Ella era tímida y reservada, el amable y comprensivo... pudieron ser amigos si lo deseaban, pero el destino siempre es cruel con los mas débiles de corazón. La promesa que hicieron en secundaria... ¿algún día se cumplirá?
-¡¡Chicos, escuchen por favor!!- la voz estrepitosa sonaba por los megáfonos de una escuela privada de primaria y secundaria que se dedicaba a la religión; tanto estudiantes como profesores se impresionaron de la desconocida que utilizaba esos megáfonos, más solo se limitaron a escucharla.
-¡¡Hola a todos!! ¡¡Se deberán estar preguntando porque esta fiel servidora se encuentra en esta humilde escuela de estúpidos creyentes!! ¡¡Es una respuesta muy graciosa!! ¡¡Dejen que se las cuente!! La verdad...- el silencio se hizo presente por 5 minutos, y la energética voz se transformó en una más profunda y consternada.
-ES QUE O-D-I-O SU ESCUELA- una risilla se escuchó entre la penumbra del silencio, y volvió la animada voz del inicio -Pero lo más importante... es que su escuela es MUY aburrida, ¿Qué tal un juego de supervivencia para animar las cosas?- las luces se habían apagado, las puertas fueron selladas con rejas y los alumnos empezaron el caos con sus gritos y llantos de desesperación mientras sus profesores trataron de animarlos, cosa que no iba a funcionar, hubo algunos que intentaron de todas las formas encontrar una salida... más la voz regreso para perturbar sus esperanzas.
-Ni lo intenten... todas las puertas, ventanas y paredes están equipadas para impedir cualquier intento de escape; y no se preocupen, este jueguito tiene límites, para empezar...- como si la voz sacara de sus bolsillos una lista, afino su voz y la transformo en una tonada seria, causando más pánico entre los presentes.
-A excepción de los infantes del primer grado, todos deberán ejecutarse entre sí para lograr salir de la escuela... y eso es todo... parece que no hay más reglas, buena suerte...- el anuncio había acabado, o al menos eso pensaron los atrapados.
-Así, se me olvidaba... tienen solo media hora para que comience este juego, o si no quedaran eliminados... y cuando digo eliminados- de nuevo la voz tenebrosa volvió para atormentar a los involucrados -Me refiero a una E-JE-CU-CIÓN- rió para sus adentros y prosiguió -Quienes logren sobrevivir a esa media hora, serán recompensados, buena suerte~
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-¿Demasiado Danganronpa?- comentaba Alfred a espaldas de su ama, quién miraba con ilusión sus pantallas en deseo de que comenzara el matadero. Esta, ante su comentario, le sonrió ampliamente y le contesto.
-No en realidad Alfred, tenía tantas ganas de hacer esto en esa institución- a pesar de que sonaba como una demente, Alfred logro descubrir la verdadera personalidad de su señora; sonrió con ligereza y enfoco su mirada a las pantallas.
-Ya veo... traumas de la infancia, veamos qué tan "especial" es esa recompensa
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