Ella era tímida y reservada, el amable y comprensivo... pudieron ser amigos si lo deseaban, pero el destino siempre es cruel con los mas débiles de corazón. La promesa que hicieron en secundaria... ¿algún día se cumplirá?
Escuchando su amabilidad en pregunta, Ali la miraba incrédula, queriendo una solución de esa gran duda en su corazón
-Yo...- sintiendo un fuerte dolor en el hombro, ilustró en Ik la putrefacción de la misma y el agudo pesar que debía conllevar.
-¿Por qué seguir fingiendo que nada paso?- decía sin dejar de ver su "maldición" -Si de todas formas vas a morir, ¿Por qué no saldar las cuentas pendientes?
-Porque no quiero que sufran inocentes...- confeso con dificultad Ali -Quizá si me lastimaron, pero afuera hay personas que no hicieron nada... no quiero que les pase algo...
-Entonces hagamos un trato- interrumpe Ik confiada, sorprendiendo a Ali de lo decidida que estaba -Yo me encargare de todo esto... si tú me entregas tu cuerpo- era un riesgo, pero quería lo mejor para ella -Dejaras de existir, solo serás un vago recuerdo... pero cumpliré con tus ideales, eliminare a los culpables y protegeré a los inocentes... hare de tu utopía una realidad
-Eso es imposible
-No si no me lo permites, tú no te preocupes... descansaras en paz, y la culpa no será tuya... sino mía, solamente mía
-¿Por qué harías esto?- preguntaba confundida, pero como si también ya supiera la respuesta. Penosamente, Ik no tuvo compasión, pero si sinceridad en su respuesta.
-Porque sigo siendo tú
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