This is gonna hurt [2nd Season/TERMINADA]

Scene twenty seven.

Maratón 5/?

Thinking about us.

Hoy era el gran día, sería dada de alta pero aún así, a pesar de estar regocijando de felicidad por ello, algo en mi interior se quebrantaba, es decir, durante estos días en los que he estado postrada en una cama siendo atendida por enfermeras diferentes para yo mantenerme en estabilidad, he fingido una falsa sonrisa o que realmente me encuentro bien pero la realidad es otra, ¿cómo diablos estar como si nada a sabiendas de la enfermedad que traes contigo y es posible te quite la vida en un abrir y cerrar de ojos?

José me había estado visitando, su rostro mostraba demasiado cansancio pero a su vez tenía ese toque de preocupación, algo me decía que él sabía algo de esto pero de alguna forma no me lo quería hacer saber o quizá sí, sólo que... Es posible que no quiera preocuparme o simplemente tener ese ataque de ira en contra mía por no haberle dicho, y es que van a preguntarse que cómo puedo saberlo y sospecharlo pues es muy sencillo de darse cuenta. Digamos que, en el de ver todo eso que yo misma he percibido pero por una razón no se lo digo, siento que... Hablar de ese tema daría un giro inesperado a todo lo bonito que hemos construido.

El retumbar de su voz diciéndome "sé la verdad", era como si en ese preciso instante te estuvieran encajando una cuchilla en tus entrañas, provocando que doliera como los mil y un demonios. Voy a quedarme en un inmenso shock si eso llega a suceder, no quiero que me vea como una mentirosa o como alguien que se la ha pasado toda su vida ocultando verdades pero es que no es porque quiera, lo hago porque sé lo mucho que puede afectarles, más en este caso.

Sé que va a darle un ataque y no al corazón o esos de pánico, nada de eso, el hecho de imaginar cómo de sus ojos declinan lágrimas de dolor y seguramente de rabia por no habérselo hecho saber desde un principio, me hacía sentir una opresión en el pecho que de alguna forma, me afectaba tanto, logrando que yo también llorase y no de esos en los que estás entre hipidos, la voz se te entrecorta cada vez más y después, no sabes qué decir... era un llanto lleno de sentimiento.

Cada que se iba, me quedaba pensando sobre nosotros, hemos vivido un sinfín de momentos maravillosos, estado entre adversidades que hasta cierto punto no han provocado una separación permanente, nos hemos demostrado que a pesar de todo, vamos a estar juntos, tal vez aún no esté establecida una relación que poco después acabe en formalidades pero eso no ha sido un impedimento para que no permanezcamos de ese modo. Aunque en realidad ese no es el punto.

Tengo mucho miedo de cómo José vaya a ponerse cuando yo le diga la verdad, pues eso implica un cambio y uno jodidamente inmenso. Las miradas serían con toque amoroso pero a su vez con esa frivolidad opacando al final, las conversaciones de estar en su punto lindo, gracioso lleno de risas o carcajadas, acabarían tan tajantes, con indiferencia de intermedio, llegando a las discusiones. Es inevitable no imaginarlo diciéndome "todo esto no estaría sucediendo si tan sólo me hubieses dicho la verdad desde un principio ¡¿qué te costaba?!" Y desgraciadamente, le daría la razón.

Realmente no costaba nada, jamás fue así.

Amigos con derechos, era algo que últimamente había estado vagando en mi mente al despertar, es un término en el que José y yo habíamos quedado hace tiempo y de ahí en fuera no llegó a más, tengo un poco de temor a que así permanezca por el resto de nuestras vidas, se suponía que rompimos la regla de "ninguno de los dos acabará enamorado del otro" pues básicamente era como una forma de dar a saber al resto sobre el posible noviazgo a tener en un futuro. Bueno, ese era el pensar de él.

Y lo digo con tanta incertidumbre por el hecho ya mencionado, desde el momento en que yo le haga saber la verdad, todo dará un gran cambio radical en nuestras vidas, nada será igual. Carajo ¿por qué precisamente a mí tuvo que haberme tocado esto? ¿Qué hice para merecerlo? Simplemente me había dedicado toda mi vida en querer sobresalir ante la sociedad con un tanto de pesimismo y envidia en conjunto, pues nada más de destacar, un remolino de malos comentarios caía encima. Literalmente.