El toque de las pieles mutuas hizo que la joven se estremeciera por completo, y no quizo voltear su cabeza para observar el rostro de quien la tocaba.
Él por su parte, admiraba la belleza que poseía la joven rubia, y quería tomarla entre sus brazos pero se contuvo movido por una fuerza extraña: sed de venganza.
Pasaron muchos minutos sintiendo la misma corriente eléctrica que atravesaba sus cuerpos, era una extraña mezcla de deseo y repugnancia. Pero un solo movimiento hizo que el momento mágico se rompiera, ella giro su rostro y se encontró hundida en un mar muy hermoso.
Él la miro intensamente, como queriendo atravesar su alma con solo mirarla; ella quedo muy sorprendida y no se podía mover. "Hace mucho que no veía esos lindos ojos, ojos que tanto desee observar por horas" pensaba Candy aun un poco aturdida.
—Hola... Candy... Por favor no te cases—le dijo de una manera suplicante.—Yo... Terry estas aquí conmigo— sintió como el mundo se tornaba alegre después de tanto esperar.
—Si... Y te pido que no te cases— volvió a suplicar.
Pero vaya que era un actor muy talentoso, decir una frase como él quería que sonará, no todos pueden hacer eso. O mostrar en su rostro sentimientos que verdaderamente esta muy lejos de sentir.
—¿Por qué no me buscaste antes?— pregunto ignorando las súplicas del joven.
—Creí que no me amabas, es más ya no me amas pero el orgullo ganó y...— contestó fingiendo que lloraría.
—¿Que no te amo? ¡Terrence por favor!— Dijo Candy en tono sarcástico.
—¿Acaso ya no me amas? ¿Estuve en un error todo este tiempo?—pregunto un poco enojado.
—Si... Yo te sigo amando— contestó. Terry jamás pensó escuchar esa respuesta.
—Pues como dijiste en las noticias que...— Comenzó a decir pero ella lo interrumpió.
—Escuchaste las noticias... No eso fue mentira, yo dije eso porque... No quería dar datos verdaderos de lo que para mi significó ese amor. Sabes yo quería enterrar este sentimiento... Pero veo que solo llevo a un mal entendido para muchas personas, en especial para ti— explicó mirando a la pequeña vivienda.
—Pues si mal entendí el asunto, y si aun me amas... Candy no te cases, te amo—Dijo con una hermosa voz que hizo que Candy sintiera muy verdaderas esas palabras.
—Yo haría cualquier cosa por ti... No me quiero casar, pero tienes que hablar con Albert— Pidió la joven acariciando el rostro del actor, y cayendo en el juego de venganza que él estaba construyendo. Pero por supuesto si ella no ama a Elliot y de pronto llega Terry a decirle, implorarle que no se case porque la ama, ella gustosa, acepto.
—Yo lo haré, lo juró... No quiero perderte, ese maldito día te deje ir, no te detuve y mira ahora; tu estas comprometida y a punto de perderte— contestó con el tono más dulce que tenía, y beso la mejilla aterciopelada de la joven.
—Te amo... Yo no amo a Elliot, me gusta pero te amo a ti y no puedo traicionar a mi corazón— Confesó gustosa de tener a su lado al hombre que ama.
—Yo igual te amo... ¿Te llevo a comer?—Pregunto tiernamente.
—Si, sabes ya tengo un poco de hambre, ven vamos a saludar a la srita Pony y la hermana María— le propuso muy emocionada.
—Ah pues, sabes primero quisiera hablar mañana con Albert para después hacerlo con las buenas mujeres como todo un hombre de honor. No quiero que piensen mal de mí— Dijo y utilizó las palabras correctas para convencerla.
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Palabras del corazón
FanfictionTerry y Candy si se separan por Susana, a su muerte Terry no busca a Candy y ella por su parte encuentra la "felicidad". Pero un mal día los medios de comunicación publican un artículo donde Candy da una respuesta que todo el mundo mal entiende. La...