Scene thirty seven.

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Ingresé al restaurante con expresión nula, el hijo de puta de pepe se había dignado en llamarme a mí en lugar de a su chica, la ventaja de ello es que sentí un alivio por escuchar su voz (verga, eso sonó tan homosexual en mi cabeza ¡¿qué chingados?!), ya iba a dar por echo que ese wey andaba metido en pedos que atentaran contra su vida pero al parecer iba a acabar equivocado, durante estos días se la ha pasado enfocado en una sola cosa y es en cómo le pedirá matrimonio a ale.

La ventaja de ello es que habrá sin duda alguna una fiesta chingona, más porque todo el equipo vamos a ayudar, tampoco es como dejarle ese gran trabajo, seguro que estaría con un humor que ni él mismo se aguantaría. Total, lo único que me molestó es que acudiera a mí antes que ale, pienso que ella merecía más escucharlo, tan sólo verla día a día con una cara tan triste, es como si José fuese su sustento para seguir con vida, y es que tal vez podrían decirse muchas cosas de los dos, el ejemplo claro está en por qué pepe se aferró tanto a ella, habiendo muchas haciendo fila por sus huesos aunque siendo sinceros ¿quién coños asegura que sea realmente para algo serio? Lo único que se me viene a la mente es la palabra "sexo", "sin compromisos" y "sin sentimientos".

Él podrá ser lo que quiera, eso que ni qué pero ésta vez en realidad puedo afirmar que es diferente, se ha comprometido tanto que hasta me sorprende, lo mejor de esto es cuando habla un sinfín de maravillas de ella, incluyendo el inmenso amor que le tiene, con eso, cada vez compruebo que lo suyo es real; el matrimonio es algo que nunca ha estado en mis planes presentes, a futuro sí pero actualmente me encuentro bastante bien con mi novia fabi, pero parece ser que en pepe, fue uno de sus primeros propósitos en lista.

Sacudo la cabeza para salir del pequeño trance y dirigirme hacia cualquiera de las mesas que ale eligió para ambos, de hecho, la recepcionista me detuvo por unos segundos para cuestionarme si había hecho reservación con anticipo pero negué rotundamente, así que no me quedó de otra más que decir que alguien estaba esperando por mí y que era urgente, sólo así podía quitármela de encima.

No quería que empezase con unas hipótesis ridículas.

Justo en el centro logré visualizarla, estaba tan atenta al menú, como si realmente no supiera qué pedir de comer o quizá perdía el tiempo en lo que esperaba mi llegada, pues le había pedido de favor que apartase una mesa en lo que yo encontraba un lugar donde estacionarme.

—Te veo indecisa— mi voz la tomó por sorpresa, dio un brinco del susto pero al verme tomar asiento frente a ella, su semblante permaneció en tranquilidad— ¿hay mucho de donde escoger o me equivoco?

—En realidad, te estaba esperando para pedir juntos— sonrió de lado—, pensé que tardarías más.

—Pepe me llamó— confesé omitiendo por completo lo que recién me decía. Sus ojos cobraron brillo en ese momento y una hilera de dientes blancos se asomaron en esa amplia sonrisa que se le dibujó.

Es increíble cómo el nombre de una persona que consideras sumamente especial en tu vida, provoca en ti un sinfín de emociones. Incluyendo esas típicas mariposas en el estómago.

—¿Qué te dijo?— curioseó intentando que su mirada y la mía se encontraran— ¿preguntó por mí?— agregó algo desesperada.

—Él dijo que dentro de una semana volvería y que te tenía una sorpresa— tomé mi menú para visualizar los platillos y precios variados—, le pedí que te llamara pero colgó justo en ese momento, tenía prisa, porque ya estaba por salir a tocar. Es todo.

—Ohh... ahora lo comprendo mejor— forma una línea con sus labios—, me alegra mucho saberlo, supongo que más tarde me llamará o algo— se encoge de hombros.

—Escucha, si no te ha llamado, no es porque quiera, tranquilízate ¿sí? Cuando pepe sale de gira, se ocupa un chingo y es normal que pasen este tipo de cosas, confía en él como él confía plenamente en ti, créeme, si a él no le importaras, ten por seguro que ya te lo hubiese hecho saber, es muy directo y bueno... no estaríamos aquí teniendo esta conversación ¿no crees?— alcé una ceja—. Creo que deberías de despreocuparte, lo que yo te recomendaría sería que no estés tan pendiente suyo, no queremos que acabe sofocado o más bien... empalagado, está bien que te preocupes por su bienestar pero, tampoco tan seguido, hay que brindar espacio.

