J. Jungkook
Luego de haber dejado a YongSun en su casa, comencé a caminar lentamente hacia la mía.
Recordé cada momento que había pasado con YongSun, desde el irritante chico que había coqueteando con ella, hasta cuándo dejé el beso en la comisura de sus labios.
Volviendo al tema del chico, cuando habíamos llegado a la heladería pude notar como le sonreía a cada chica joven que atendía, y el hecho que escogiera a YongSun hizo que mi sangre hirviera, así que tenía dos opciones, o golpear al chico tras el mostrador, o sacar a YongSun de ahí; pero si no quería estar tras las rejas, preferí la segunda opción.
Ahora lo del beso, había sido consiente de lo cerca que había estado de besar sus labios, pero no lo hice. Diablos, debí haberla besado de todos modos, sus labios tan finos y rosas se veían tan apetecibles que ni yo me dí cuenta de lo que hacía hasta que algo interrumpía el momento.
¿Existe la necesidad de besar a alguien? Pues creo que si, ya que últimamente, y por alguna razón que no comprendo, los labios de YongSun son el imán positivo que atrae mis labios negativos. Y cuando me despedí de ella, tuve que luchar conmigo para no besarla, porque si hay algo mejor que besar a YongSun, es verla toda sonrojada. Se ve tan tierna, tan...vulnerable, y ahí es donde mi sobre protección aparece.
Y como nada es perfecto, todos mis pensamientos se van al fondo de mi cerebro cuando veo la casa en la que, lastimosamente, vivo. Las luces están encendidas e imagino que Jenna debe estar cocinando la cena o tal vez está cenado con los chicos.
Encajo la llave en la cerradura y, como siempre, los rápidos y torpes pasos de los mellizos.
Myung se abrazó a mis piernas y ChooHe tiró de mi brazo.
- Appa, Appa- decía con su voz chillona.
- ChooHe, ya te he dicho que es Oppa, no A...
- No - me detuvo antes de terminar- Appa está aquí.
- ¿Papá?- murmuré en un estado de trance.
Quité a los chicos de mi lado y caminé hasta el segundo piso, donde efectivamente, estaba mi padre. Lo supuse por la voz que salía de su oficina. No quería verlo, pero para mi disgusto debía pasar por su oficina para llegar a mi habitación y la puerta estaba abierta.
Al ver que no me quedaba otra opción, crucé con la vista al frente, evitando el contacto visual, para pasar desapercibido, pero mis planes se vieron frustrados al oír su voz.
- Jungkook- habló mi padre. Retrocedí mientras maldecía una y otra vez en voz baja hasta llegar a su escritorio - ¿Como has estado?
- Bien - respondí seco. No es como si se fuera a sorprender con mi tono de todos modos.
- Estábamos a punto de cenar, así que deja tus cosas en la habitación y bajas.
- Ya cene- mentí. Siempre era lo mismo, él llegaba y debíamos actuar como la familia feliz.
- No mientas Jungkook, sé que no lo has hecho. Te conozco.
- Já, ahora me conoces- hablé en voz baja. Sin mirar atrás avancé hasta mi habitación para quedarme allí.
Lancé mi mochila contra la pared y me senté frente al escritorio. Conecté mis auriculares con la música a todo volumen.
Como a los diez minutos, aproximadamente, la puerta se abrió dejando ver a Jenna.
ESTÁS LEYENDO
Sunshine; J. Jungkook
FanfictionDesde que Jungkook deja Busan para irse con su padre y... ugh, Jenna, toda su vida se pone patas arriba, ¿Por qué? Fácil, debido a Yongsun. Molesta, irritante y demasiado idiota, definitivamente Yongsun no es del tipo de Jungkook. Arrogante, bipolar...