La tarde cayó y con esto los Tepes vestían sus mejores ropas, el comedor se alteraba y también las damas de Mikaela, quienes ayudaban a colocar sus ropas y lo perfumaban.
El rubio tenía una expresión aburrida, solo quería quedarse en la biblioteca, o seguir hablando con Yuuichiro y que le diga que él era bonito, que sus colmillos le resultaban tiernos, que gustaban sus ojos y que era interesante.
-- Príncipe Mikaela, p-ponga otra cara, Su Majestad; la Reina Krul y también Los Reyes Sangu no tendrán una buena imagen si pone mala cara a la Princesa --Una vampiresa miraba nerviosa al rubio, quizás estaba enojado y un gran grito la reciba--.
-- No me atrae la Princesa. Yuuichiro es mi amigo y él quiere desposarla porque le atrae y la necesita. Yo no. Yo no me casaré, gobernaré solo.
Una chica se rió levemente, Mikaela realmente era excepcional, y quizás su rechazo era lo que más le atraía a tantas personas. La mitad de sanguinem gustaba de Mikaela y la otra mitad no conocía su rostro.
-- Igualmente Mikaela-san debe asistir bien a la Princesa, porque si establecen alianzas el Príncipe Yuuichiro tendrá...
-- Príncipe Mikaela, lo requieren en el gran comedor.
Otra voz los interrumpió, un guardia real. Mika suspiró y asintio, salió de su habitación fingiendo una sonrisa encantadora.
-- Lamento la tardanza madre. Sus majestades, princesa --.
Sonrió y se sentó, comenzando una aburrida cena, en la que solo sus padres hablarían, la princesa intentaría coquetear y comería sus platos menos favoritos.
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-- ¿Qué te parece ella?
En algún lugar de Nagoya, Yoichi le sonreía a Yuu mientras ojeaban unas cuantas fotografías de mujeres de altos rangos políticos. Preferiría estar viendo algo sobre criaturas mágicas, le gustaba ver las ilustraciones de antiguos cazadores de bestias, gustaría de tener alguna criatura cool en lugar de los patos que tienen en el jardín y en la Laguna. Observó la pila de libros que no había tocado... todas de encantamientos y hechicería, era mitad demonio y aún no aprendía casi ningún hechizo, los demonios además de contar con fuerza física cuentan con magia, capaces de crear ilusiones, portales, envenenar, y atrapar a sus enemigos. Yuu debía aún practicar más de su magia, quizá para impresionar al vampiro del que se sabe es difícil de impresionar.
-- Yuu, deberías considerar solamente pretender a una persona. Ya anunciaste querer desposar a la princesa Mitsuba.
-- Pues me arrepiento --suspiró--. ella solo quiere una cara bonita y poder. Fue a visitar a Mikaela a pesar de que pidió abrir el baile conmigo.
-- Pues quizá estás algo joven como para ver eso de casarse. El Rey se casó a los veinticinco, tú solo tienes diecinueve --.
Yuu solo pone los ojos en blanco. Él desea poder y estabilidad, el amor surgirá luego, su pueblo puede tener el amor que desee. Él nació para gobernar y primero iría su gente, luego él, personas como Mika son románticas y el vivir milenios con alguien a quien no soportas es una posibilidad, pero en realidad a Yuu no le importa tanto, aunque quizá podría haber un problema al tener un heredero.
Yoichi suspiró y le alcanzó un folio con algunos documentos.
-- Quizá podrías revisar tus pretendientes. Hay muchas chicas que quieren saber de ti, son 5 doncellas y bueno, una emperatriz.
-- ¡Pero tengo diecinueve y seguro ella tiene treinta!
-- Mikaela tiene ciento diesisiete y no te veo quejandote.
Con esto el azabache solo frunció el ceño enrojeciendo de la vergüenza.
-- ¡E-Es diferente!
Tomó sus cosas y salió de la biblioteca. Debería ir a Sanguinem, a realizar algunas cosas. Quizá Mikaela le de el encuentro y así le hablaría sobre Mitsuba.
-- ¿Qué tal si en lugar de desposarla solo haces una alianza? --Yoichi fue a preguntar a Yuu, Yoichi también era un príncipe, por supuesto. Pero no era el heredero al trono. Su hermana Tomoe sería la heredera por ser la primogenita. Además de ser más fuerte que él--.
La gerarquía de los demonios iba por su fuerza y poderes, casi todos eran poderosos pero los que lo eran más estaban en el trono, o sea las familias reales.
Ambos caminaban charlando tranquilos rumbo a la carroza, Yoichi se quedaría pero quería acompañar a Yuuichiro hasta su carroza.
-- ¿Tan rápido pensando en matrimonios mocoso?
Los dos ojiverdes voltearon a ver a quien les habló. Yoichi hizo una gran reverencia y Yuu enrojeció con suavidad.
-- Guren --murmuró.
-- Magestad, es un gusto verlo--.
-- Oh, Yoichi. Qué gusto verte. ¿Y qué mocoso? ¿No vas a saludar a tu padre? --Guren levantó una ceja y Yuu supo que si no lo abrazaba le iba a golpear con su corona--.
-- Hola padre --suspiró abrazandolo. Sabiendo que a este le gustaba que le llame así-- ¿Y Qué si ya me intereso por mi reino?
-- Tu viejo padre no te dará la corona así de facil Yuuichiro, aún no estás listo para gobernar, eres muy joven --Guren suspiró y le acarició la cabeza--.
-- Tú a mi edad ya gobernabas, yo quiero hacerlo --Yuu renegó--.
-- Yo goberné pronto porque mi padre fue asesinado por un vampiro. Mi madre estaba sumida en depresión, tu madre estaba sumamente delicada y había peligro de guerra. Así que tomé la corona, me reuní con la reina de los vampiros y calmamos las aguas --.
-- Pero... si puedo hacerlo... somos un reino muy expuesto, no tenemos ningún aliado, solo un tratado de paz con los vampiros de más de cien años.
-- Yuu no exageres --suspiró Guren-- El príncipe de Sanguinem ya estaba nacido, tenía quizá unos siete años... o unos cuatro... Tu madre y yo aún no nos casabamos. Él estaba muy pequeño.
-- ¿Cuantos años en vampiro tenía? -- Yuu cuestiona mirandolo curioso--.
-- Tal vez unos quince realmente, desde que él nació hasta nuestro matrimonio. Recuerda que somos demonios y vivimos igual de tiempo que ellos.
-- ¿La reina cuantos años tiene? --preguntó con algo de miedo ahora--.
-- Deberá tener más de mil quinientos.
Yuu casi se cae de la carroza por la sorpresa. Diablos, sí que le gustaban muy mayores.
Espera... ¿Por qué pensó eso?
Mikaela solo era su amigo, era atractivo, sí, el chico más guapo que jamás vio, pero todos dicen eso del príncipe.
-- Tú muestras interés por los vampiros, iremos a Sanguinem y justamente hace poco tiempo te quedaste en el palacio de los Tepes. Es demasiada coincidencia ¿Qué ocultas mocoso? --Guren sospechó incomodando al menor--.
-- Planeaba hacer una alianza con el Príncipe Mikaela --murmuró, desviando la mirada--.
Guren suspiró y miró la ventana de la carroza.
-- Cuando cumplas veinte haremos tu ceremonia demoníaca.
Yuu miró sonriente a su padre y asintió.
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Royals [YuuMika]
FanfictionAU prince de Owari no seraph uvu Mika siendo un vampiro príncipe y Yuu un príncipe 1/2 demonio