XXXIII

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C:
Mis sueños se dispersan. Tengo la sensación de haber soñado con algo sumamente agradable durante la noche. Mis ojos se abren lentamente, siento cierta ligereza en mis párpados que no hace desaparecer mi sonrisa formada por mis labios humectados. Veo la luz filtrarse por las ventanas y me pongo boca arriba, es una posición cómoda.

Tardó minutos en incorporarme por completo. Sé perfectamente que hoy es un gran día, aquel que llevo esperando desde hace ya mucho tiempo. Realmente no dudo en levantarme y dirigirme al cuarto de baño. Pero antes de girar la perilla alguien toca en mi puerta, seguramente es Annie y Nora que vienen para iniciar con mi preparación. Abro sin mas, tal y como lo esperaba son ellas dos; las hago pasar y me saludan con una enorme sonrisa en su rostro.

—Que nervios— exclama Annie sentándose en mi cama aun desordenada.

—Vamos Annie ella ya paso por esto una vez— Dijo Nora imitando los movimientos de mi amiga.

—Chicas... No es lo mismo, esa vez fue por compromiso aunque si me sentía muy nerviosa pero ahora... No se que pensar—comente completamente ruborizada.

—Tranquila... Mejor hay que apurarnos— Dijo Annie y juntas se dispusieron a iniciar con su tarea. La cual comenzaba en el cuarto de baño.

T:
Escucho el viento entrar por mi ventana, aun no despegó la vista de las fotografías que están en mi habitación. Me levanto lentamente. Estoy en cierta forma nervioso, pero sobre todo muy feliz. Hoy es el gran día, aquel que llevo esperando hace mucho tiempo. Que por mi cobardía no logre efectuar desde hace once años.

Tocan en mi puerta y me doy cuenta que es Albert y mi padre los que esperan en el marco. Los hago pasar y comenzamos a charlar, por su puesto bromean sobre mi comportamiento un tanto torpe por los nervios. Me dan consejos y advertencias. Me ayudan a vestirme para esta linda ocasión y pienso de repente en Candy que seguramente ya esta siendo alistada por sus amigas... ¡Cuanto amo a esa mujer!.

Al finalizar con el peinado, tomo en mis manos el reloj y observó que han transcurrido varias horas. Yo ni siquiera note pasar el tiempo de lo nervioso que estoy, porque se que la hora se acerca. Los dos hombres me felicitan antes de salir de mi habitación y dicen que aguarde a la señal de Nora para que me dirija al jardín.

C:
Las chicas han esparcido un agradable perfume a rosas silvestres en todo mi cuerpo. Ashley he llegado justo antes de que me hicieran el peinado. Siento como las finas manos de todas mis amigas se mueven magistralmente entre mi cabello, haciendo que luzca hermoso para esta ocasión. Cuando finalmente han terminado me piden que de mi opinión.

—Dios mío... Chicas, muchas gracias— lloro de emoción por todo lo que mis amigas hacen por mí.

—No es nada Candy. Te vez preciosa... Terry se quedara con la boca abierta. Felicidades amiga— dice Annie igual llorando. Yo no evito pensar en todo lo que me pasó en la vida. Hace once años pase por lo mismo que ahora pero, en ese entonces yo no amaba a Elliot si no a Terry. Lloro más porque esos recuerdos son muy dolorosos.

—Bueno, bueno arruinaran el maquillaje. Mejor vamos a ponerte el vestido— Dijo Nora igualmente llorando.

Y así fue me colocaron el vestido blanco de novia que Terry compro hace poco para mí. Es un lindo vestido. Se sujeta un poco más abajo de los hombros, se ajusta perfectamente a mi talle y el escote hace que resalten un poco mis pechos, la parte de abajo es completamente lisa y cae hasta mis pies, tiene diamantinas de fantasía que cuando el sol se refleja se descompene la luz blanca en mil colores como un caleidoscopio.

Me dan a elegir joyas y hay demasiadas para decidir una, encuentro un juego que consta de un collar blanco, pendientes y una pulsera a juego; ese fue un regalo de Elliot en una navidad pasada. No lo elijo porque en este día solamente quiero utilizar cosas que Terry me ha dado; no tardó mucho en decidir porque Eleanor Baker mi suegra llega con un precioso collar con pendientes y una pulsera a juego. No dudo más y pido que me las coloquen.

Palabras del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora