía preocupada por su pequeño, ya había cumplido los ciento diecisiete y nunca le había llevado alguna novia o hablado de alguna chica, seguro y Mikaela no sabía la experiencia del amor.

Ella suspiró agotada de tantas cartas y propuestas de matrimonio.

— ¡Mierda! .- gritó halando sus cabellos.

— ¿Sucede algo, mi reina? .- habló con suma curiosidad el otro presente en la sala.

— Sí, verás, Crowley. Han estado llegando miles de cartas hacía Mika, y él —

— Las rechaza sin tan solo conocer en persona a la chica, Lo mismo de siempre. - la pelirrosa asintió con molestia.

— Ah~ el día en que Mika traiga a alguien seré la vampiresa mas feliz del reino. - suspiró derrotada.

— Krul, ¿Puedo hablarte?. - el rubio ingresó al lugar.

— Ah, sí. Crowley, nos veremos después - el pelirrojo asintió y se marchó- ¿Que pasa,Mika? ¿Tienes pareja ya? . - preguntó con una sonrisa traviesa.

— Ah, no... Sobre el baile de los Sangū, Y-yo aún no sé bailar. - confesó apenado.

— ¿Qué? Mika, a ver si entendí, sabes cocinar, tocar violín, hablas 7 idiomas, eres naturalmente perfecto, tu trasero es inigualable... pero no bailas.

— Sí, sobre eso...mi maestro renunció. - Su respuesta salió repentinamente.

— Por qué será. - murmuró sarcástica— Ferid te enseñará con gusto.

— ¿¡Con ese idiota!? ¡intentó tocarme cuando tenía 81! — Reclamó con molestia.

— Entonces ve a buscar uno tú. Te recuerdo que estuviste en tu celo y prácticamente tú intentaste violarlo. Ferid es un buen amigo mío y el mejor bailarín del Reino.

— ¡Argh! Iré al bosque, volveré apenas salga el sol. — gritó saliendo de la habitación.

— Hasta lue... ¡Oye! ¡Son las 2 pm! Oh, mañana no vienes y juro que te haré vestir mi ropa. — le respondió.

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Mikaela se quejaba mientras salía del castillo ordenándose el cabello, cubriéndose la melena con la capucha, pero demasiado tarde, ya qué habían vampiresas y chicas gritando al notarlo, no tardaron en acorralarlo en un circulo.