(Yaretzi) Estoy en mi cama tratando de dormir y no puedo apartar de mi mente el diario de mamà, imagino todos y cada uno de los capítulos que ella escribió ahí, trato de entender lo confuso que es “Cuando ella escribe y menciona a mis abuelos muertos", eso me provoca escalofrió, de pronto tocan la puerta y entra mi madre a mi habitación.
-Hola hija, ¿Podemos hablar un momento? Es un poco tarde pero... Solo quiero decirte que te quiero mucho...-
-Yo también te quiero mucho mama- Le dije abrazándola con todo mi corazón. -Yo se que no eh sido la mejor hija mama, también hago cosas que no debo pero...-
-Esta bien, tranquila cariño, me siento mas mal yo castigándote pero fue un decisión que tomamos con tu padre y es por tu bien.-
-Ok, mama lamento si alguna vez te decepciono, espero me perdones.- Le dije con tono chantajista refiriéndome a su diario, claro que ella no lo sabia.
-Duerme mi princesita, tu siempre seras mi niña preciosa, ahora duerme y que sueñes bonito, mañana tienes clases y no querrás llegar tarde, ¡buenas noches!
-Te quiero, eres la mejor mama del mundo.- Ella se marcho dándome un beso y acariciando mi rostro, yo me seguía preguntando como llegamos a vivir aquí y que paso con Rafael y todos los demás, poco a poco me quede dormida.
Al día siguiente todo siguió su rutina normal, la escuela, mis amigos, aunque ellos y sus locuras ya estaban perdiendo interés para mi, tengo un nuevo objetivo diario y es... Terminar de leer el diario de mamá.
Por fortuna yo sigo llegando antes que todos a casa y corriendo subo apresurada los escalones uno tras otro como de costumbre, tomo el pesado libro en mis manos y empiezo a leer pues localizo rápidamente la pagina...
-"Querido Diario" Los días siguen su curso y el trabajo en el molino cada día es mas gratificante, James es tan divertido y no para de hacer bromas todo el tiempo, curiosamente me siento muy identificada con el y ya no me molesta nada de el, al contrario lo empiezo a encontrar un poco atractivo aunque con su mala facha por como se viste.
También me gusta oír el acento extranjero que tiene, no habla perfecto el español aunque a mi me encanta escucharlo, te escribiré con detalle este momento ocurrido hoy por la tarde:
-"Jamesssssss" baja la cortina para cerrar yaaaaa, tenemos que limpiar todavía y ya es muy tardeeeee.- Le grite fuerte pues el estaba terminando de cerrar y yo me encontraba en la parte trasera del local cocinando el maíz para el día siguiente.
-"Hey trencitas de oro" como que ya te sientes la jefa, ¿No? espero que al Viejo Sebas nunca le hallas gritado así.- Me contesto en tono sarcástico acercándose demasiado a mi, yo me encontraba arriba de un banco y el sin decir mas me tomo de la cintura y me bajo al piso.
-"¿Que te pasa?".- Le dije avergonzada, yo sentía un rubor en mis mejillas y me puse muy nerviosa, la cercanía de su rostro con el mío al bajarme me hizo sentir mariposas en mi estomago y tarde un poco en reaccionar.
-"Tranquila" solo te ayudare para acabar mas rápido y si no tienes inconveniente te invito a tomar un helado a la plaza, ¿te parece?-
-"Ummmmm" no puedo, hoy tengo compromiso en el orfanato para ensayar con las niñas, las estoy enseñando a tocar guitarra y no las puedo dejar esperando, ¿que te parece si lo dejamos para mañana?.- Casi suplicando que aceptara lo mire con unos ojos de: "¿Verdad que aceptas?"
-Ok, yo también tengo cosas pendientes por hacer y aprovechare hoy, asi que "EMOCIONATE", tienes una cita conmigo mañana terminando el trabajo jajajajajajaja.-
Jajajajjajajaja-, reímos los dos de buena gana, ya me he acostumbrado a su estado de animo alegre, asi que mi Diario confidente, mañana será especial pues iré a pasear con James.
(Sin darme cuenta me quede dormida y en mis sueños estaba ese chico llamado "James", por extraña razón se metía en mis pensamientos y me hacia sentir de una forma especial que nunca me había sentido antes.)
Al día siguiente llegue puntual a mi trabajo y ya el había empezado a trabajar, se veía muy animado y feliz me saludo haciendo una reverencia cuando yo entre:
-"Buenos días Princesita Itzel" me inclino ante usted para recordarle nuestra cita de hoy.- Yo lo veía divertida, sin pensar al pasar por su lado lo tome de su barbilla y viéndolo fijamente le dije:
-Estaré contando las horas hasta entonces.- Y me seguí de paso sumamente nerviosa cuando oí su carcajada.
-"Jajajajajajajaja ahora si te pasaste Izela jajajajajajajaj".- No entendía el motivo de su risa y el casi se moría por eso, se tocaba el estomago a causa de la risa que le causaba y no paraba de reír, además me llamo Izela y ni Izel, eso me molesto mas y me fui a empezar atender a los clientes que ya estaban llegando.
-James, ¿me puedes traer mas masa por favor?- Le decía yo en forma respetuosa pero seria y cortante, asi estuvimos trabajando un rato y yo me sentía mal pues creí que el se había burlado de mi por el atrevimiento de tocarlo, en cierto modo tiene razón, fui una atrevida.
La gente entraba y salía, en una oportunidad fui a la parte trasera a traer unas cosas que necesitaba y al dar la vuelta para regresar sentí como James rodeo con sus brazos mi cintura empujándome hacia unos costales de maíz, el replegaba un poco su rostro y cuerpo conmigo que yo no sabia que hacer, por un momento creí que me iba a besar y solo me susurro al oído...
-Disculpame, soy muy idiota para algunas cosas, pero espero ansioso la salida.-
-E...esta bien!- Le dije empujándolo para escapar de su cárcel improvisada, me regrese a la tienda y trate de seguir de lo mas normal aunque mis nervios me traicionaba, di algún cambio de dinero mal y también confundía las cantidades que me pedían, no me podía concentrar.
Ya no cruce mas palabras con James, pero dentro de mi ya quería cerrar el molino e irme a tomar el helado con el, tan sumergida estaba en mis pensamientos que no escuche un "Hola" hasta que fue casi un grito, voltee al reconocer la voz cuando ya casi terminaba mi turno, si, era... Rafael.
-"Hola mi amor te he extrañado tanto"- Y acercándose a mi me beso apasionadamente en los labios, el fuerte abrazo que me daba demostraba el tiempo sin vernos y las ansias que lo consumían por estar a mi lado, yo le correspondí plenamente pues no había clientes en ese momento, me olvide por completo de James hasta que escuche su voz...
-"Lamento interrumpir pero ya tengo que cerrar, señorita Izel puede marcharse si lo desea, me cancelaron un compromiso y yo puedo terminar el trabajo solo."- Oh Dios! me sentí mal no se porque, después de presentarlos ligeramente me salí del molino.
-No sabia que tenias un nuevo compañero en tu trabajo Izel, ¿que paso con don Sebastián?- Me pregunto Rafael intrigado, sin darle muchas explicaciones lo puse al tanto de la salud de don Sebastián y le comente que ese muchacho lo ayudaría temporalmente con el trabajo.
-¿Te vas a quedar definitivo ya aquí?- Le pregunte consternada, la respuesta de el fue un "No", solo vino por un día y mañana mismo se marcharía muy temprano, eso me entristeció, yo lo aprecio mucho a el y me hace falta su compañía aunque solo sea costumbre tal vez...
Pasamos el resto de la tarde juntos y cenamos con mi nana también, el se despidió de mi y me prometió que la próxima vez que regresara ya no se marcharía jamás, también me dijo que me daría una gran sorpresa al regresar y se marcho dándome otro apasionado beso al salir de mi casa.
Al día siguiente, llegue a trabajar al molino como de costumbre, James todavía no llegaba así que abrí y a los pocos minutos entro el.
-Buenos días James, se te pegaron los ojos y llegaste tarde, ¿verdad?- Le dije en broma, el se fue de paso ignorándome por completo, -Oyeee que te sucede, si es por la salida de ayer yo creo que no era tan importante, ¿oh si?- El se dirigió a mi muy serio y viéndome fijamente me pregunto:
-¿Porque no me dijiste que tenias novio?-
(Yaretzi) No puede ser, ya casi llegan mis padres y quiero seguir leyendo el diario, ¿que hago?
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LA PROMESA
SpiritualEsta historia, relata un amor que quedo inconcluso y negándose a morir busca realizarse nuevamente en este mundo terrenal. Gracias a una adolecente que descubre el diario de su madre y se obsesiona con la vida de ella, al grado de que hace sus propi...