—¡¿Y por qué piensas eso?! ¿Acaso crees que soy una celosa compulsiva o algo así por el estilo? ¿Crees que soy empalagosa y no brindo espacio? ¡¿Qué diablos te pasa yayo?!— espeta con el ceño fruncido—. Desde lo que me ha ocurrido, temo por su vida, no quiero que nada le suceda ¿tú piensas que me voy a estar muy campante? ¡Te equivocas!

—Hey, tranquila, no te exasperes, lo dije en buen plan, no para que te pusieras así— suspiré bajando mi menú para verle fijamente—, sé por lo que ambos han pasado ¿de acuerdo? Pero los imbéciles que tanto les estuvieron chingue y chingue la madre, ya están en la cárcel y van a permanecer ahí por un largo tiempo, aparte, él ya es lo suficientemente grande para defenderse solo.

—Está bien, dejaré de preocuparme tanto, lo siento.

—No te lo tomes personal, por favor, simplemente te lo digo para que tú sigas con tu vida o al menos retomes algo de lo que perdiste mientras estabas desaparecida gracias a ese maniático. ¿Entiendes o tengo que repetírtelo pero a modo soez?

—Te entendí perfectamente, yayo, tampoco soy una idiota— puso los ojos en blanco.

—Dejando esto claro, sin perder más tiempo, hay que pedir algo ¿no?

—Ehh... sí.

—De paso le llevaré algo a fabi, el trabajo la dejará agotada y qué mejor que su lindo novio, o sea yo, le lleve de comer ¿no?— musité entusiasmado.

—Ella va a estar muy agradecida contigo.

—Yo me siento agradecido de tenerla y todo gracias a ti— sus mejillas se ruborizaron—, jamás había sido tan feliz con alguien o bueno... sí pero esto no se compara con el pasado, haber conocido a fabi fue como haberme sacado la lotería. Te agradezco mucho que decidieran ante todo venir a la ciudad.

—No hay de qué, yayo— sonrió—. Siempre quisimos conocer la ciudad y creímos que el hecho de venir acá para empezar desde cero, donde después de un tiempo, cada quien tomaría su camino, no iba a estar mal.

—Buena decisión la suya, en fin, este tema podemos seguirlo tocando mientras cenamos, ¿te parece?

—Sí, tengo muchísimo por contarte de cuando estábamos decidiéndolo, quizá te vaya a parecer algo gracioso.

—Basta, no cuentes nada hasta ordenar y cenar. A menos que te lo pida.

Luego de tanta aletanía en la que perdimos tiempo, nos enfocamos solamente en el menú, pediría espagueti con albóndigas, me apetecía mucho al igual que un buen trozo de bistec a la plancha, sumado con alguna coca cola o cerveza, estaba indeciso en ese aspecto, ale pidió unos boneless sabor búfalo y un sprite. Una mesera nos tomó la orden rápidamente, así que en lo que llegaba, le pedí que comenzara a relatarme el cómo es que había surgido la idea de venir hacia acá antes de todo ese alboroto de un sueño.

Lo único que sabía de ese momento es que acabaría llegando tarde a casa con el celular petado de llamadas y mensajes de mi novia preguntándome dónde estoy o estuve, con quién y por qué no le pinches contesté.

Me gustan los riesgos.

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¡Por fin! ¡Un nuevo capítulo! El primero del año<3.

Feliz año nuevo para todas y cada una de ustedes chulas, espero la hayan pasado de maravilla en compañía de sus seres queridos o amigos, lo sé, una semana en la que inició, ups pero malo que no hubiese dicho algo al respecto. Les deseo lo mejor para este año, será increíble y lleno de muchas sorpresas, y que cada uno de sus propósitos se vayan cumpliendo poco a poco. En fin, ojalá les haya gustado este capítulo, el próximo será muy bonito.

Por favor, no olviden votar y dejar un bonito comentario, los leo y respondo todos. Las quiero demasiado y muchas gracias por seguir aquí:')

Un beso y... ¡Adiós!

-JDTrouble.

This is gonna hurt [2nd Season/TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora