Yo me quede en shock, escuché a mi madre decir que mi abuela había muerto, no era posible, me negaba a creerlo, tenia que tratarse de una broma de mal gusto o de una equivocación, ella no podía estar muerta, teníamos tanto por compartir.
—¡No mamá, eso no es verdad! Ella se quedo dormida porque mi hermano la hizo desvelarse, pero esta bien y esta viva, ¡Tiene que estar viva!— Yo enloquecí, la desesperación me invadió y mi madre solo recargaba su cabeza en el volante, para haber recibido esa noticia la veía tranquila.
—Ya compramos los boletos de avión, saldremos en tres horas, así que... debemos darnos prisa.— Ella encendió el auto y sin decir más arrancó, mi mente no podía asimilar la noticia, Voltee a ver a mamá y vi que una lágrima tras otra resbalaban por sus mejillas.
Permanecimos en silencio el resto del camino, cuando llegamos a casa, ya mi papá había recogido a Ikal también, yo al ver a mi padre rompí en llanto y me lance en sus brazos.
—¡Dime que no es verdad papá, dime que mi abuelita Julia esta viva! "Por favor"— Él tenia su mirada llorosa y su corazón roto también, solo me apretaba contra su pecho.
—Que mas quisiera que decirte eso mi princesita, pero la vida es así y debemos de aceptarla, esta vida es un ciclo y al cumplirlo retornamos a nuestro lugar de origen, tras un balance de nuestra evolución, entonces estamos aquí nuevamente para continuar nuestro aprendizaje, nuestra querida nana, esta ahora en esa transición.— Pero esas palabras no me consolaban, no me servían de nada.
—Estamos todos juntos en este dolor hermanita, tenemos que permanecer unidos y aprovechar cada día en Unión familiar, pues no sabemos cuando será el último día de nuestra existencia.— Ikal abrazo a mi mamá y la llevo suavemente a la sala para que se sentara un momento, mi padre y yo los acompañamos.
—Ayer por la mañana converse más de lo normal con ella, incluso me pidió hablar con James para saludarlo.— Mi madre aparentaba tranquilidad, pero yo se que por dentro le dolía muchísimo haber perdido a mi abuela, todos sabíamos que ese momento llegaría, pero no lo esperábamos tan pronto.
—Yo también hable con ella anoche, y se escuchaba contenta y feliz, me contesto todas mis preguntas por más tontas que parecían, tal vez se sentía mal y no quiso decirnos nada, o tal vez presentía algo y se estaba preparando, ¿Ustedes que creen?.— Les pregunte a todos.
—No creo, ella estaba preparada todo el tiempo.— Contesto Ikal. —Es cierto que nuestra conversación se extendió pasada la media noche, pero yo tenia ese tipo de pláticas tan largas con ella, para nosotros era normal.— Era cierto, mi abuela siempre vivía su día como si fuera el último, ella decía que así evitaba arrepentimientos.
—Tengo que preparar maletas rápidamente, James, ¿Tu sabes donde están dos bolsas con zapatos que tenia en la cochera?— Le pregunto mi mamá muy apurada.
—¿Y para que llevamos todos maletas?, yo creo que con una es suficiente para todos, ¿No crees mamá?— Yo no entendía para que llevar tantas cosas, sí mi madre tenia ropa en casa de mi abuela también.
—No es para nosotros Yaretzí, tengo donaciones de ropa y zapatos, voy a aprovechar que cada uno podemos llevar una maleta gratis, nuestra ropa la pondremos en las maletas de mano.— ¡Ay no!, en medio de nuestro dolor y mi madre pensando en donaciones.
—Olvídate de eso mamá, ahora tenemos cosas más importantes que eso.— En mi desesperación le alce el tono de mi voz.
—No tienes porque gritar hija, yo te escucho perfectamente, mi nana murió, y eso me duele mucho, la voy a extrañar, pero otras personas que siguen vivas necesitan de mi, yo se que mi nana estará feliz donde sea que este, viendo que su perdida no es motivo para no ayudar a nuestros semejantes.— Yo no estaba de acuerdo con ella, pero no dije nada más.
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LA PROMESA
SpirituellesEsta historia, relata un amor que quedo inconcluso y negándose a morir busca realizarse nuevamente en este mundo terrenal. Gracias a una adolecente que descubre el diario de su madre y se obsesiona con la vida de ella, al grado de que hace sus propi...