Sunshine; J. Jungkook

열아홉; Diecinueve

K. YongSun

¿Por qué las clases son tan aburridas? Siempre me pregunto lo mismo, ¿Los profesores no vivieron lo mismo que nosotros?

Si Jungkook estuviera aquí, tal vez no estaría echada sobre mi escritorio. Jodido Kook ¿Justo hoy no venías a clases?

Sus palabras se repetían en mi mente fastidiándome aún más.

❇ FlashBack ❇

- ¿Por qué me has llamado?- pregunto escuchando la respiración de Jungkook al otro lado de la línea.

- No iré a clases mañana- soltó. Inmediatamente me reincorporé sobre mi -muy cómoda- cama.

- ¿Como que no irás?- pregunté alarmada. No me podía hacer esto, ¡moriré de aburrimiento!

- Eso, no iré. Se hará una fiesta familiar en Busan y Jenna está enferma así que mi padre llamó para que yo fuera- dice con desgano, y puedo jurar que ha rodado sus ojos.

- ¿Sabes lo que eso significa?

- ¿Que me extrañarás?- dice dudoso.

- ¿Que? No- aclaré riendo. Quizás si lo iba a extrañar, pero no alimentaria si ego diciéndole eso- Significa que me aburriré y no haré nada en clases.

- ¡Kim YongSun, debes prestar atención cabeza hueca!- me regañó.

- Si papá- alargué con sarcasmo- ¿Cuando vuelves?

- Hum... El domingo por la mañana, creo. No me gustaría quedarme más tiempo.

- Ow, entonces te veré ¿el lunes?

- Lo más probable. Descansa YongSun.

- Buenas noches Kookie.

- ¡Que no me llames Koo...- y le colgué antes de que me volviera a regañar.

❇ Fin FlashBack ❇

¡Agh, Jungkook! ¿Por que tenías que faltar?

Siento como mis párpados comienza a pesar y lentamente mis ojos se van cerrando cayendo así, en sueño.

Un golpe en mi mesa hace que me despierte bruscamente, siento como lo corazón da millones de latidos por segundo.

- Kim YongSun, ¿Podría pasar a responder el ejercicio?- dice la profesora caminando hacia la pizarra.

Aún aturdida, me levanto de mi asiento caminando lentamente al pizarrón. Tomó el marcador en mis manos y escribo X= ²√8 como respuesta, y todo el salón se queda totalmente en silencio.

- Bueno señorita Kim, eso estaría bueno si estuviéramos en clase se álgebra.

Y el salón, que están completamente silencioso estalla en risas, mientras yo seguía parada en frente sin entender nada.

- Estamos en literatura- me susurra LeeHi, una de las chicas que están en la primera fila.

Mis ojos se agrandan y siento como mis mejillas comienzan a arder por la vergüenza. Creo que hasta la profesora está apunto de reír, pero se nota que está apretándose el interior de las mejillas.