삼십삼; Treinta y tres.

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K. YongSun

— No, no, no y definitivamente no, YongSun — dijo Jungkook bastante molesto. Estoy segura de que era cosa de minutos para que la vena de su cuello explotara.

— ¿Por que no? — pregunté.

— Porqué no y punto.

— ¿Sabes que no te estoy pidiendo permiso, verdad? — le dije un poco molesta por su actitud.

— Pero no te dejaré ir. Tú eres mía, sólo mía — dijo Jungkook haciendo un leve puchero.

Para ser sincera, me encantaba el Jungkook celoso y posesivo, pero había un punto en el que me molestaba, como en este caso.

FlashBack

— Kim YongSun, alto ahí — dijo una de las chicas del otro salón. Dio tres grandes zancadas llegando muy cerca de mi, sabía que ese era mi final. Lanzó le pelota en mi dirección y me golpeó el brazo, la profesora hizo sonar el pito anunciando que había quedado fuera, ¡es que no se me dan los deportes!

Corrí hacia el lado de la profesora de educación física y me quedé ahí, mirando al resto de mis compañeras escapar para no ser "quemadas". Cuando ya nadie me prestaba atención me escabullí por la salida hasta donde se encontraba el grupo de hombres. En el camino choque con alguien, que resultó ser Seoyeon.

— ¿A donde vas? — preguntó examinándome de pies a cabeza como a un bicho raro. No le respondí y simplemente la pasé, ignorándola por completo — Le diré a la profesora — me grito; me encongí de hombros sin girarme a verla y seguí adelante.

Me acomodé en las gradas mientras veía a Jungkook correr junto con el resto de los chicos de la clase. El profesor los llamo a todos reuniendolos al centro de la cancha al parecer dándoles un momento para descansar ya que todos se dispersaron a distintos lugares. Uno de los chicos movió su cabeza en mi dirección haciendo que Jungkook de fijara en mi presencia.

Lo que a continuación pasó no se si agradecer o maldecir a uno de los chicos que le lanzó agua a Jungkook ya que el agua hizo que la remera de pegará a su cuerpo dejando a la vista sus marcados abdominales, este solo río y corrió hasta llegar a mi.

— YongSuuuun — cantó pasando sus manos por mi cintura, mientras yo estaba en modo "trata de no mirar los abdominales de Jungkook"

— Estas todo mojado — solté tratando de ignorar el hecho de su cercanía.

— ¿y que? — se encogió de hombros apegandome más a él — ¿no crees que me veo más sexy? — oh claro que sí, pero no alimentaria aún más tu ego.

— No — mentí.

— Segura — su ronca voz y sus labios rozando mi oreja no me estaban haciendo para nada bien.

— Ss-egu-ra — tartamudee.

Los labios de Jungkook no tardaron nada en apegarse a los mios, aturdida me quedé estática en el lugar mientras sentía los dedos de Jungkook moverse sobre la tela de mi camiseta. Se alejó de mi dejando castos besos en mis labios haciéndome sonreír como tonta.

— Hey Jeon, ¿entras? — preguntó uno de los chicos apuntando la pelota de fútbol en sus pies.

— Está bien — gritó en respuesta — Nos vemos, bebé — dijo soltándome y corriendo hasta el medio de la cancha.

Okey, solo a Jungkook se le ocurría ponerme sobrenombres en las clases de educación física; antes era cariño, ahora bebé, ¿Que viene ahora?

— Hola, chica Jeon — dijeron a mi lado haciéndome sobresaltar.

Sunshine; J. JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora