Ella era tímida y reservada, el amable y comprensivo... pudieron ser amigos si lo deseaban, pero el destino siempre es cruel con los mas débiles de corazón. La promesa que hicieron en secundaria... ¿algún día se cumplirá?
Una fogata sencilla en mitad de la ciudad en ruinas...
Comida elaborada de lo poco que podían cazar...
Y un trío en desacuerdo con un silencio incomodo...
Cristine parloteaba de estrategias...
Raph planeaba el rumbo hacia la malhechora...
Esteban simplemente se marchó... no estaba a gusto con ellos, a pesar de que ofreció sus servicios... necesitaba aire... y Raph noto ello
-¿Ahora quieres hablar?- pregunto con una gran sonrisa Raph, Esteban solo diviso el cielo nocturno con sus ojos... viendo a la nada.
-No hay mucho de qué hablar... solo la extraño- ante su comentario, Raph supuso de su situación y entristeció al encontrar a alguien que paso por lo mismo. Esteban, sin embargo, prosiguió en su andar mientras Raph le acompañaba un rato –Está ocupada desde que comenzó esta guerra... no recuerdo cuando fue la última vez que la vi...
-No te preocupes, ella estará bien
-No me preocupa- dijo Esteban con seriedad –Porqué sé que ella está a salvo- miro su mano derecha con determinación, principalmente su dedo meñique –Además, lo prometimos...
No hubo más palabras...
Regreso el silencio incomodo...
De dos hombres que hicieron una promesa...
Y uno de ellos que no la cumplió...
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