열넷; Catorce

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K. YongSun


En poco tiempo, mis rodillas estaban hechas añicos. Se me estaba haciendo la costumbre de caerme y aterrizar sobre mis rodillas, la razón por la cual ahora tenían mal aspecto y sangraban ante cualquier movimiento brusco.

La sonrisa traviesa de Jungkook aún seguía en su rostro por lo que me había dicho hace un rato. Yo no haría algo así sólo para que él me cargara ¿Eso es lo que hacían otras chicas? Aunque dudo que Seoyeon no lo haga.

- ¡Jungkook, no quería que me cargaras! Ah. -suelto un gemido ahogado.

- ¿Estás bien, YongSun? -dice despejando los mechones de cabello que cubren mi rostro.

- Claro, estoy perfectamente bien. De todos modos... ¿podrías ayudarme? por favor...

- Ah YongSun, qué haré contigo. -dice para luego cargarme y dejarme sentada en lo que es una ¿piedra?

- Jungkook... lo siento por darte tantos problemas. -bajo la mirada.

- YongSun, no me das problemas o sea sí pero tus problemas hacen que olvide los míos. Es como una distracción para mí, además eres tan torpe y divertida que siempre haces que olvide todas mis preocupaciones cuando estoy junto a ti. -dice para luego acariciar mis mejillas.

Den por hecho que ahora debo parecer un tomate, su roce me ha hecho sonrojar. De eso no cabe duda. Me he quedado muda, no sé qué decir. Esto... esto no es normal... ¿desde cuándo Jungkook es así conmigo?

- YongSun, ¿dónde has dejado la linterna? -alumbra con su linterna para buscar la mía.

- Eh... no sé, debió haber caído al suelo igual que yo.

- No me digas YongSun -ríe sarcástico - No importa, creo que la pila de mi linterna va a durar -camina hacia mí- ¿duele mucho?

- No, sólo no para de sangrar además la herida está sucia así será fácil que se infecte.

- Ven te llevaré. -se inclina para que me suba a su espalda.

- No Jungkook, no es necesario. -sonrío nerviosa.

- Vamos, no pesas nada y no me incomoda.

- De verdad Jungkook, estoy bien. Además, sólo te atrasaría, recuerda que hoy es la fogata -digo intentando ponerme de pie- Ah. -gimo por el dolor.

¿Por qué me pasan estas cosas a mí? Joder, amo mi bendita suerte.

- Esta bien. -digo ya rendida- Pero cuando estés cansado debes decirme, ¿okay?

- Sí, sí. Venga, arriba. Creo que me atrasaría más si te dejase caminar a paso de anciana -coloca la linterna en su boca para poder alumbrar mejor el camino.

Con dificultad logro subirme a su espalda. Ojalá no suceda nada vergonzoso, suerte no me abandones, no ahora por favor.

- Jungkook déjame llevar la linterna. - y arrebato esta de sus dientes.

- No era necesario, YongSun. Si no hubieras cogido la linterna hubieras podido irte durmiendo.

- ¿Y dejar que el camino se te haga largo y aburrido? No, Kookie. -desordeno su cabello.

- Ah YongSun dime que no irás haciendo eso todo el camino- se queja.

- No todo, pero sí. -acaricio su cabeza.

- Te odio YongSun- dice entre dientes.

Y aunque no lo puedo ver, estoy segura de que tiene esa cara de amargado que siempre pone.

Sunshine; J. JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora