Nadi

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Una muchacha de 19 años se sorprende de ver al joven que había aparecido en su hogar.

-¿Raph?- decía sorprendida al igual que contenta de ver un rostro amigable; en cambio, Raph solo le sonrió con ligereza.

-Hola Nadi, ¿Cómo te ha ido?

-Bueno, si dejamos de lado el medio-apocalipsis municipal y el hecho de que cada día la tasa de mortalidad aumenta drásticamente por todo el país... yo estoy perfecta- decía en un tono de sarcasmo, haciendo que la culpa recayera más en Raph.

-Realmente lo lamento, no quise

-Nadie quiso que esto pasara- interrumpe con algo de molestia Nadi, pero dejo de lado la seriedad y le sonríe para demostrar que no era su culpa –Descuida, puedes ocultarte aquí hasta que las cosas pasen.

-Yo no vine para ocultarme- se niega amablemente Raph –Vine porque necesito de tu ayuda

-¿Mi ayuda? ¿Por qué?

-Porque sé que fuiste su amiga en el pasado- cuando Raph lo menciono, Nadi retrocedió asustada para darle la espalda –Y quiero que vengas conmigo- Nadi mostró terror en sus ojos, con tan solo eso supuso a lo que Raph vino.

-¿Quieres... que vayamos a verla?- pregunto entre susurros entendibles, antes de que Raph le contestara, Nadi voltio con un odio en sus ojos –Vete de mi casa, yo ya no tengo nada que ver con esa lunática... ni ahora ni nunca.

 ni ahora ni nunca

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