열다섯; Quince

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K. YongSun

La fogata ya había acabado, a pesar de sólo haber estado con Jungkook fue muy entretenido. Claro está, quitando las partes de sus raros cambios de humor cuando sacaba la palabra Jenna.

La profesora Lee nos felicitó diciendo que habíamos avanzado mucho, y que estaba muy alegre de que yo tuviera a alguien conmigo.

Antes de que llegara Jungkook, mi vida en el colegio sólo era estar sola bajo el enorme sicomoro. Y eso llevaba a que los profesores se preocuparan y me mandaran junto a la orientadora. Incluso me dieron citas con el psicólogo, pero no asistí. No estaba loca.

En fin, ahora las cosas van mejorando y se podría decir que es todo por Jungkook y...

¿Que está haciendo Jungkook en mi? ¿Por qué me siento así?

¿No me puede estar gustando Jungkook verdad? No. Claro que no, sólo me siento así porque es la primera persona que realmente ha estado conmigo.

- y por eso no debes moverte demasiado- finaliza Jungkook.

- Hum... claro- hablo titubeante.

- YongSun, ¿me estuviste escuchando? - dice inclinándose hacia mi.

- S-si.

- No, no lo hiciste. Creo que te estoy comenzando a conocer aún más.

- ¿Uh? ¿Por qué lo dices?

- Bueno, cuando te pones nerviosa abres la boca, luego la cierras, luego la abres otra vez y la cierras para poder morder tu labio inferior.

- Todos lo hacen- defendí.

- Si, pero tu lo haces exactamente tres veces. Y aparte cuando mientes, a parte de tartamudear, muerdes el interior de tus mejillas.

- Wao, muy observador. Ni yo sabía las cosas que hacía.

- Pues ahora las sabes y también sabes que se cuando me mientes.

- Pensé que ya habías dejado ese tema- digo en un susurro.

- No lo hice.

- Estaba pensando, sólo eso.

- Últimamente has estado muy distraída, más de lo normal.

- Creo que si. ¿Que fue lo que me dijiste hace un rato?

- Te estaba diciendo que no te debes mover mucho porque puedes pasar a tocar tus heridas.

- Difícil- murmuro inconscientemente rezando para que Jungkook no escuche.

- ¿Que dijiste? - pregunta. Gracias Dios.

- No importa, no era nada importante- y ruego no hacer nada inconscientemente para que Jungkook no lo note.

- Está bien. Buenas noches YongSun- dice besando mi frente y su labios sobre mi piel provocan cosquillas.

- Duerme bien Jungkook- digo entrando a mi tienda.

Ya adentro sólo me quedo sentada mirando a la nada.

No quiero volver a dormir y que las pesadillas vuelvan. No quiero verlos otra vez de esa manera y tampoco quiero escuchar la voz de Jungkook.

Sólo al sentir mis mejillas húmedas me doy cuenta que estoy llorando.

Esto está mal, hace un año dejé de hacerlo. Simplemente las tomé como pesadillas y decidí que no me debían afectar. Debo ser fuerte por ellos.

Sunshine; J. JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora