Sunshine; J. Jungkook

삼십넷; Treinta y cuatro

K. YongSun

Aún sentía el cosquilleo de los labios de Jungkook sobre los mios, estúpido Jungkook.

Cada veinte segundos me pellizcaba la pierna con tan de mantenerme centrada en el libro sobre la mesa.

La mano de JungSu sobre la mía me hizo sobresaltar en mi lugar, su rostro reflejaba confusión y como no, si no prestaba atención a nada.

— ¿Estás bien? — preguntó sin apartar su mano.

— Si, súper ¿seguimos? — pregunté quitando mi mano de su agarre.

— Me prestas tu cuaderno, el mío lo olvidé — confesó un tanto incómodo.

— Está bien, ten — le entregué el cuaderno de historia aprovechando de sacar mi celular.

Le había enviando tres mensajes a Jungkook, y ninguno había tenido respuesta, nisiquiera me había dejado en visto lo que me hacía preguntarme si estaba bien.

— Hum... ¿YongSun? — habló sacándome de mis pensamientos.

— ¿Si? — pregunté quitando mi vista del móvil.

— ¿Amas a Jungkook?

— ¿Q-que? — pregunté el completo shock.

— Que si amas a Jungkook.

— ¿Por que dices eso? — pregunté.

JungSu se limitó a tenderme el cuaderno frente a mis ojos. Una de sus hojas estaba completamente rayada y en grande se leía "Amo a Jeon Jungkook" Definitivamente esa no era mi letra, así que me puse a pensar cuando Jungkook pudo haber escrito eso.

Taehyung, el día en el que Tae llegó, HeSook me llamo y dejé varios de mis cuadernos esparcidos en el césped y luego Jungkook me los trajo.

Habían muchas otras cosas que incluso hacían que me sonrojara.

Jungkook & YongSun

Jungkook y yo aún no éramos... Eso. Ese día se molestó por Taehyung, oh dios, ¿Jungkook estaba celoso de Taehyung? Recuerdo perfectamente sus ataques de posesividad cuando conoció a Taehyung, o cuando me besó esa noche.

— ¡YongSun!

— ¡Ay! — chillé asustada.

— Estás un poco distraída.

— Lo siento — dije totalmente apenada, en vez de ayudarle solo lo distraje.

— Sabes, dejemos esto para otro día ¿esta bien? — asentí, se seguro esto no le gustaría saber Jungkook — Gracias por ayudarme, y si no te molesta, me llevaré tu cuaderno.

— Está bien. Lo siento mucho, JungSu; no te ayude en nada.

— No digas esas cosas — dijo ebozando una gran sonrisa — lo hiciste, gracias por hoy.

— Aunque no hice nada...

— Vamos, deja de decir eso. Te veo mañana — dijo antes de tomar los libros en irse.