(Yaretzí) Me incline rápidamente a recoger el diario y tratando de cubrir mi nerviosismo le conteste a mi mamá:
—Hola mamita, no sabia que estabas aquí, ¿A que hora regresaste?— Ella me miraba de una manera que pocas veces lo hace.
—Te pregunte ¿Que haces tu con mi diario?—
—Tranquila mamita, yo ni se que cosa es este libro tan grueso y pesado, entre a tu habitación para buscar fotos de cuando yo era bebe y creí que este libro era un álbum de fotos, pero lo abrí y vi que solamente tenia letras y opte por regresarlo a su lugar.— Aparentaba una calma lejos de sentir, mi corazón se me quería salir del susto pero yo actuaba lo mas normal que podía.
—Ese libro es propiedad personal y privada, no tenias porque tomarlo.— Me dijo mi madre arrebatándome el diario de las manos, su molestia aumentaba y yo no sabia que hacer.
—Pero... ¿porque te molestas tanto mamá?, yo solo buscaba fotos mías de cuando era bebe, ni siquiera se que cosa es ese libro.— Entre con ella a su habitación y me senté en su cama viéndola de mala forma lanzar el diario al closet.
—Escucharme bien, cuando quieras tomar algo de mi habitación pideme permiso primero.— Mi orgullo de niña berrinchuda salió a flote y sin pensar le conteste:
—¿Sabes que pienso yo mamá? Digo... si te puedo llamar madre, creo que yo no soy tu hija biológica, tal vez me adoptaste o algo así, que casualidad que de mi hermano Ikal tienes un montón de fotos, desde el embarazo, cuando nació y le corto papá el cordón, de cada mes de su primer año, ¿Y yo?, no tienes fotos mías.— Mi madre cambio un poco su actitud e intento explicarme, pero yo me hice la digna y no quise escucharla.
—Yo tengo la respuesta a tu pregunta, tu eres mi hija, es solo que...—
—No, no me digas nada, yo a ti no te importó, tu puedes tener buena comunicación con Ikal y contarle tus cosas pero no conmigo, solo papá me quiere y yo creo que es por lastima, "¡me quiero ir de esta casa y no regresar jamás!".— Grite histérica y salí corriendo para mi habitación, en realidad no sabia ni la locura que dije, solo intente escaparme del regaño que me daría si descubriera que leí su diario.
Entre a mi cuarto y me encerre con seguro en la puerta, no pasaron varios minutos sin que mi madre empezara a tocar con fuerza.
—¡Abre la puerta Yaretzí! Comportante como una adulta, ya tienes la mayoría de edad, abre y hablemos hija.— Yo no quería enfrentarla, mamá era buena descubriendo la verdad en los ojos y no quería que me delatara mi mirada.
—No mamá, tu te molestas por todo conmigo, solo por buscar algunas fotos ahora me prohíbes la entrada a tu cuarto, ¿Y al rato que, me dejaras en la calle sin entrar a casa?— Seguía diciendo tontería tras otra, lo peor que ella me seguía el juego.
—Yaretzí tu eres mi hija, ¿Como se te ocurre dudarlo?—
—Pues yo no eh visto ninguna foto con mi papá cuando yo nací, por eso me siento menos que mi hermano, a mi me tienen lastima.— Seguía yo con mi teatro y sin abrir la puerta, mamá se olvido del diario (que ese era mi objetivo) y me seguía implorando le abriera la puerta.
—Ábreme y te voy a contar la historia de cuando naciste, ¿Segura que no leíste mi diario?— Oh mi Dios, tengo la oportunidad de saber la continuación de la historia sin leer mas y contada de boca de mi madre, ¿Que hago?, pero si le hago preguntas se dará cuenta de que lo leí, no puede ser que dilema.
—No mamá, ahórrate tus explicaciones, todavía sigues desconfiando de mi que te revisó tus cosas, ¡Déjame en paz! Soy mayor de edad y me iré de esta casa muy pronto.— Que tonta soy, no se ni lo que estoy diciendo, (pensé yo), y lo peor que ella me lo esta creyendo y la hago sentir mal.
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LA PROMESA
SpiritualEsta historia, relata un amor que quedo inconcluso y negándose a morir busca realizarse nuevamente en este mundo terrenal. Gracias a una adolecente que descubre el diario de su madre y se obsesiona con la vida de ella, al grado de que hace sus propi...