Ella era tímida y reservada, el amable y comprensivo... pudieron ser amigos si lo deseaban, pero el destino siempre es cruel con los mas débiles de corazón. La promesa que hicieron en secundaria... ¿algún día se cumplirá?
-Yo mato a quienes considero que deben morir- el muchacho se sorprendió del rostro que demostró la joven, sus ojos (aun si fuese imposible) cambiaron de color a uno parecido a la misma oscuridad... silencio por unos minutos y volvió a sonreír de manera deforme -¿Y entonces? ¿Aceptas el empleo?- el muchacho lo medito por unos minutos, la miro aun confundido y pregunto
-¿Y qué paso con él?
-Oh... él, tenía pensado ofrecerle el mismo trabajo... pero... la gran diferencia que tienes con ese tipo... es que eres más fácil de controlar que el boludo- sin demoro, saco una esfera oscura y se la acerco al muchacho –Alguien como él, es capaz de aumentar las masas de seguidores que necesitaría para la dominación total... pero esas masas se irían en contra de mi por su idea "liberal" de un pensamiento más "critico"... por eso, no dude en encerrarlo, cuando necesite de él solo recojo esta pequeña esfera y listo... ¿increíble no lo crees?- el muchacho se aterro de la idea que planteo, pero ya no tenía opción... no tenía escapatoria.
-De acuerdo... solo prométame que no le hará daño
-Tantos problemas por un idiota, no creí que mi aliado se aferraría a esos ideales de amistad tan bajos...
-Quizá para ti sean patéticos- interrumpió con valentía –Pero para nosotros... ¡¡Es algo valioso, algo que nadie puede reempla...!!- sus palabras fueron cortadas, al igual que su brazo sangrante, la joven lo miro con desprecio y se dio la vuelta.
-La próxima vez... no tendré piedad de ti- dicho eso, dejo solo al muchacho para sufrir y re-pensar en lo que le decía de frente.
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