Lazos

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Paseaba entre los salones, veía como su gente se iba a petición suya, siendo bien remunerados tras su partida. Enfocando su mirada a los presos que temerosos escapaban del palacio. Viendo como último a una en específico... quien dudo en irse, pero fue convencida por la misma que la apreso. Al encontrarse sola, simplemente se recostó en su sillón favorito... esperando como las horas pasaran y los días a ello... siendo sorprendida a lo poco con el asentamiento del té en su mesa favorita, viendo como dos de sus "aliados" no se habían ido.

-¿Ustedes que hacen aquí?- preguntaba confundida y molesta hacia Alfred y Dan, quienes solo acomodaban unos cuantos papeles del suelo. Ante la duda, Alfred le contesto con seriedad.

-¿Nuestro trabajo?

-No necesito que estén aquí, puedo encargarme sola- comentaba molesta, provocando que Alfred dejara su trabajo y la mirara con calma.

-Lo sabemos... por eso estamos aquí, porque así lo quisimos- demostrando sinceridad, retrocedió para darle la palabra a Dan que, con cierto nervios, se le acerco a la joven y poso una de sus manos en la de ella.

-Mi señora... yo se lo pregunte hace tiempo atrás, por favor...- pedía con calma, pues aun no manejaba bien sus palabras. Sin siquiera esperarlo, simplemente la joven recostó su cabeza en el hombro de Dan, mirando hacia las pantallas de seguridad a que su invitado llegara... notando ello, Alfred retomo su ocupación.

-Me retiro por ahora, señora mía

-Me retiro por ahora, señora mía

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